Fantasías || Yoonmin

Fantasía 13

Jimin estaba haciendo su tarea en su habitación como todo chico responsable, hasta que algo le quitó su atención.

Tenía su ventana abierta con las cortinas corridas para que entrara aire y luz, pero además de eso, también le daba una muy buena vista del cuarto de su querido vecino.

Esta vez estaba sentado en su escritorio ocupado en su ordenador

¿Qué estará haciendo? —Se preguntó.

Estuvo unos segundos observándolo hasta que Yoongi se levantó y sacó de su armario una camisa-

Oh.Por.Dios. ¡OH POR DIOS OH POR DIOS! SE VA A CAMBIAR ¿QUE HAGO? ¿OBSERVO? ¿O ME VOY?

—Observo disimuladamente...— Pensó en voz alta.

(...)

Su tarde había sido muy divertido.

Había salido con un chico de su clase llamado Sungwoo Al principio eran tres; Taehyung, Sungwoo y el, pero el primer mencionado tuvo que irse por horario de salidas que le puso su mamá, dejando solos a su compañero de clases y a el.

Pensó que sería un poco incómodo ya que Taehyung era el que le hablaba más, pero no, fue lo contrario, se divirtieron mucho yendo a la feria de la ciudad, se subieron a juegos mecánicos y jugaron en algunos puestos ganándose otro que otro premio pequeño. Pero algo sobresaliente que sucedió, fue que en uno de esos juegos Sungwoo ganó un gran peluche de un perro tierno y se lo obsequió a Jimin, diciéndole que es igual de tierno que el peluche.

Obviamente que Jimin se negó al principio un poco sonrojado, pero al ver la insistencia de su compañero, terminó aceptando.

Finalmente, como Sungwoo tiene auto, llevó a Jimin a su casa. Ambos se bajaron y ya en la puerta se despidió de el.

—Bueno... Fue muy divertido estar contigo Sungwoo —Lo sonrió.

—Si, igual contigo, hehe—Le sonrió de vuelta y habló nuevamente mientras lo miraba a los ojos—Si es posible, me gustaría que se repitiera...

Jimin tragó duro, eran obvias las intenciones de Sungwoo, y la verdad lo ponía nervioso.

—Um c-claro...—Alineó correctamente su postura—Adiós Sungwoo.

—Adiós, Jimin —Le guiñó el ojo.

Entró a su casa, se fue a su habitación y se tumbó en su cama.

Minutos después, se levanta caminando hacia su ventana para abrirla, al hacerlo observa hacia la ventana de su vecino, y ve como luce frustrado, aventado papeles por el suelo con rabia.

Jimin se empieza a preocupar cuando Yoongi lanza la silla de su escritorio contra el armario, y decide hablarle.

—¡Hey! ¡¿Qué pasa?!

De inmediato, Yoongi voltea a su dirección y suspira bajando su mirada al suelo.

—Saliste.

Jimin lo mira con confusión.

—Si, con un compañero-

—No —Levanta su mirada para verlo directamente a los ojos.

—¿Pero qu-

—No.

—¿Qué pas-

—No, Jimin.

—¿Qué?

—¿Te gusta el?

Khé, la verdad Sungwoo solo le agradaba.

—P-Pues con el me divierto y-

—¡No! ¡Deberías divertirte conmigo! ¡CONMIGO!

Jimin abrió los ojos de sorpresa ¿Qué acaba de decir Yoongi?

—¿Qué?

—Yo debería gustarte, Jimin, sólo yo.

(...)

Salió de su trance -como siempre- y volvió su mirada hacia su vecino y recordó lo que estaba apunto de hacer.

OH SI, QUITATELA YA PAPU

Se desesperaba cada segundo.

Pero de pronto sus ilusiones se desvanecieron al ver que Yoongi sólo había agarrado esa camisa para sonarse la nariz.

—Um... Bueno, nadie es perfecto—Susurro para sí mismo mientras veía como limpiaba su nariz.

—Retiro lo dicho, el es perfecto...—Suspira mientras lo sigue observando.