El instituto entero no para de hablar de la escena que armaron Vera Fossey y tú ayer en el cine — Me mordí el labio— Rayos homer se te pelan los cables, oponerte con una chica, es un poco drástico ¿No crees?—pregunto Leían, puse los ojos en blanco, esas cacatúas del instituto, ya tenían colmada mi paciencia hasta el copete.
—No intenten culparme solo a mi, todos sabemos que Vera no es precisamente fácil de tratar—Me metí las manos en los bolsillos mientras caminaba, la gente me miraba extraño y de reojo, seguramente el rumor ya se había extendido, pero al diablo por síno lo sabían yo Homer Corday no era un chico con muy buena reputación pero no me quejaba, en realidad era divertido en cierta parte, porque me gustaba causar ese sentimiento de incertidumbre en las personas, desde luego a mi no me disgustaba y tampoco me importaba yo era como esa clase de chico popular en el instituto solo que era más Yang que Yin, estaba cursando primer año de bachillerato, tenía muy claro quién era, tal vez no tenía muy claro que es lo quería y hacia a dónde me dirigía pero me encontraba adelante siguiendo mi línea, lo que la gente decía era lo de menos, tenía un excelente promedio en las matemáticas y después de graduarme quería mudarme para estudiar en New York en una de sus mejores universidades.
—me digas que...¿ Vera y tú?—murmuro Edén cerca de mi oído
—No hables estupideces, nunca en mi vida podría llegar a gustarme la odiosa de Vera Fossey— Intente mostrarme lo más exaltado posible aunque sí era cierto que Vera era una mujer muy atractiva, tenía unas piernas largas muy bonitas y... Sacudí la cabeza para olvidarme de esos pensamientos.
No puedo creer que vaya a decir esto me dije a mi mismo para mis adentros — ¡Carajo!— grite
No tiene nada de malo decir la verdad, pensé, fastidiado hasta las cejas de ese par de cacatúas, además Vera ya me odiaba no iba pasar nada malo si le contaba a las personas lo que en realidad había sucedido en el cine, los mire a los ojos con mal humor listo para soltar la sopa.
—Sí abres la boca tendré que darle crédito a tus benditos chismes—era la voz de Vera a mis espaldas.
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Tú entre mis palomitas.
RomantizmVera Fossey esta acostumbrada a complacer siempre a los demás, le importa demasiado lo que tengan que decir de ella, es por esto que ha perdido su propia identidad, ya no sabe quien es y aunque grite a los cuatro vientos que ella es completamente au...
