House Of Cards [TOKYO BABYLON-X-1999]

vientos de cambio

- Hokuto, se como vestirme solo - dije mientras mi reflejo ponia patas arriba mi armario y lanzaba cosas por doquier, rechazando cualquier prenda que pudiera existir ahy dentro.

- ¡No tienes nada que combine con esa camiseta Subaru!, ¡esos pantalones negros son lo unico que tienes de este siglo!, ¿¡Porque no tienes nada a la moda!? -

Grito de nuevo, no hacia nada mas que gritarme cuando salia a caminar o en publico. Mi imagen no me importaba... ¿Porque deberia?

- Hokuto... yo - si se lo dijera... ¿Me comprenderia?

- ¿Que?, ¡Oh!, ¡Mira esta chamarra roja! ¡Queda perfecta! -

- No ire a la preparatoria... -

Un silencio se hizo presente en toda la habitacion dejando de lado cualquier rastro de aceptacion o negacion... simplemente permanecio ahy... estaticas, como palabras al viento que su receptor se niega a ordenar y devolver.

Me miro, sus frios ojos verdes, iguales a los mios, me miraban... pero nunca podia descifrar del todo en que estaba pensando.

Se suponia que eramos gemelos.

Ella me lanzo la chamarra y, molesta, hablo.

- ¿¡Que!?, ¿¡Que demonios te sucede Subaru!? ¡Es la mayor estupidez que te eh escuchado decir en mucho tiempo!, no es algo que tu dirias... ¿Quien fue? -

- Quien fue... ¿Que? -

- ¿Quien te metio esas estupideces en la cabeza? -

Baje la cabeza, siempre lo hacia frente a ella.

"Querida hermana... siempre has sido la mas fuerte"

- ¿Fue la abuela... cierto? -

Bingo

Suspiro, talvez ahora no estaria tan molesta conmigo. Pero temia que volviera a tener otra pelea con ella, o con los consejeros de la familia Sumeragi. Hokuto nunca ha seguido sus reglas.

- Escuchame Subaru... ¿Crees que papá y mamá hubieran querido esto para ti? -

- Pero... murieron y nos abandonaron lejos -

- Exacto... nos dejaron en un lugar lejos de aqui, ellos querian que tuvieramos una vida normal... una que ellos no pudieron tener... no te rindas... no ahora - me paso la chamarra que llevaba en sus manos y un sombrero que ella misma llevaba en la cabeza. - Perfecto, ahora nadie podra quitarte los ojos de encima -

Me abrazo y beso en la mejilla, correspondi a su abrazo y sonrei. Lograba subirme el animo tan rapido y, a la vez, me recordaba aquellos momentos en los que solamente nos teniamos a nosotros dos... en este mundo solitario.

- Solo quiero lo mejor para ti... Subaru-

Caminamos por las calles de Tokio, Shibuya podia ser ajetreado a todas horas.

Tokio nunca dormia.

Penso... ¿Realmente sus padres querian que viviera como un muchacho normal?

¿Porque los abandonaron... en un lugar tan lejano de su propia familia?

¿Para que no los encontraran?

Hokuto no dejaba de hablar sobre su peinado o la ropa genial que habia visto en los aparadores ayer, pero estaba tan nervioso que no podia escuchar ninguna palabra de su hermana.

¿Cuanto tardarian en golpearlo en esta escuela?

¿Cuanto tardarian en descubrir que no era normal?

¿Cuantas veces tendria que presentar examenes extra... debido a faltas por su trabajo?

"Subaru... no puedes mantener una escuela y a Japon a salvo al mismo tiempo, los lideres siempre hacen sacrificios... no necesitas saber del vanal mundo que esta en los libros... no necesitas ir a la escuela... ni tampoco a tu hermana"

Esas habian sido las palabras de su abuela cuando el le habia pedido ir a la preparatoria. Le habia rogado, eh incluso lloro frente a ella hasta que dijo que si de mala gana. El respetaba a esa mujer, despues de todo, ella los habia sacado del orfanato, les dio un hogar... era su familia.

- Mira ese lugar - dijo Hokuto señalando - ¿Que rayos hace una casa tan antigua en medio de la ciudad? -
[*]

- ¿casa? - su hermana solo señalaba un lugar en donde no habia absolutamente nada.

- ¿¡Estas ciego!?, ¡Ba!, hay que irnos o llegaremos tarde -

Y asi, corrimos en direccion a aquel gran edificio que quedaba cerca de un parque.

Y ahy fue donde pudo verlo.

Un niño pequeño, talvez de unos 5 o 7 años jugando con una pelota cerca de un perro aproximadamente de su estatura. 

"Si la pelota sale del parque... lo atropellaran"

Penso mientras la campana de clase inundo de ruido todo el lugar y lo saco de sus pensamientos.

Estaba preocupado, pero aun asi, se dio media vuelta y camino por los pasillos de la escuela buscando el aula que tuviera la palabra "artes" impresa en algun tipo de papel pegado en la puerta, anhelando que estos "vientos de cambio" le trajeran algo bueno a su futuro y aferrarse al "estupido sueño" que su alma le exigia.

Hokuto inmediatamente se habia ido con varios chicos y chicas con humeantes cigarrillos entre sus dedos, dejandolo completamente solo entre los pasillos.

Gracias. Fue la primera palabra sarcastica que cruzo por su mente.

Una voz se hizo presente entre el silencio...

Una voz... que susurraba un poema...

Que comparaba las manos de una mujer con el viento y las hojas...

Y a sus labios con una bella rosa.

Y aquella fue la primera vez... que el pudo conocerlo de verdad.

[*] ¿Recuerdan la casa de Yuko?, ¿La tienda de los deseos?
Pues esa misma es la que ve Hokuto. ¿Recuerdan tambien que solo aquellos que tuvieran asuntos o deseos podian verla?...

Quiero agradecer a todos y todas los que se dan el tiempo de leer esto ya que el fandom en realidad es muy pequeño.

Si alguien esta en algun grupo CLAMPer en Facebook tambien estare compartiendo los capitulos por ahy