D R O W N

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Alenk Donnovan

Varios días han pasado, y mi rutina ha cambiado mucho desde aquel día, literalmente ha sido de ir ha trabajar, universidad y casa, y no pasa ningún día que no deje de pensar en ella.

Sacó mi cartera de la bolsa trasera de mi pantalón y la abro, ahí está su pequeña foto, tenía apenas 15 años, fue cuando le regalé su primer libro, aún no olvido lo feliz que estaba, no pude evitarlo tanto que tuve que tomarle una foto con la cámara que mi madre me había regalado a los 9 años, siempre llevaba cargando esa cámara a todos lados, tenía la ilusión que iba a ser un fotógrafo profesional en el futuro, pero aquí estoy, en mi tercer año de medicina, sólo quedan recuerdos de aquellos días.

Sonrió al recordar el libro que le di a Margareth, Moby dick escrita por Herman Melville, era un libro infantil, pero era su favorito. Me levanto de la acera en que estoy sentado y miro al frente mío, la casa donde el amor de mi vida se quitó la vida, suspiro al pensar que debo entrar ahí, su madre me llamo ayer diciéndome que si podía venir , la invitación era ayer pero no tuve las fuerzas y ni aún las tengo.

Avanzó lentamente, cada vez siento un nudo en mi garganta, no puedo soportarlo tanto. Tocó el timbre y espero, veo al suelo, sólo pienso en la posibilidad de que no esté nadie y así poder irme y no soportar tanto dolor. Mi mala suerte siempre está presente y veo como se abre la puerta, la madre de Margareth es la culpable de toda esta situación y lo único que puedo hacer es darle una pequeña sonrisa torcida.

-Hola, Señora Gretel -La saludo y ella me deja pasar, dudo al dar ese primer paso a esa casa tan conocida, no entre la vez que me llamaron, sólo me quede en la acera sentado esperando ha que alguien me explicara qué sucedía, no hizo falta, tuve que ver cómo salía la camilla que llevaba a Margareth con una bolsa para cadaveres, me acerqué y no tuve el valor de abrir el zipper, sólo me alejé de ahí con mi auto. Suspiro profundamente y al fin entró, todo está igual como antes, no ha cambiado ese lugar tanto.

-Bueno, Alenk, te invite a que vinieras, sé que esto es duro, créeme, a mi también me duele, sé que tú la amabas mucho, se conocían desde los 5 años y todo esto es un cambio muy drástico, todo esto me está afectando, y estoy segura que a ti también te afecta mucho, ella era mi hija mayor, nunca vi algo en ella que diera ha entender que no era feliz o qué sufría, no sé si tú lo notaste alguna vez, pero... -Se detiene por un momento y veo las lágrimas que salen de sus ojos, me acerco a ella y la abrazó, ella es como mi madre, y verla así también me hace mal, esto nos hace mal ambos.

- Ok, sólo quería decirte que puedes llevarte todo lo que le regalaste, puedes llevártelo, quiero desocupar la habitación, y sé que la mayoría de las cosas que están ahí tú se las diste, y no quiero que se echen a peder - La veo sorprendido, y trago pesado, esto ya es muy raro.

-¿Por qué desocuparán la habitación? -Es mi gran duda, a caso se mudarán, porque no pueden llegar hacer eso.

-No, mi hermano se vendrá a vivir con nosotros, y le daré la habitación de Margareth, es por eso que la quiero desocupar, tampoco quiero botar las cosas de ellas, sólo no tengo lugar donde ponerlas. - Suspiro de alivio, un momento pensé de que se irían del país, pero esto ya es algo más reflexivo.

-Está bien, Gretel, no hay problema. - Es lo único que digo y  avanzó hacía las gradas, para poder subir a su habitación.

Abro la puerta lentamente y veo como la cama está desordenada, el espejo roto, caído en el suelo, trago pesado y entro cerrando la puerta a mis espalda, miro la computadora de ella abierta, no dudo en pensarlo y me dirijo hacía ella, me siento en la silla y la enciendo, la primera imagen que sale es de nosotros dos, siento como mi corazón late tan frenéticamente, el impulso de llorar no está tan largo. Esa foto es cuando la lleve a la playa en la noche, nos metimos al mar con unas tablas de surf y nadamos a lo profundo, era nuestro primer aniversario de novios, quería que fuera especial, el mar estaba en calma y sólo estuvimos acostado toda la noche en las tablas viendo las estrellas, ella no paraba de hablar de sobre porqué existían las estrellas, tenía una teoría tan retórica de que cada estrella representa a una persona que ya ha dejado este mundo, para unirse ha uno aún más hermoso, es de ahí que cuando ves una estrella fugaz es esa persona hablándote y diciendo que también te extraña, abro su archivo, busco algo que pudo a ver dejado, una nota, documento del porqué lo hizo, pero no hay nada, la cierro y suspiro, me levanto y me dirijo a la cama, me agacho para poder tomar la patineta que está abajo de ella, se la regale porque yo había quebrado la suya al estar en un concurso de patinaje, lo perdí, justo al caer al suelo después de hacer un frontside, la patineta se partió en dos, recuerdo que Margareth se enojó mucho, al mes le regale una nueva, tuve que trabajar turnos extras para poder comprarla. La dejo encima de la cama y me voy a su armario, ahí está el oso de peluche que le regale en nuestro primer mes de novios junto con las flores ya marchitas, un cofre lleno de notas que le escribía todo el tiempo y fotos. Siempre acostumbra visitarla en la noche y traerle una nota, explicando el porqué era tan importante para mí, ella también hacía lo mismo, empiezo a contarlas, fueron 6 años de noviazgo, así que creo que son muchas, las ordeno y las dejo en él cofre, empiezo a ver las fotos, algunas son de cuando éramos niños y otras cuando la sacaba o aquí mismo en su habitación, me detengo en una, ella tenia 14 años, está a la par de mi madre, recuerdo esta foto, fue el último día de mi madre, murió de cancer cerebral, la encontré en la cocina tirada en el suelo, me asusté mucho, cuando la llevamos al hospital junto con mi padre y Margareth nos dijeron que murió de un infartó, tenía 14 años cuando mi madre murió, quién me ayudó y apoyo en todo esto fue Margareth y Gretel, ella y mi madre fueron mejores amigas en el pasado, mi padre nunca me volvió a dirijir la palabra desde ese día, se volvió muy soberbio y obstinado, yo por mi lado tampoco le he vuelto hablar, todo cambió y ahora con esto es mucho peor en mi vida, tomo todas las cosas, la computadora, la patineta, él peluche, las flores marchitas y él cofre, las meto en una caja que está vacía, al abrir la puerta me topo con Annie, ella me ve asustada.

-¿Pasa algo? -La veo que toma una postura de tranquilidad.

-Si, me asustaste, iba a entrar y veo que la puerta se abre, me palidecí- Sonrió al escucharla, al ver algo igual también me asustaría.

-Perdón, Gretel me dijo que viniera a tomar las cosas que le regale a Margareth - Ella asiente y hace una media sonrisa.

-Está bien, sólo vengo alimentar ha Theo -. Theo, él pez dorado que Annie le regaló a Margareth en su cumpleaños.

-Está bien, nos vemos pequeña -. Me despido de ella y avanzo hacia las gradas.

-Alenk, ¿puedo decirte algo extraño? -. Me detengo al escucharla y me doy media vuelta.

-Claro, dime- hago un entresueño, y trato de poner atención al escucharla hablar.

-Sabías que Darik estuvo en el velorio de Margareth -. Me sorprendo al escuchar eso, Darik es, como puedo explicarlo, Margareth lo odiaba solo porque él siempre se burlaba de ella sin razón alguna, un día se pelearon que Darik le rompió la nariz Margareth, yo le tuve que quebrar el brazo por imbecil.

-¿Enserio?- No puedo creer eso aún.

-Sí, yo le ví, creo que talvez se lamenta después de todo lo que le hizo.- Tomo conciencia de lo que dijo Annie, y si, puede tener razón.

-Tienes razón, tuvo que ser por eso, bueno, nos vemos, Annie-. Me da una última sonrisa cuando veo que entra a la habitación de Margareth, avanzó y bajo uno por uno los escalones.

-¡Alenk!.- palidezco al escuchar esa voz, me quedo inmóvil en mi lugar, no puedo voltearme, algo me está frenando, todo se consume y varias lagrimas se acumulan en mis ojos, acabo de escuchar a Margareth hablándome.

Perdón por no escribir antes, tenía malo mi cargador. Creo que en este capítulo hay algunos errores ya es tarde y tengo sueño, así que si me harían de notar algún error sería bueno que me avisaran. Mañana el siguiente capítulo.

Una canción de TØP sólo porque regresaron, bye. C: