-Alex... Alex....- Que raro,¿ por qué el pato de mi sueño susurraba mi nombre?
-¡Alex despierta ya!- Esta vez la voz fue inconfundible, ya no estaba susurrando mi nombre, sino que lo estaba gritando, así que obviamente era mi madre.
-¿Qué quieres?- pregunté un poco molesta, aún sin abrir los ojos.
-¿¡Cómo que qué quiero?!¿¡Es que no te piensas levantar o qué?!
Conseguí abrir un ojo a duras penas, y solo lo hice para ver donde estaba su boca para taparla. (Claro que no lo hice 7u7).
Ya no estaba en un lago cristalino con los patos de ojos brillantes que susurraban mi nombre, estaba en mi cama, y no me pensaba mover de ahí.Siempre he sido muy perezosa.
Abrí los dos ojos, con mucha dificultad, y miré a mi madre, que me miraba con una expresión de enfado en su rostro. Noté que estaba vestida como siempre, unos pantalones de hacer ejercicio, una camiseta con un suéter de color crema por encima. Se había maquillado un poco, pero no demasiado, llevaba su pelo negro suelto, lo que hacía que pareciera más joven, y una cadena de plata con un pequeño dige de color rojo.
Estaba bastante linda.
Me la quedé mirando, no porque quisiera, sino porque me dolía todo el cuello y no podía hacer ningún movimiento, además no podía abrir la boca, solo emitir gruñidos; como siempre, cuando me despierto.
Aparté la vista de sus ojos y empecé mirar por encima de su hombro, hacia la nada y a la vez hacía todo. Me quedé mirando el papel de mi pared que tenía mariposas y flores, color lila y rosa (sí, que quieren, era una niña muy cursi). Noté que en mi pared color púrpura había un punto negro. Anoté mentalmente que al levantarme iba a mirar que era ese punto negro (claro, si me levantaba).
Mi lamparita de escritorio estaba encendida, cosa extraña, emitía una luz amarilla, que re reflejaba con un pequeño círculo dorado en mi escritorio blanco, lleno de cuadernos de escribir, dibujar...lleno de peluches , lleno de basura... Aunque la basura estaba en realidad dentro de los cajones color púrpura y rosa.
Sí, se lo que estarán pensando, y la respuesta es sí; toda mi habitación estaba pintada en distintos tonos de púrpura, diferentes tonalidades de rosa, y blanco.
Absolutamente todo, desde el techo, pasando por las paredes, los muebles y el cobertor de cama, hasta el piso, ya que tenía una alfombra con el dibujo de una princesa color rosa, morado y blanco (alfombra que aunque me paguen miles de dólares ahora no la usaría)
ESTÁS LEYENDO
Simplemente Yo
Teen FictionAlex Medina siempre se sintió diferente a las demas chicas....tal vez porque no parecía una, no se comportaba como "debía" y todos decían que ella era uno más de los chicos. En este libro les contaré su historia... Muchas gracias por leer y espero...