Prefacio

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—¡Está decidido! —Isabella se pone de pie— ¡Le cortaremos las pelotas!

Inmediatamente Nat abre los ojos y toma la mano de la rubia para hacerla sentar de nuevo.

—Nadie le cortará nada —digo yo.

—¿Por qué no? —Lyn está claramente molesta— ¿Por moral? ¿Por respeto? ¡Él no tuvo tanta nada de eso cuando te fue infiel! ¡Que se pudra!

—Chicas, no vale la pena.

Hasta hace unas horas mantenía una relación de siete meses con Connor Mead, y a pesar de ser mi noviazgo más largo, él no aceleraba mi corazón, no me hacía sentir ni de cerca como las protagonistas que leo, invadidas de amor y deseo. Ni siquiera en la intimidad me hacía sentir en llamas, todo el asunto me incomodaba y pasaba el tiempo esperando que terminará pronto.

Tras armarme de valor, hoy fui a su casa para discutir con él cosas con las que no me sentía bien en nuestro noviazgo. Tal fue mi sorpresa cuando me topé con la escena de Connor y su mejor amiga / amante Cristal revolcándose. Lo que más me molesta es que ella estaba disfrutando. Yo jamás estuve cerca de sentir placer con Connor, sin embargo, ella estaba muy entusiasmada saltando sobre él y gritando cuál aspirante de actriz porno. 

Lo que significa que Connor no es malo en la cama, y si el problema no es suyo, sólo queda otra parte en la relación: yo. Muchas veces se me ocurrió que si no me sentía bien, era debido a mí misma. Yo soy la que ha tenido relaciones en las que no estoy del todo cómoda sin importar cuán alegre luzca el chico, y yo soy la que no tiene experiencia en la intimidad. Entonces, a lo mejor, yo tengo la culpa de que las cosas no funcionen.

Rolling, mi mejor amiga, asegura que nada es mi culpa —y que me golpeara si sigo culpándome— pues yo en verdad anhelo ser cautivada pero ellos no son capaces de lograrlo; y que recién estoy descubriendo mi sexualidad, por lo que el chico debe ayudarme a experimentar para saber qué me gusta y qué no y para que sienta la comodidad de experimentar el sujeto debe encenderme, pero Connor no logró ni lo uno ni lo otro.

—Las relaciones apestan.

Las palabras de mi mejor amiga llaman mi atención, volteo a mirarla y me indigna totalmente lo convencida que parece.

—Claro que no —le digo.

Ella gira los ojos. —Es imposible que estés positiva y romántica cuando hace unas pocas horas te adornaron la frente.

—Una mala relación no implica que todas serán así. Un error no significa que siempre errarás al igual que una caída no marca el final de la carrera, es un pequeño tropiezo del que hasta podrías sentirte orgullosa cuando cruces la meta —me encojo de hombros—. Simplemente Connor no era el indicado, no por ello renunciaré al amor.

Connor no era el indicado —me imita Isabella poniendo una voz ridícula, su voz se endurece con lo siguiente—: Connor es un cabrón.

—Connor es humano y se equivoca.

—¡No inventes, Julieth! Equivocación es upsi, metí un calcetín rojo con la ropa blanca; no upsi, tengo novia y meto el pene en la vagina de otra chica.

Yo río por su comparación, lo que no le agrada ni un poco. —Isabella, ya nada de eso importa. Terminamos y ahí acaba todo. No lo odio entonces tampoco lo odien ustedes.

Mis amigas parecen dudar, sin embargo, yo soy totalmente honesta. No todo fue malo con Connor, me agradó el coqueteo, ciertos detalles, las citas, y eso no lo borra su infidelidad. Yo lo quiero, me duele lo que hizo, pero no al grado de mandar todo al diablo por su traición, puedo desprenderme de ese afecto y simplemente dejar a mi ex atrás. En mí no hay odio ni rencor, tan sólo la amarga sensación de que quizá Connor no merecía toda la fe que deposité en él.

Sin embargo, eso no me quita mi sueño de encontrar al chico ideal con el que pueda construir mi gran amor épico. La forma en la que me siento al leer esos romance maravillosos o verlos en películas me llenan de esperanza, si así me siento siendo espectadora, ¿cómo me sentiré cuando lo viva?

—No puedo creer esto —Ela tiene el entrecejo tan fruncido que casi se juntan sus cejas—. ¡Cuando lo conocí hasta me agradó! Yo no desconfié de él.

—Yo tampoco —comento.

—Sí, pero tú siempre la cagas.

Nat y Lyn le dan miradas serias que ella ignora muy bien.

—No seas así, Tina —Rolling se acerca y me abraza, tira de mí pegándome a su pecho—; hoy le engañaron, ten compasión por hoy.

—Pero sí es la verdad —digo yo—. Tres relaciones y ninguna me funciona. 

No obstante, eso no me quita la esperanza, por el contrario, la agranda, me motiva. Ya van tres errores, la cuarta tiene que ser la vencida. 




***

Y comienzaaaaaaaaaaa

Dios, estoy taaaaaan emocionada :'3

Hace menos de dos meses ni siquiera publicaba una historia y ahora estoy aquí aventurándome con dos, ¡qué locura!

Espero que les guste, y si tienen sugerencias para que mejore, por favor por favorcito díganme :)

Y este inicio va para mi mejor amiga JULIETH. Qué ni se note que la amosdoro xD @IngrithRivas aquí está finalmente, espero que te guste muchísimo, que cubra tus expectativas, que crezcas con los personajes y que Killian te haga arder ;) Lo último ya es seguro

Espero les guste

Bienvenido Killieth <3

Un Cuento Poco Convencional (PC #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora