CAPITULO 4 MALAS VIBRAS

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Punto de vista: Daria
Viernes 02 de marzo del 201X

Después de cuatro dias, seguía con la misma situación, ¡No podía quitarme de encima el dije! Intente tirarlo a la basura, dejarlo en el mismo lugar, romperlo, tirarlo al río pero siempre volvia colgado en mi cuello. Aún pesaba en ese extraño que nos llevó a los doce en una habitación cerrada, ¿Por qué así de repente? ¿Porque nosotros? , quiero decir, nosotros sólo somos unos adolescentes cualquiera y no podemos llevar tanta carga con estos dijes, por lo que nos dijo que nos dijo aquel sujeto. Trate de no pensar en eso un rato y concentrarme en la tarea de música que tenía que hacer. Tenía que tocar una canción de alguna película, serie, musical que me gustase, y eso trate de tocar en mi guitarra, así que me senté en un banco de la plaza y empecé a cantar la parte donde más me costaba.

On the outside always looking in Will I ever be more then I've always been?
Cause I'm tap, tap, tapping on the glass
Waving through the window~

Estaba tranquila tratando de enganchar la melodía, todo estaba bien hasta que aparecieron un grupo de chicos y chicas.
Este grupo vivía molestándome, lo hacían porque tenía poca estatura, de poco pecho, rara o por el yeso en mi brazo, esto me ocurrió hace tres meses tratando de escalar un árbol, pero eso ya sería por tema.

-¡Vaya! ¡Al fin te encontramos amiguita! -me dijo una chica alta de pelo anaranjado.

-déjenme en paz. -les dije así de seco para que me dejaran sola.

-¡No seas mala onda! ¡Venimos a elogiarte un poco!

-¡Exacto! Oye, ¿Acaso tocas la guitarra? Que asco, pensé que eras más de teclado -Dijo un chico que estaba al lado de la peli-naranja.

Ellos me empezaron a insultar mi cuerpo, mi forma de ser...Me lastimaban mucho, era demasiado...ya hace varios meses me vienen haciendo esto, juro que mi vida era horrible, más que tengo problemas con mi familia ¿Y ahora más esto? Peor me hacia.
De repente empecé a lagrimear mirando para abajo.

-¡Ooooouuuuhhh! ¿Acaso te dolió?

-¡¡Quiere llorar!! -me dijo con un tono en su voz de burla.

Empezaron a reírse como siempre de mi, hasta que me harte y me fui corriendo de ahí con mi guitarra. Estos en un principio me perseguían diciéndome que pare, Pedro yo seguía mi rumbo.
Después de un rato llegue al metro escondiéndose en un lugar, los otros no me encontraron así que decidieron irse. Yo no sabía que hacer con mi vida sinceramente, era un asco, quería dejar de sufrir esto, como no pude más, empecé a llorar. Tenía muchos problemas en mi vida, mi familia tenía una adicción con las drogas, yo cada vez me debilitada y odiaba al verme en el espejo, y no me cuidaba del todo bien. ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Por qué de vivir? Si sólo lo que hace la vida es golpearme y dejarme en el suelo.
Al girar la vista, vi que el tren se acercaba. Mi mente estaba en blanco, no quería saber nada más, sólo desaparecer, quería terminar con este dolor, así que me levanté y me dirigí hacia las vías del tren.
Dentro de mi decía que era lo mejor dejar este lugar e irme lejos de los problemas. Cuando venía el tren, cerré mis ojos y espere el momento, escuchaba como el tren avisaba de que se acercaba, pero no hacia nada.
Esperaba, hasta que sentí tirón en el brazo levantándome y alejándome de las vías.

-¡¡¿ACASO ESTAS LOCA?!!--Me dijo una voz masculina.

Al escucharlo levanté la vista y lo mire, era Nathan mirándome con una mezcla de enojo, confusión y preocupación. Lo primero que se me vino a la cabeza fue llorar, empecé a llorar por lo que se me había pasado por la cabeza, era una estúpida, no pensaba en lo que hacia, sólo no quería mis problemas.

Nathan me abrazo fuerte.
[Continuará...]

LOS SIGNOS DEL ZODIACODonde viven las historias. Descúbrelo ahora