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IVO

Estoy en clases de historia, materia la cual odio, y al profesor tambien, es de esos viejos que se creen superiores a los alumnos y siempre tiene que tener la ultima palabra, lo odio.

Este estaba discutiendo con un compañero, que la verdad, si se merecia que le llamen la atencion, pero no me gustaba para nada la forma en que lo trataba.

Yo estaba sentado solo con mi mochila arriba de la mesa y todas las ojas esparcidas por el poco espacio que habia en esta.

El profesor volvió a explicar la historia de no se que verga, juro que yo trato de prestar atencion, pero ni el quiere enseñar.

Estaba mirando hacia la pared, mientras me sostenia la cabeza con una mano, hasta que escucho la puerta del aula abrirse

-Profe ¿puedo interrumpirlo un segundo?- dijo la preceptora, ella si me caia bien.

-Sisi, pase- dijo el gordo sentándose

- Bueno chicos, hagan silencio- dijo media enojada, los pendejos no se callaban mas- Silencio euu!- y ahi se callaron- Hoy tenemos a un compañero nuevo, y espero que hagan que se integre bien- dijo mientras se dirijia a la puerta para llamar a alguien.

Luego entra al aula un chico rubio, ojos claros, piel blanca, y con un lunar encima del labio.

El chico me pareció muy lindo, y eso me parecio extraño.

-Hola, mi nombre es Joaquin Cordovero y espero integrarme en el grupo- dijo forzando una sonrisa

-Bien, sentate alado de Ivo- Dijo la preceptora señalandome, yo baje mi mochila y trate de ordenar las ojas rapido, pero me salio mal y termime por tirar todo.

Obviamente los pelotudos que tengo de compañeros se rieron pero no les di bola.

Estaba agachado en el piso agarrando todas las ojas, hasta que escucho una voz la cual habia escuchado segundos atras

-Te ayudo?- dijo mientras se agachaba para ayudarme

-Ehh gracias- dije nervioso

Sigo sin entenderlo ¿porque me pongo nervioso?

Terminamos de agarrar las ojas y el me paso las que el habia agarrado y trate de acomodarlas para despues guardarlas en mi carpeta.

- Ya terminaron?- dijo en profe en tono burlon

- Sisi- dijo todavia nervioso ¿sera porque tengo a Joaquín alado?

Terminamos la clase y el profesor se fue, al fin

Era recreo, pero no queria salir

-No salis?- me pregunto el rubio

- No, prefiero quedarme aca

- El porque?

- Porque todos me parecen una bosta, bah osea, no todos... me entendes - no le quise decir "menos vos", ni lo conocia.

- Si entiendo- dijo sentandose de nuevo en la silla alado mio

-¿vos porque no salis?

-Apenas pude hablar con vos, alla afuera no voy a poder convivir con nadie, seria aburrido- dijo medio acostandose en su silla

-Ahh mmm- dije medio incomodo, no entiendo que me esta pasando- Que es de tu vida? me quiero llevar bien con alguien.

-No te llevas con nadie?- me miro, yo negue- emm nada, padres separados, 1 hermano, vida "normal" de adolecente - dijo haciendo comillas con sus dedos- y la tuya?

- Solo me quede con mi vieja, mi viejo falleció hace 3 años- dije "normal", no me gusta llorar o ponerme mal por alguien que no esta.

- Lamento tu perdida...- dijo el chico acomodandose en su silla.

- Tengo 3 hermanos y nada mas - dije levantando mis hombros

- Con pareja?- su pregunta me impacto un poco

- Nee, por ahora no ¿vos?

- Tampoco, como que no me va muy bien en el amor- dijo arrascandose la nuca.

Rio al saber que no era el unico que era un fracasó en el amor

- Te gusta la musica?- me pregunta de nuevo y lo miro- Perdon, esto parece un interrogatorio- dijo riendo, que risa mas linda.

- Si, me gusta, pero ahora estoy mas con el freestyle o batallas de gallos.

- Ah si se lo que es, esta copado pero a mi no me va bien- dijo inocente

- y a vos? te gusta?- dije mientras me acomodaba para prestarle más atención

- Si, me encanta, dehecho mi hermano canta y bueno yo le hago el aguante tocando la guitarra para el

- Y vos sabes cantar?

- segun mi hermano si, pero no se, nunca me preste atencion a mi mismo

- Dale, canta que yo te digo- dije mirandolo a los ojos

- Ehh, noo, estan todos- Dijo riendo, creandoles esos oyuelos que son hermosos.

- Daale, no importa, ahora jo hay nadie en el aula- le dije casi suplicandole

- No gracias, no, pregiero guardarmelo para mi- lo acepte y deje de rogarle- no es para ofenderte, pero no te conozco

- Podemos conocernos.





Atrapado; KayneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora