El otro lado de aquel pequeño infinito.

Capitulo III

"Extrañamente hoy es martes, que tedioso, ni modo, a dormir." (Eran las 2 a.m.,)

-6:30 a.m.,

"¡Mierda!, ¡Ya es bien tarde!"
Salió de mi boca al ver la hora después de despertar...
Me puse lo primero que encontré y tome el bus directo al metro más cercano, no tome ni una taza de leche, vaya que se me hizo tarde, no me había quedado de otra, solo sé que ya eran las 7:25, mi reproductor solo tiene la mitad de batería, mi reloj sigue en mi bolsillo, mi cartera lleva 50 pesos (MX) y aún me faltan 3 estaciones, el metro va lento y me estoy peleando con mi cabello porque no se quiere acomodar, llevo mi charra azul con blanco y mi mochila verde agua (muchos le dicen azul y me fastidia), "¿Tomo un taxi para que me avance 300 mts?, Nah, de todos modos ya voy tarde, mejor como al rato", pensé entre risas...
Llegué a la escuela al fin.
"¿He Ilse?", Fue lo primero que me pregunte, así que me diriji al salón de clases, me quede afuera porque si no el profesor me iba a regañar, así espere ha que salieran...

Dió el toque y comencé a ver que salían mis compañeros pero, "¿Y ella?"
Entre tanta gente alcance a ver a dos chicas super pequeñas, como siempre saliendo al final...
Si, Ilse y Daina...
Recibí 2 abrazos, dos de los más sinceros en mi vida aunque Ilse, oh Ilse, vaya que sentí algo ahi (sentimentalmente, mal pensados), realmente esperaba que me siguieras abrazando, realmente no recuerdo lo que me dijiste muy bien solo sé que me maravillo tu abrazo después de tan duro fin de semana, me dió esa extraña "calma y tranquilidad", no me quería despegar de ti pero si no lo hacía se volvería un poco incómodo así que "anda, caminemos..."
Decidimos pasar tiempo de calidad y tener un breve descanso de una hora de clases (si, nos saltamos una clase), "¿Qué haces jugueteando encima de mis tenis?" Estaba pensando pero es que tenías una mirada tan tierna y se notaban aquellos sentimientos blancos para jugar tiernamente, "vaya que me estás encantando y me estoy perdiendo en ti", varios pensamientos así me invadieron, uno tras otro, entre ellos el más fuerte; "En qué nos estamos metiendo, salimos de uno para entrar a otro" pero eso sí, nada me quitaba la felicidad del momento, la felicidad que me dabas, que me das...
Qué maravilla de niña...
"Eres espectacular"