Yoongi estaba en la puerta del aula de Jimin, hoy tenía toda su fé puesta en que el menor aparecería por la universidad. Llevaba dos semanas sin ir y eso era preocupante, él nunca solía faltar tantos días. Además de que Min sabía a la perfección cuanto odiaba el menor estar en su propia casa. Encima, como si eso fuera poco, tampoco le dejaba ir a verlo
El rubio suspiró mirando su propia muñeca, donde se encontraba una pulsera que guardaba con todo su cariño. Era la que su menor le había regalado el día de su exámen de literatura dándole mucha fuerza y suerte. Desde entonces nunca se la quitó, era como llevar un pedacito de Jimin siempre con él
Min estaba totalmente hundido en sus pensamientos cuando sintió un cuerpo abrazarle por detrás, no podía ser otra persona, Yoongi nunca confundiría aquelos delgados brazos. Se dió la vuelta y con suma delicadeza abrazó al cuerpo contrario pegándolo al suyo
Park lo había echado de menos, su hyung era muy importante para él y el no verlo en tanto tiempo lo había consumido totalmente. Desde que había conocido a Yoongi había tenido una razón todas sus mañanas para levantarse con una sonrisa y con un poquito de ganas de vivir
-Yoongi: No me hagas esto más...
Susurró en el oído del menor con voz ronca mientras pasaba su nariz por la suave piel del cuello de su menor; quien sonreía a gusto de notar a Yoongi cerca suyo de nuevo. Las manitas de Park buscaron las del contrario enrelazando ambos dedos
-Jimin: Tengo que entrar en clases hyung...pero prometo estar contigo todo el día de hoy ¿Esta bien?
El rubio asintió dejando un último beso sobre la frente del pelinegro, luego se fue para su aula correspondiente y Jimin entró en la suya. Sus compañeros lo miraban sorprendidos; cosa que lo ponía un tanto nervioso
Se sentó en su asiento y la primera en aparecer frente a él fue Nayeon con una dulce sonrisa
-Nayeon: Es un placer tenerte de nuevo por aquí Jimin-ah, Yoongi oppa estuvo muy preocupado. Siempre venía a buscarte y me preguntaba si hoy te había visto
Las abultadas mejillas del pelinegro se colorearon, Yoongi siempre lo cuidaba y llenaba de cariño. Jimin mentiría diciendo que no le parecía atractivo o algo así ¿quién no caería en los encantos de Min? Pero él mismo tenía claro que era misión imposible, prefería hacer aquellos sentimientos a un lado para poder disfrutar de la amistad que ambos mantenían en vez de un amor no correspondido
-Jimin: Estuve algo enfermo,pero ya estoy aquí. Gracias por todo Nayeon-ah
El chico le devolvió la dulce sonrisa y ella mordió su labio inferior haciendo tirabuzones con su dedo índice en su cabello algo nerviosa. Relamió sus labios y tomó aire antes de hablar
-Nayeon: ¿Sabes si él tiene novia?
El pelinegro abrió sus ojos sorprendiéndose por la pregunta, era inocente pero no tonto. Sabía que si Nayeon estaba preguntándole aquello era por algo y precisamente no iba a ser para intentar mantener una amistad
-Jimin: N-no...que yo sepa hyung no tiene novia
La chica sonrió en grande asintiendo y agradeciendo a Jimin por la respuesta, él había quedado un poco atónito con esto, pero tan pronto como debió tuvo que centrarse en las clases que acababan de comenzar
Por fin la hora de la salida llegó, el menor no había parado de darle vueltas a lo que la chica le había preguntado esa mañana ¿por qué se sentía tan molesto? Ella tenía su derecho de enamorarse de Yoongi, después de todo él también estaba enamorado de su hyung y entendía lo perfecto que era
