La luz quería entrar por la ventana pero las cortinas color canela se lo impedía. La habitación estaba en un silencio en el que sólo se podía apreciar los suaves suspiros que el menor de vez en cuando emitía soñando, además de su pausada respiraciónYoongi ya hacía como quince minutos que había despertado aquella mañana de domingo, podría haberse despertado y empezar a hacer todo lo que debía en el día, pero ver a su pareja dormir era lo maldito mejor del mundo
-Yoongi: Bebito...Tienes que despertar ¿si?
Susurraba pasando la yema de sus dedos por la contorneada cintura de Jimin; que simplemente gruñó bajito haciendo reír a su hyung
-Yoongi: Mi amor, sé que se está bastante bien en nuestra cama, pero hoy es un día bastante importante ¿No crees?
-Jimin: Si... ¿Pero no podemos quedarnos cinco minutitos más aquí?
El menor permanecía con sus ojos cerrados moviendo sus manos por el pálido torso del contrario, era invierno pero la casa estaba en un clima acogedor gracias a la calefacción que tenían puesta, además de que el hecho de dormir con Jimin literalmente encima suya durante casi toda la noche; también le daba calor
-Yoongi: Si después Taehyung hace un berrinche será tu culpa, bebé
-Jimin: Tranquilo, es mi hermano, sé controlarlo
Rió el ahora rubio subiéndose a horcajadas sobre su pareja estirando sus brazos una vez en esa posición, el azabache lo miraba fascinado, Jimin era simplemente precioso incluso recién despierto con sus ojitos hinchados y cabello despeinado
-Yoongi: Es navidad y hace un año que nos conocimos ¿No es esta fecha genial?
-Jimin: Lo es hyung, mi vida cambió por completo en cuanto un chico testarudo que creía odiar la literatura fue mi alumno
-Yoongi: Gracias por alegrarme tanto los días desde entonces, después de todo estamos juntos, llegó un momento que en serio no creía llegar a conseguirlo
El menor se inclinó hacia abajo para dejar un beso con sus pomposos labios en los del contrario
-Jimin: Yoongi-ah, dame mis besitos antes de que pasen los cinco minutos extra en la cama
Ambos rieron, como era costumbre cuando se encontraban juntos. Se quedaron en aquella cómoda posición en la que el menor estaba totalmente apoyado sobre él, y Min podía agarrar sus abultadas mejillas para acariciarlas con parsimonia y cariño
Los labios del pálido abrazaban los rosados de Park que se derretía gustoso entre las manos de su mayor, iban despacio y no había prisa alguna, pero desde luego estos húmedos besos que a veces compartían los dejaban con un poco de ganas de más
De hecho el azabache acabó rodando en el colchón dejando así al menor debajo suyo mientras introducía su lengua entre los labios de este. La diestra de Yoon viajó hacia los botones del pijama del contrario, con cuidado fue desabotonando estos dejando la parte superior del chico algo al descubierto para acariciarlo
Sintió como las piernas de Jimin con algo de duda comenzaban a rodear su cintura para mantener aún más contacto, aquello había causado una explosión de emoción en el interior del azabache; que para darle confianza al chico decidió acariciar uno de sus muslos, haciéndole saber que le encantó aquel gesto
-Jimin: Yoon...
Susurró con voz frágil entre uno de los besos, aquello no fue más que una llamada de inseguridad y Yoongi lo tuvo en cuenta así separándose con suavidad de los labios rosados de su novio