Capítulo 18 (Final) : ¡Que ternura! (+18)

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  Con la poca visibilidad de la habitación nuestros amantes habían parado la acción, sobretodo el doctor quien exhausto tenía ambas manos, tapando sus ojos, estaba algo apenado.

-Dr. Harold: Lo lamento Winston, no sé qué me paso, es la primera vez que me pasa esto, fuiste tan rápido que no me pude contener, ¿Winston?

El gorila no dijo nada, el doctor saco sus manos de su cara y vio a través de la luminosidad del gorila como este aún mantenía el miembro dentro de su boca.

-Dr. Harold: Winston, debe de ser algo nuevo para ti...

-Winston: Mmmm...gdhftrs...

-Dr. Harold: ¿Perdón?

Winston hablaba con la boca llena.

Dr. Harold: Winston, no te entien....

El gorila bajando las piernas de su doctor se sacó el miembro de su boca, pero no chorreo nada de la esperma, de hecho este estaba limpio, eso significaba que el gorila se lo había tragado todo.

-Winston: (Pasando su lengua por su boca) no está mal doctor, para ser su primera vez, buen sabor, buena textura, aunque tampoco fue mucho, además...

-Dr. Harold: (Apenado) Winston, por favor no digas esas cosas...

El gorila volvió a alzar las piernas del doctor acercando de nuevo el miembro de este a su rostro el cual empezó a acariciar con su lengua...

-Winston: Es tan tierno doctor, no esperaba que acabara tan rápido, eso es muy lindo de su parte, y también significa que hice bien mi trabajo, su pequeño amiguito es muy lindo también.

-Dr. Harold: (Algo sonrojado) Te pido por favor que no sigas diciendo esas cosas.

-Winston: Es la verdad, no se sienta mal, (beso al pene de su amado) su amigo se comportó bien y merece ser tratado con ternura, estoy seguro que aún tiene fuerza ¿verdad?

-Dr. Harold: Estoy algo cansado, tal vez si esperamos (pensando) no creo que quiera.

-Winston: Si tiene razón, no puedo exigirle a mi amado doctor más de lo que pueda.

-Dr. Harold: (Pensando) En serio, lo acepto, (hablando) gracias amigo, aun así fue divertido.

El doctor se relajó cuando Winston volvió a bajarle sus piernas, cerró los ojos y trato de reposar pero de pronto sintió algo, una fuerte sensación encima él.

-Dr. Harold: Algo (abriendo los ojos) por todos los cielos, ¿qué haces?

Ya para este momento el doctor se había acostumbrado a la oscuridad, además del brillo del gorila, y por este era que el doctor podía ver claramente al gorila sentado o mejor dicho apoyado sobre su pecho y apegando su inmenso miembro a su cara, el cual palpitaba, prácticamente toda la visión del doctor era ese inmenso pene de gorila desarrollado frente a su cara.

-Winston: Doc, ahora es mi turno.

-Dr. Harold: Pero, de cerca es inmenso, casi choca con mi nariz.

-Winston: Doc, sería un gran favor de su parte que me ayudara, así como yo le ayude.

-Dr. Harold: Entonces, quieres que...

-Winston: (Sonriendo) Si doctor, es su primera vez pero lo hará bien también, vamos, dele una buena probada.

Incapaz de levantarse, el doctor estaba cansado de haber eyaculado, pero el calor y la luz de su compañero le hicieron entender que su gorila necesitaba esto, aunque la duda era, ¿cómo chupar semejante miembro?, que superaba al de cualquier humano, de alguna manera habría que hacer algo.

-Dr. Harold: Ok, empecemos.

Siendo los brazos la única parte de su cuerpo que podía mover con más libertad, el doctor llevo sus manos y agarro con las dos este inmenso miembro, al tocarlo claramente se sentía el poderío, la fuerza del gorila, el único de su especie que contaba con esta ventaja, pues como sabia, la especie gorila se caracteriza por tener los miembros más pequeños entre los animales.

-Winston: Eso doc, tóquelo, siéntalo, esto es todo suyo.

-Dr. Harold: (Pensando) En verdad que es colosal, apenas si logro rodearlo con mis manos, esto, esto nunca lo podría encontrar en otro hombre, que diga en otro humano, su aroma, su textura, esas palpitaciones que lo hacen ponerse más duro, todo esto que me está ofreciendo, nunca lo hubiera imaginado, pero (empezando a masajear este miembro) me gusta mucho, aunque no sé cómo me metería esto, así que iniciemos con algo que espero le guste.

Nuestro doctor quien masajeaba con sus manos este poderío gorila, lo empezó a lamer también, pasando su lengua por el gran tronco grueso y venoso para lamer la gran punta del pene primate, esperando que de alguna manera esto ayudara a darle el merecido placer que su gorila necesitaba.

-Winston: (Observando a su doctor casi sin pestañear, pensando) Ohhh, si a eso me refiero, hágalo suyo doc, el calor de su manos y su lengua es perfecto, que rico se siente, déjeme moverlo para usted.

El gorila empezó a empujar un poco su miembro a la par que el doctor lo continuaba masajeando y lamiendo, nuestro doctor ya se había acostumbrado y cambio el masaje a empezar a masturbar al gorila y empezar a lamer con más ahínco, desde la punta hasta donde lograba alcanzar con su lengua, pues le gusto todo esto, el sabor y aroma de este miembro eran perfectos e increíblemente seducían al doctor, quien degustaba de darle placer a su ahora pareja gorila. Después de todo no cualquier humano tiene la oportunidad de saborear semejante miembro para él solo.

El gorila con bajos pero largos gemidos no quitaba para nada la vista de su doctor, adoraba verlo disfrutando de su miembro, y el verlo así solo lo enamoraba más, Winston quería que esto fuera algo muy recurrente en su nueva relación.

En poco tiempo el miembro de gorila quedó ensalivado y aunque Winston no se lo dijo el doctor este, empezó también a masajearle sus testículos, igual de grandes, eso hizo marcar una sonrisa de par en par al gorila que entendió que su doctor adoraba hacer esto, así que dijo con una voz tan sensual pero a la vez tierna...

-Winston: Ahh, doc, doc, lo hace tan bien, por favor use más su boca, lámalo todo, muérdalo si quiere.

-Dr. Harold: (Pensando) le gusta mucho, a mí también me gusta, esto es lo que me estuve perdiendo tanto tiempo, creo que ya empiezo a hablar como el, en ese caso, le debo dar lo que desea, no se si podre pero igual hagamos la prueba, experimentemos.

El doctor dejo de lamer, paso algo de saliva por su boca como si se preparara, tomo con fuerza este miembro con ambas manos y cerrando los ojos, se lo metió en la boca hasta donde lograra entrar, y sin que se lo imaginara logro generar un fuerte gemido y gruñido por parte de su gorila quien cerró los ojos, pues por primera vez sentía esto y más increíble aun, que este empezó a brillar más aun, alumbrando la habitación.

Como esperaba el doctor, este inmenso miembro, entraba pero apenas si llegaba a la mitad pues no podía abrir más la boca, aun así el doctor también excitado hizo lo que pudo, y empezó a chupar, y chupar, el sonido de tan placentera acción hacia brillar más al gorila.

Se escuchaban los gemidos y gruñidos que hacia el gran primate, así como los intentos del doctor de hacer un buen trabajo chupando este regalo de su pareja.

El doctor seguía y seguía hacia su mejor esfuerzo, y sintió las grandes manos del gorila sobre su cabeza, acariciando su cabello, mostrando su afecto y agradecimiento.

-Dr. Harold: (Pensando) Mi Winston, que bueno que te guste, pero ,me es imposible meterme todo esto, no quiero dislocarme la mandíbula si trato de meterlo más, eres tan enérgico, siento como palpita, dentro de mi boca, espera, no la metas tanto, ya me duele un poco.

Ambos amantes estaban con los ojos cerrados, así que no notaban que casi la habitación estaba alumbrada por el gran brillo del gorila, el mismo que empezó a empujar más su miembro así como la cabeza del doctor siendo guiado por el placer y sin notar que ejercía dolor en su amado humano, quien sin poder soportarlo más y a duras penas saco ese miembro colosal de su boca, para poder respirar, este inmenso miembro parecía empezar a liberar algo de pre semen.

Winston aun con los ojos cerrados no detuvo sus gemidos y gruñidos.

-Dr. Harold: (Pensando) Es muy grande, pero el sigue gimiendo, increíble, está brillando más, ni me di cuenta, él está muy feliz con esto, pero casi me ahoga, sin embargo, debo acostumbrarme, me gusto hacer esto, ni modo continuare pero tratando que él no se exceda.

El doctor volvió a meter este miembro en su boca, pero usando solo una mano, la otra la tenía como apoyo en caso tenga que volver a sacarla y evitar que el gorila haga presión, parecía que Winston no se dio cuenta pues continuaba gimiendo, con los ojos cerrados.

Nuestro doctor esta vez usaba su lengua para tratar de lamerlo por dentro, por suerte el gorila ya no empujaba pero seguía con las manos en la cabeza del doctor, para volver a empujar tal vez, como era obvio de nuevo solo la mitad del miembro entraba, el resto era masajeado con una mano, mientras la otra masajeado los testículos del gorila. Luego de un rato el doctor volvió a sacarla de su boca, pero sin dejar de lamerla, desde la punta hasta donde podía del tronco de esta larga y gruesa arma de gorila. Winston seguía en su éxtasis, alumbrando la habitación sin darse cuenta.

Conforme pasaba el rato el doctor volvió a metérselo en la boca y aumentaba la velocidad, pues aunque era duro, quería demostrar que podía con esto, que podía ser capaz de satisfacer a su gorila, quien seguía gimiendo, gruñendo y brillando, la boca del doctor parecía ya estar acostumbrándose.

-Dr. Harold: (Pensando) Mas rápido, mi boca parecía que se adormeció un poco, pero aun puedo sentir el sabor, sabe muy bien, y escuchar tus gemidos y sentir tus grandes manos en mi cabeza me recobran las fuerzas.

Decía el humano quien volvía a tener una erección, mientras seguía sintiendo ese palpitar y dureza del miembro que tenía en su boca, parte de este claro.

Pasaban los minutos y los gemidos del gorila aumentaban de intensidad, así como su brillo, que parecía bajar y luego aumentar, algo nuevo para Winston quien parecía una bombilla que disminuía y aumentaba su luz como si se fuese a malograr, aunque esto parecía tener otro significado, pues nuestro doctor de pronto sintió que este miembro dejo de palpitar y el gorila dejo de gemir.


-Dr. Harold: Extraño ya no palpita y no lo escucho, pero continuare, algo me dice que debo abrir los ojos, veamos.

El doctor sintió un mal presentimiento y al abrir los ojos vio que Winston parecía evitar gemir y parecía además que se estaba aguantando algo, aún tenía los ojos cerrados, eso empezó a preocupar al doctor quien empezó a sacarse el miembro de su boca, pero de pronto el gorila empujo la cabeza de este, metiendo aún más el miembro, el cual estiro más la boca del doctor y hasta casi llegar a su garganta, algo que lo dejo estupefacto pues no esperaba que su boca pudiera lograr esto, pues el dolor era mínimo y el ahogo casi ni se sentía.

-Dr. Harold: (Pensando) Cielos, es mucho, apenas si aguanto, oh no, espera, Winston esperaaa...

De pronto del silencio del gorila, empezó a gruñir y gruñir y gruñir, mientras el doctor sin poder negarse empezó a sentir, sentir algo que venía, que como podemos saber, era que nuestro gorila llegaba a su punto de placer para eyacular a lo cual el doctor sintió claramente como el rápido y fuerte fluido de gorila entraba en su boca, todo el líquido que pasaba por su garganta y hasta casi lograba salir por su nariz ,era increíble, era un sabor indescriptible lo que sentía el doctor que se excitaba pero, también era demasiado, demasiado, se empezaba a ahogar nuestro doctor por todo esto, pero Winston no quitaba su miembro pues estaba totalmente envuelto en placer al liberar toda su fuerza sexual de gorila dentro de su amado, mientras gruñía de manera tan potente que no solo inundo la habitación sino todo el cuartel.

El doctor se ahogaba aun sintiendo todo el líquido que entraba en él, pensaba...que clase de gorila es este, estaba eyaculando o estaba orinando, pues era mucho lo que sentía fluir por su garganta, finalmente el doctor logro con ambas manos retirar el miembro de su boca para poder respirar, solo para embarrarse toda la cara pues seguía eyaculando, todo ese espeso liquido caída en su cara, por suerte cerro los ojos por los disparos que le caían en su rostro del semen de gorila, el cual se esparcía por toda su cara, y seguía sin parar, era increíble, era imposible, como podía estar pasando esto de donde salía tanto semen, el doctor quería hablar pero toda su cara estaba cubierta, que más parecía una mascarilla de semen. Finalmente luego de unos impactantes segundos el gorila paro, y su brillo disminuyo hasta la tenue luminiscencia que tenía al principio, rápidamente Winston muy satisfecho se levantó para ver la expresión de su doctor, pero termino por espantarse al toparse con lo que parecía ser una momia envuelta de semen en toda su cara, el doctor ni podía mover su brazos porque estaba muy cansado, rápidamente el gorila uso sus grandes manos para quitarle todo eso, estaba algo asustado.

-Winston: (Limpiando la cara de su doctor) Doc, doc, ¿está bien?

Al quitar una gran parte de ese espeso líquido, el doctor parecía haberse desmayado.

-Winston: Oh no, no otra vez no, me excedí de nuevo no...

Pero de pronto se escuchó una voz baja.

-Winston: Doc?

-Dr. Harold: (Voz baja) eres, una bestia...

Decía el doctor, pasando su lengua por su boca.

-Winston: Doctor, lo lamento tanto, estaba tan excitado...

-Dr. Harold: Como puedes producir algo tan...

-Winston: Lo siento, sabe tan mal, me suponi...

-Dr. Harold: Sabroso.

-Winston: Que...le gusta?

El doctor levanto lentamente su brazo y pasó su mano por su cara, quitando el resto del semen que aún le quedaba, pero en vez de tirarlo lo metió en su boca, al mismo tiempo que con su otra mano hizo un gesto de victoria, alzando el pulgar.

-Dr. Harold: Muy aparte de que casi me ahogas, sin mencionar que por suerte no se disloco mi mandíbula y me dejaste bastante lleno el estómago, tengo que admitir que tienes un buen sabor y aroma, al parecer la alimentación de bananas y crema de maní tiene un efecto positivo en ti.

-Winston: Mi doctor, le gusta mucho, es lo mejor que me haya podido decir, gracias, ahora lo amo más todavía.

Él gorila con tan hermosas palabras que escucho, abrazo a su doctor, apegando su cara al de este, y quedando también empapado de lo que todavía quedaba de semen.

-Winston: Sabia que no me había equivocado cuando lo probé antes, tengo un sabroso sabor y aroma solo para mi doctor, y para cuando él quiera, casi me asuste, pero siempre sabe que decir, doctor lo amo.

Decía el gorila mientras seguía abrazando y besando en la mejilla a su amado.

-Dr. Harold: Winston, me aprietas un poco, ya de por si me dejaste más cansado que antes.

Winston escuchaba mientras besaba y también lamia el rostro de su doctor, hasta limpiarle toda la cara.

-Winston: Descuide en un rato lo dejo limpio.

-Dr. Harold: Gracias, eres tan atento.

-Winston: Todo lo que sea para usted, gracias a usted mi doc., (besitos) lo adoro, y adoro como degusta de mí y (dejando de besar, bajando la mirada) veo que allá abajo ya está como nuevo.

-Dr. Harold: ¿Cómo? Ah, entiendo.

El gorila notaba la erección de su amado y sonrió pues al dejar de abrazarlo dejo mostrar que de nuevo tenía ese colosal miembro erecto y duro como roca, algo impresiónate si había eyaculado como bestia hace menos de un minuto.

-Dr. Harold: No me sorprendes, pequeño chico.

-Winston: Es imposible mi querido doc, usted me pone tan duro a cada momento, y quiero (acariciando el pecho de su amado) quiero entrar en usted de nuevo, si me lo permite.

-Dr. Harold: (Sonriendo) Adelante, (alzando el brazo, acariciando la mejilla del gorila) te lo mereces.

En segundos el gorila se echó sobre su amado, le alzo las piernas y le metió de lleno su revivido poder gorila en el ahora más preparado ano de su doctor.

-Winston: Ahh, perdone, lo metí rápidamente sin pensarlo, pero tiene que admitir que entro fácilmente, ahora si está listo doctor.

-Dr. Harold: (Sonriendo) me preparaste muy bien, pero mientras estas dentro de mí, porque no acercas ese rostro para explicarte mejor.

El primate bajo y separo un poco las piernas de su amado para darle espacio y acercarse para juntar su rostro con el de su amado a quien beso y siguió besando con ese tan típico beso de lengua que les gustaba, así también compartían el resto del semen que aún quedaba en los labios y la boca del doctor. Todo esto mientras ya el gorila penetraba a su amado, metiendo y sacando su semejante y envidiable miembro en el hombre de sus sueños.

-Winston: (Voz excitada) Que rico se siente doc, quiero besarlo hasta que nos duelan los labios y penetrarlo hasta que me quede seco.

-Dr. Harold: (Voz excitada) Pues no te detengas.

Termino de decir el doctor para esta vez solo intercambiar saliva y aliento con su gorila mientras este lo penetraba tan eufóricamente como si no hubiera un mañana, las manos del doctor acariciaban el rostro del gorila empujándolo más hacia sus labios, mientras los grandes y fuertes brazos de este primate masajeaban las nalgas de su amado.

Sus bocas parecían unirse en una, aunque tal vez porque la del gorila era más grande y prácticamente cubría los labios de su amado doctor, ocultando ese juego de lenguas que disputaban la boca del otro, apenas si se oían algunos gemidos internos entre sus bocas, pero también se escuchaba el fuerte respirar de la nariz del gorila, que solo significaba que estaba tan feliz y emocionado por hacer esto con el hombre del que termino enamorándose perdidamente.

Por debajo, el miembro del gorila estaba ya lubricado pues no dejaba de liberar pre semen que empapaba todo el alrededor de la entrada del ano, esto generaba un excitante sonido, como meter una banana continuamente en crema de maní, una gran banana llena de amor y aun mas amor por dar.

Pasaban los minutos y como dijo Winston no pararían de besarse hasta que les doliera o sus labios se secaran, el miembro del doctor también escupía pre semen mientras constantemente chocaba con el cuerpo del gorila mientras este lo penetraba.

La pobre cama parecía no aguantaría tanto diversión sobre ella, tanto movimiento, tanta pasión de estos dos doctores, aunque se suponía debía aguantar, después de todo era la cama de Winston. Luego de tal vez media hora quizás, Winston dio un giro rápido y sin dejar de penetrar ni soltar los labios de su amado, termino con este sobre él, tal vez el gorila entendió que era mucho para su amado estar por debajo o tal vez quería tenerlo con mayor libertad para continuar con el sexo salvaje y no paro pues luego de 10 o 15 minutos, volvió a girar pero de lado derecho, y luego otra vez para el lado izquierdo, el doctor de por si no ejercía presión, solo se dejaba llevar por la posición que su gorila lo ponía. Era increíble tanto aguante, y no por la duración del sexo, sino por el beso, ya era más de dos horas tal vez sin soltar los labios, pero a ambos les gustaba, pues el doctor no soltaba tampoco el rostro de su gorila ni Winston soltabas las nalgas de su doc.

De pronto nuevamente el brillo del gorila aumento y luego disminuyo y así continuo, pues ya indicaba el clímax o tal vez otra cosa, ya que finalmente el gorila soltó los labios de su amado dejando ver esa tan, pero tan típica y a la vez sensual hilo de saliva entre sus labios, un hilo más fuerte con el semen que aún quedaba.

-Winston: (Voz excitada) Doc, ¿le gusta?

-Dr. Harold: (Voz excitada) Si mucho.

-Winston: (Voz excitada) Ya casi voy a...pero no...

-Dr. Harold: (Voz excitada) Shh, deja que fluya, Winston, deja que fluya lo que sientes, así como yo lo dejare salir...

-Winston: ((Voz excitada, sonrojado) Doc, lo amo.

-Dr. Harold: (Voz excitada) También te amo.

Dicho esto ambos volvieron a besarse pero fue un beso con fuerza, pues ambos llegaron a su final, el gorila metió su miembro hasta el fondo dejando salir todo su amor, todo su material genético, todo su descendencia dentro de su doctor, quien también liberada su amor, embarrando su pecho y el de su gorila.

Como se besaban no dejaron salir ningún gemido, aunque si se oía sonidos internos entre este fuerte beso, este beso entre estos dos doctores, uno que cuido y protegió al otro desde pequeño, y el otro que hizo lo mismo como héroe, un héroe que en este clímax elevo ese brillo y ahora si toda la habitación se ilumino por completo, cuando ambos doctores por fin soltaron los labios para decir al mismo tiempo...te amo.

Paso unos minutos y el brillo había bajado o más bien se había extinguido, el gorila se apagó, y la habitación retorno a la oscuridad total, nuestro doctor terminaron cansados por fin, pero no se soltaron, se quedaron así en la posición en la que iniciaron, con el doctor debajo de su gorila.

Dr. Harold: (Voz baja) Fue estupendo debo decir, todo tu poder dentro de mí.

-Winston: (Voz baja, muy cansado) Solo lo mejor para usted.

El gorila se separó un poco para no estar sobre su doctor y aplastarlo, pero aun así tenia uno de sus brazos sobre el pecho de su amado, ya había quitado su miembro y el semen choreaba del ano de su doctor, quien solo dejaba que saliera.

-Winston: (Alzando la mirada) Gracias doctor lo amo, se lo diré tantas veces como sea posible.

-Dr. Harold: (Sonriendo) apenas si te puedo ver, pero dilo cuantas veces quieras, (acariciando el rostro del gorila) porque compartimos lo mismo, pero ahora es momento de descansar.

-Winston: Si, (acercando su rostro al del doctor) que pase buenas noches, y tenga buenos sueños.

-Dr. Harold: Soñando contigo por ejemplo.

-Winston: (Beso en sus labios) Exacto.

Dicho esto Winston no aguanto más y terminando por dar un último beso a su doctor, se quedó dormido, el doctor se durmió luego.

Aunque haya sido un sexo tan placentero y duradero, el sueño parece que no duro mucho para el gorila, o al menos eso sintió luego que escucho la alarma de su despertador, que indicaba las 7 de la mañana.

El gorila solo escucho pues quería seguir durmiendo mientras abrazaba a su doctor, pero...

-Winston: Mmmm, doc, ¿doc? no lo siento (abriendo los ojos) doc, ¿dónde está?

El gorila se levantó al ver que su amado doctor, no estaba en la cama, Winston se preocupó y aun desnudo salió de su habitación, corrió por el pasillo, buscando a su doctor pero no lo vio en la cocina, ni en el baño, ni en ningún lugar, hasta que llego a la sala principal.

-Winston: Doctor, ¿dónde está?

El gorila subió a la segunda plataforma peor tampoco estaba, de pronto oyó una voz.

Winston buenos días,

-Winston: Doc...espera ¿Athena? ¿Eres tú?

-Athena: Exactamente Winston, veo que estas alterado, muy aparte de que estas desnudo.

Rápidamente Winston se tapó su entrepierna con sus manos, pero en vez de avergonzarse, continúo preguntando por su doctor.

-Winston: Athena, donde está el doctor y además, porque estas prendida, yo te apague anoche.

-Athena: Hace una hora que me encendieron y con respeto al doctor, él se fue.

-Winston: (Voz alta) ¡¡¡¡¡QUEEEE!!!!!

El gorila estaba sorprendido

-Winston: Como que se fue, explícate ahora.

-Athena: No es necesario, dejo un mensaje en mi base de datos, te lo voy a mostrar.

Athena desplego una holo pantalla en la cual la grabación se veía al doctor, al parecer esta grabación fue echa antes que se fuera.

-Winston: Doctor, pero por qué.

Winston se acercó a la holo pantalla donde se veía al doctor ya cambiado para salir y llevando consigo sus cosas.

-Dr. Harold: Winston, mi pequeño genio, cuanto escuches esto, yo ya me abre ido, sé muy bien que te sentirás mal, pero déjame explicarte.

Winston no dijo nada, quería saber por qué su amado doctor, con el que acaba de hacer el amor se había ido.

-Dr. Harold: Winston, te conozco desde que naciste en la base, y hemos compartido tantos buenos recuerdos, recuerdos que jamás quiero olvidar, sé que es repetitivo pero quiero expresarte cuan orgulloso estoy de que hayas decidido ayudar a los demás como héroe de Overwatch, y aunque este grupo se haya acabado, tú sigues buscando la manera de ayudar, y me ayudaste a mí, cuando nos volvimos a encontrar, lloraste cuando me viste, así como yo quien no solo sentí lo que es volver a ver a un amigo sino algo más, algo más que tú mismo luego sentiste y que temías revelar, lo que finalmente se liberó en aquel momento que ambos preferimos olvidar, para luego te decidieras continuar con tu plan de conquistarme, cuando ya lo habías echo, Winston, como siempre deseaste, ya no te veo como un pequeño, sino como todo un adulto, un macho a quien también amo, y con quien quiero disfrutar de la vida que se me volvió a dar, te has vuelto el todo de mi mundo, y eso es algo que nunca pensé sentir, sin embargo al verte anoche, luego de la gran noche que me diste, luego de ver tu tan tierna y satisfecha cara mientras dormías plácidamente sabiendo que somos más que solo amigos y colegas, supe que necesito algo de tiempo para estar completamente listo para ti, descuida no me voy para siempre, solo voy a ordenar algunas cosas, y luego retornare a tus tan grandes y fuertes brazos, así que no es necesario que te preocupes, solo espera mi regreso, así como yo esperare cuando te vea en poco tiempo, te amo Winston, lo lograste desde hace mucho, y como sonarías tú, cuando vuelva espero más del increíble sexo que solo tú sabes darme, nos vemos en pocos días, hasta luego mi gran hombre, mi héroe.

Aunque el doctor no especifica cuáles eran las cosas que iba a ordenar, eso no importo para nuestro gorila quien con lágrimas en los ojos, solo dijo.

-Winston: Doctor, aquí estaré esperándolo, para amarlo por el resto de mi vida.

Athena cerró la holo pantalla

-Athena: Winston, el video, ¿Winston? a dónde vas.

El gorila corrió hasta la parte norte del cuartel subió hasta la parte alta y escalo una antena, para tener una vista del bello día de Gibraltar y la bella vista del mar por donde partían varios barcos, en uno de estos iba el doctor, quien apoyado en la varando del barco observada el peñón de Gibraltar, con una expresión que solo alguien muy enamorado puede tener, Winston sintió la suave brisa del viento, observo los barcos y dijo, al mismo tiempo que el doctor decía...te amo.

Tiempo después...

Aunque en Gibraltar el invierno no se caracterizaba por la nieve, la decoración que trata de imitarla era suficiente para sentir su presencia, muy necesaria para estas épocas festivas, y es que la pequeña ciudad festeja la llegada de la navidad, pero no nos distraigamos con esto.

Dentro del cuartel un gran sujeto terminaba de colgar algunas decoraciones siendo asistido por su querida amiga cibernética.

-Athena: Solo un poco más a la derecha Winston.

-Winston: Listo ahí se ve mejor, seguro les gustara.

-Athena: Las probabilidades están a tu favor.

Nuestro querido amigo gorila bajaba de la pared, para luego avanzar hacia una gran mesa bellamente decorada con motivos navideños, y que tenía además un gran buffet también de estilo navideño, Winston quien usaba un lindo suéter tejido a mano color rojo y verde, trataba de acomodar las copas y el ponche para que sus invitados lo tuvieran al alcance.

-Winston: Que opinas Athena, ¿crees que necesitemos más ponche?

-Athena: Según la cantidad de invitados, es suficiente Winston.

-Winston: Uhh, tal vez algo más.

-Athena: Winston, detecto visitantes en la puerta principal.

-Winston: Ahh por fin.

El gorila avanzo raudamente, y al abrir la puerta dos hermosas figuras se dejaban ver.

-Winston: ¡Tracer, Emily!

-Tracer y Emily: ¡Winston!

Con un fuerte abrazo nuestro querido gorila abrazaba a su mejor amiga y a la novia de esta quien también era su amiga.

-Tracer: Hay querido ah pasado tanto.

-Winston: Bueno creo fueron 2 años solamente desde la última vez que nos vimos, eh estado tan ocupado.

-Tracer: (Sonrisa) Si me lo imagino.

-Emily: Te vez tan bien Winston, siempre te gustaron estas fechas.

-Winston: Ya me conoces amiga.

-Tracer: Y bueno nos vas a dejar acá o nos dejas entrar, o no quieres que les demos sus regalos.

Decía Tracer elevando unas bolsas, mientras Emily levantaba una botella de champagne con un lindo lazo rojo.

-Winston: Como creen, pasen.

Entrando ambas féminas vistiendo ropa abrigadora pero a la moda, notaban lo bella decoración del cuartel.

-Tracer: Si siempre te lo eh dicho Winston, las decoraciones son lo tuyo.

-Emily: Es tan acogedor.

-Winston: Bueno tuve mucha ayuda.

-Tracer: Estoy segura...¡¡¡amigooooo!!!

Dijo Tracer al ver llegar a otro sujeto desde el pasillo, quien usando guantes de cocina cargaba un suculento pavo entre sus manos, un sujeto quien usaba una linda bata roja y amarilla, además de unos lindos lentes.

-Tracer: Amigo, hay deja ese pavo y ven a saludarnos.

Dejando el pavo en la mesa, nuestro sujeto se quitó los aguantes y fue a recibir con un gran abrazo a Tracer y luego a de Emily.

-Tracer: También lo extrañe, doctor Harold.

-Dr. Harold: Gracias Tracer, Emily, hace tiempo que no las veía.

-Emily: Si desde la...

-Winston: Bien, bien señores, ya estamos listos, si me permites Tracer déjame dejar tus regalos debajo del árbol, junto con los demás.

-Tracer: No te atrevas a abrirlos aun.

-Emily: Winston es muy educado, estoy segura.

-Dr. Harold: Chicas, por favor, tomen asiento, hay tantas cosas de que hablar, desean ponche.

-Tracer: Que bien me conoce doctor.

-Dr. Harold: Winston, apresúrate.

-Winston: (Dejando los regalos bajo el árbol con los demás) Si ya voy

Luego de unos minutos los 4 compartían una linda cena navideña, charlando, riendo y compartiendo buenos recuerdos, al mismo tiempo que degustaban el sabroso pavo que preparo el doctor.

-Tracer: Uhh, uh, esta exquisito doctor, mejor que el prepara Winston.

-Dr. Harold: Gracias.

-Winston: Hey.

-Emily: Vamos Tracy, ambos son muy buenos en eso, mucho mejores que tu debo decir (sonrisa).

-Tracer: Hay Emi, que mala eres.

Ambas señoritas sonreían.

-Dr. Harold: Debo decir que ambas se ven muy bien.

-Tracer: Favor que nos hace doctor.

-Winston: Es lo que les ayuda (riendo) jajaja

-Tracer: Winston eres malo.

-Emily: Querido amigo, no olvides que tu doctor está aquí.

-Dr. Harold: Este bribón siempre es así pero, (acariciando la mejilla de Winston) es su encanto natural.

-Emily: Awww, que tiernos, eso me recuerda no olvidemos las fotos chicos.

-Tracer: Si tienes razón, hay olvide mi gorra navideña, ¿la trajiste Emi?

-Emily: Hay la olvide Tracy.

-Dr. Harold: Yo tengo algunas gorras, uhhh creo las deje en la cocina.

-Tracer: En serio tienes varias, me supongo la más grande es de este gorilote (riendo)

-Winston: Jaja, bueno yo voy por las gorras.

-Tracer: No yo voy, soy más rápida.

-Winston: Y gracias a quien eres rápida ¿ahh?

-Emily: Hay estos quieren compartir buenos recuerdos de nuevo.

-Dr. Harold: (Sonriendo) Siempre compitiendo.

-Tracer: Que buena idea, el último en llegar a la cocina, se queda sin ponche.

-Winston: Oye Tracer, no seas tramposa, espérame.

-Tracer: Emily, vamos, juntas le ganamos.

-Emily: A toda velocidad.

-Dr. Harold: Chicas esperen, tal vez no las deje ahí.

-Winston: Doctor, vamos a ganarles.

En una carrera de amigos, Tracer corría a toda velocidad, cargando a Emily, ambas seguidas de Winston quien cargaba a su doctor, pasando por el pasillo hacia la cocina, en la entrada al pasillo se apreciaba un calendario que denotaba que habían pasado 5 años desde que el doctor llego al cuartel, además en una repisa que estaba al lado se mostraban varios fotografías en finos cuadros, de Winston y sus amigos, todas muy normales aunque el más grande y enmarcado en plata era uno de Winston cargando a su doctor, ambos viéndose muy felices, y ambos vestidos muy elegantemente, el motivo podría ser cualquiera, aunque debajo del cuadro había una fecha de hace 2 años y frase muy simple pero también muy hermosa que decía: nuestra boda.

Fin  

Overwatch, recuerdos reales de mi mentorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora