-¿Como dijiste?-dije desconcertada
-Primer entrenamiento-dijo en tono indiferente- te dije que te iba a ayudar a controlar tus poderes.
-Si pero estuviste a punto de matar a mi hermana.
-Tu hermana está en mi casa- dijo con una sonrisa en los labios-él es mi hermano, se puede transformar en otra persona entre otras cosas- justo cuando acabó de decir eso, su hermano tomó su forma original.
-No tenías que ser tan cruel en este primer entrenamiento.
-Tenía que despertar tus poderes y ése es el único modo.
Tuve que aceptar lo que decía, no tenía sentido seguir argumentando el porqué fue demasiado cruel.
-Al parecer controlas el agua, muy bien ya sabemos masomenos como manejar tu entrenamiento.
-Paula, recuerda que puede tener más de uno como yo- dijo Jean de repente.
-Es verdad, pero por el momento tenemos suficiente con esto, ya que lo domine podremos ver los demás.
Empezó a llover más fuerte así que tuvimos que regresar corriendo a la casa para evitar que algún mite nos atacara.
Cuando entré a la casa de Paula de nuevo, había alguien que no estaba cuando nos fuimos, ya lo había visto antes, un chico atractivo a primera vista.
-Alex, gracias por cuidarla- dijo Paula cuando vió a Aiko dormida en el sillón.
Alex sólo sonrió y se apartó de la puerta para dejarnos pasar. Ya que estábamos todos adentro nos fuimos a sentar en el comedor para no despertar a Aiko, yo sólo obsevaba como Alex volteaba a ver a Paula relativamente seguido-no sé exactamente que tipo de relación tengan-mientras seguíamos hablando de la escuela ya que al parecer Alex no sabe de la situación en la que nos encontramos.
-Bueno creo que es hora de que Aiko y yo nos retiremos-dije después de ver que daban las 7 en el reloj.
-Vayanse con cuidado, tomen esto para cubrirse la cara- Paula nos dió unas bufandas,gorras y lentes- es lo único que les puedo dar ahora, lo siento, no tengo mas máscaras deberán ir a comprar unas lo mas pronto posible, también unas capas no estarían de más comprarlas.
-Gracias, nos vemos mañana- me despedí y salí con Aiko para regresar a nuestra pequeña casa.
Unos diez minutos después de salir de la casa de Paula, dejó de llover así que pudimos caminar un poco más cómodas ya que no cabemos muy bien las dos en el paraguas.
-Hay algo ahí-escuché que decía Aiko con la voz un poco temerosa.
-¿En dónde?- me puse un poco alarmada.
-Ahí en la esquina que dobla a nuestra calle- dijo señalando el punto.
Al voltear me dí cuenta que si había alguien parado ahí, pero es una suerte que no sea un mite lo que estaba ahí, era un hombre-o eso supuse ya que era alguien alto aprox. 1.77- así que seguimos caminando como si no hubiera alguien ahí.
-Adelantate-le dije a Aiko en la puerta de la entrada de la casa-me acabo de acordar que no tenemos leche.
Cuando ví que Aiko estaba adentro de la casa me fui en dirección a la tienda que está a cinco minutos de mi casa.
Solo sentía que alguien me seguía pero intenté ignorarlo, cuando iba de regreso pasé a lado de un callejón bastante pequeño y obscuro.
-Ptsss...-
Voltee hacia atrás pero antes de lograr ver algo solo sentí una mano que me tapaba la boca y que me arrastraba al pequeño callejón que justo había pasado.
Traté de safarme pero la persona que me estaba jalando era bastante mas fuerte que yo.
Cuando llegamos unos diez metros adentro del callejón donde no se alcanzaba a ver nada, la persona que me retenía me empujó en una de las paredes del callejón y puso sus brazos uno a cada lado de mis hombros para que no me moviera.
-¿Quién eres y porque me arrastraste hasta acá?- le dije enojada.
-Sólo escúchame ya después has lo que se te dé la gana-me dijo acercandose un poco mas a mí.
Su voz se me hacía muy familiar.
-Tu fuiste el que me dijo que me seguían!- le dije inmediatamente después de que me acorde de ese momento...
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Un mismo secreto
Science FictionDos chicas. Un secreto. Polos opuestos. Una razón por la cual huir. Una misión que emprender. Pero la pregunta es, ante todo esto....podrán con la presión de la gente y con todos lo enemigos que tienen? Que harías si no pudieras confiar ni en tu pro...