Como psicólogo jefe del Bellevue Hospital de Nueva York, veo mucha miseria
humana, no sólo en los pacientes mentalmente enfermos a los que tratamos, sino incluso entre
el personal «normal» y «sano» que los atiende. También observo la misma infelicidad en las
personas de relativo éxito, siempre trabajando a tope, a las que visito en mi consulta privada.
A menudo, el dolor y la miseria son innecesarios y finalmente terminan cuando las
personas se hacen cargo del control de sus creencias, sentimientos y acciones con objeto de
modificar el proceso de sus vidas. Desgraciadamente, la mayoría de las veces no lo hacen así.
Se limitan a esperar y luego tratan de cambiar el mal resultado o, a menudo, se encogen y lo
único que hacen es quejarse de su horrible vida, o se ven «fijadas» de alguna forma por otra
persona.
No siempre resulta fácil capacitar a las personas para que se den cuenta de que pueden
incidir en el resultado de sus propias vidas. De hecho, suele tratarse de una tarea abrumadora.
Por consiguiente, siempre he tratado de buscar nuevos métodos y tecnologías que transmitir,
tanto en el hospital como a mis pacientes privados. Fue hace unos cinco años cuando oí hablar
por primera vez del trabajo de Anthony Robbins, y asistí a uno de sus seminarios en Nueva
York. Esperaba una velada verdaderamente insólita y, en efecto, así fue. Lo inesperado para
mí fue comprobar el genio de Tony en el ámbito del comportamiento y la comunicación
humanas. Aquella noche supe que Tony comparte mi creencia de que cualquier persona que
se encuentre físicamente sana puede hacerse cargo de su propia vida y vivida plenamente.
Poco después, asistí al curso de certificación de dos semanas de Tony, y transmití
buena parte de lo que aprendí allí a mis colegas y pacientes. Yo califico ese curso «de
entrenamiento básico para la vida». A partir de entonces, empecé a recomendar su serie de
cintas grabadas y su primer libro Poder sin límites.
Aunque algunos de mis colegas se sienten ofendidos o sorprendidos cuando
recomiendo las obras de una persona tan joven, que no tiene títulos académicos, quienes
realmente le oyen o leen no tardan en estar de acuerdo conmigo. Además de una información
amplia y buena, Tony posee talento, y un estilo muy atractivo, lo que contribuye a que su
material resulte fácil de comprender.
Finalmente, mi esposa y yo asistimos al curso «Cita con el destino», que contiene
muchos de los conceptos incluidos en la última obra de Tony, Controle su destino. Ese fin de
semana nos proporcionó los medios para efectuar alteraciones en nuestros propios valores,
reglas y controles, lo que ha permitido, a lo largo de los dos últimos años, que nuestras vidas
sean mucho más productivas y plenas.
Concibo a Tony como un gran entrenador en el deporte de la vida. Su percepción
exacta, su inteligencia, pasión y compromiso siempre están presentes y son inspiradores. Leer
este libro es como estar sentado delante de él y sentirse involucrado en una amplia y atractiva
conversación. Debería ser un libro que pudiéramos consultar una y otra vez, como una especie
de manual del usuario, cada vez que la vida nos presente un nuevo desafío o nos exija un
cambio de dirección. Proporciona un verdadero arsenal de herramientas para lograr cambios
duraderos, y ofrece lecciones capaces de enriquecer la calidad de nuestras vidas. De hecho, si
hubiera suficientes personas que leyeran este libro y que aplicaran sinceramente sus
enseñanzas, terminaría por dejarnos sin trabajo a mí y a muchos de mis colegas
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DESPERTANDO AL GIGANTE INTERIOR
AléatoireSi quieres darle un giro de 180° a tu vida, te invito a leer este increíble contenido, te ayudara a mejorar como persona.