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Bien, eso no fue tan difícil.
JiMin dijo que era cursi por dejarte una rosa también.
Yo le dije que él era más cursi por dejarle notitas en la mesa de NamJoon todos las mañanas deseándole un buen día.
Él no pudo contradecir esa lógica.
Había acabado la clase de química y JiMin estaba haciendo berrinche por el trabajo de inglés que le habían dejado para el lunes.
JiMin era realmente malo en inglés.
Hasta que NamJoon aka diosyuelos apareció y se ofreció amablemente a enseñarle aquello que no entendía.
Así fue como terminé solo en el cuarto de limpieza, escuchando mi lista de reproducción de Green Day y dibujando cualquier cosa que pase por mi cabeza.
Estaba sonando Boulevard of broken dreams cuando la puerta de abrió y te vi.
Tenías mi estúpida carta en manos y una sonrisa que no pude borrar de mi mente por horas.
Pero eso no fue lo que llamó mi intención.
No, lo que atrapó mi mirada fueron las líneas rojizas que adornaban tus pálidas muñecas.
Porque tu sonrisa, por más hermosa que fuera, era vacía.
Y yo solo pude dejarte ir cuando saliste corriendo al notar mi persistente mirada sobre ti.
No intentes ocultar tus cortes, YoonGi. Al menos no de mí, te hablo por experiencia.
