CAPITULO 1
*Era una tarde soleada de verano, la gente paseaba por el paseo, los niños jugaban por las calles, ni tan solo una persona se bañaba en la playa y Natalia sentada en un banco del paseo, sola, sin sus amigas, pensando en sus cosas y recapacitando como solía hacer la mayoría de los días pero ese día era diferente, había discutido con sus amigas y lo que más le dolía era el no hablarse con su mejor amiga Alicia. No sabía qué era lo que había echo mal para merecerse todo lo que le estaba pasando.
Pasaron los días y Natalia seguía sola, viendo como la gente se divertía hasta que un día una de sus antiguas amigas, Marta, la vio y se sentó con ella. Empezaron a hablar de todo lo que había sucedido entre ellas dos y llegaron a un acuerdo, no fallarse nunca más.
Marta le presento a un grupito de amigos con los que solía ir cada verano. Había un chico que le impacto a primer vista, era guapísimo. No muy alto, con su melenita... desde ese instante Natalia empezó a sentir algo por él, se di cuenta de que era diferente, era especial. No quería contárselo a nadie por miedo a que la juzgaran mal o a que dijeran cosas de ella.
Los días pasaban y todos quedaban para ir a la playa pero Natalia no podía salir, tenía las recuperaciones! Al acabar quedó con ellos, se fueron de torrada y luego a la playa, se lo pasaron genial. Todos los días quedaban para ir a la playa y una noche decidieron quedar para cenar.
Cuando acabaron de cenar Natalia le hizo una broma a Javier, el chico que desde el primer día le gustaba, sentía algo especial por él. Le dijo que le caía mal y a él le sentó mal. Al cabo de un rato se fue y al día siguiente Natalia le pregunto el por qué se fue y le dijo que no sabía el por qué le caía mal. ¡Se había ido a casa porque le sentó mal lo que le dijo! Natalia se disculpó mil veces y Javier le dijo que no pasaba nada pero cada vez que se veían el estaba distante y raro con el grupo especialmente con Natalia. Ningún miembro del grupo sabía nada de lo que pasó aquella noche, ni por qué él estaba tan distante con el grupo.
A Pedro se le ocurrió preguntarle a Javier que era lo que le pasaba y él le dijo que se fue mal porque no se sentía bien después de que le dijera Natalia que no le caía bien pero Pedro decidió no contar nada al grupo.
Javier tenía que marcharse unos días con su padre ya que sus padres estaban separados.
Un día estaban en la playa Natalia, Marta, Pedro y Samuel charlando mientras tomaban el sol del tema de Javier y entonces Natalia vio la oportunidad de contar lo que había pasado aquella noche con Javier y el por qué creía que estaba así de raro.
Cuando acabo de contarlo todo, Pedro vio la oportunidad clara de contarle a Natalia lo que le dijo Javier. Se quedo muy rayada , tan rayada que empezó a sentirse mal y estuvo el resto del día mal y pensando en todo lo que había pasado. Pero no sabía que más hacer, ya le había pedido perdón muchas veces y no sabía cómo recuperar esa relación que habían empezado a tener. Era una situación un poco complicada.
Pedro le dijo que él hablaría con él para que le contara todo con detalles e intentar aclarar las cosas entre ellos dos, no era plato de buen gusto que dos amigos no se hablaran por una broma.
Al día siguiente, cómo solían hacer casi todos los días iban a quedar para ir a la playa, hablar de sus cosas y pegarse un baño. Pedro hablo con Natalia y le dijo que en cuanto se vieran le iba a enseñar la conversación que tuvo con Javier. Desgraciadamente Natalia no pudo salir ese día, estaba con fiebre, con dolor de barriga y sin ganas de nada después de todo lo que había pasado.
