CAPÍTULO 5
*El primer día en el hospital se hizo eterno, querían ver a Natalia y sus padres estaban impacientes. No tuvieron mas remedio que irse a casa para ducharse, descansar un poco y comer algo. Los médicos les dijeron que sobre las 5 de la tarde subirian a Natalia a la habitacion y ya podrían ir a verla pero seguía en coma. Los padres se fueron a casa y a las 5 ya estaban allí para ver a su hija. Avisaron a todos los familiares t amigos de que ya estaba en planta pero si querían verla tendrían que entrar de uno en uno.
En primer lugar entró su madre con su hermano ya que solo tenia 9 años. Le cogieron la mano, cada uno una.
"Mama tranquila que esta batalla la voy a ganar yo, noto tu calor y eso me da fuerzas para seguir con esto, no quiero verte llorar nunca, sabes que soy fuerte y que lo voy a conseguir. En cuanto a ti pequeño, se que no quieres verme así pero te prometo que dentro de poco voy a estar a tu lado para seguir haciendo nuestras travesuras y sobretodo quiero que sepas que no quiero que llores vale? esta batalla la estoy ganando yo, uno de los peones contrarios ya ésta muerto así que yo llevo las riendas de esto, os quiero"
A pesar de que su madre y su hermano no la escucharan ella le decía esas palabras tan bonitas para darles ánimos.
Mas tarde entró su padre y al sentir su presencia sintió una cosa extraña por dentro.
"Papa, se que lo estas pasando mal pero tranquilo por que esta batalla la gano yo cueste lo que cueste, si yo soy fuerte tu lo seras mas, necesito que esteis bien para que yo pueda sentir vuestras fuerzas, te quiero"
Después de un largo rato entró su mejor amiga y al verla de esa manera empezó a llorar y a gritar como una loca que se despertara y ha decir cosas como que su vida no era nada si Natalia se iba. Eran como hermanas, donde iba una iba la otra, eran inseparables. En poco tiempo se habían dado cuenta de que no se fallaban nunca. Natalia no era de ir buscando amigos por el hecho de que era muy vergonzosa, le gustaba mucho escuchar musica e ir a su bola en cambio, Marta era muy risueña, le encantaba ir con sus amigos y hacer travesuras, definitivamente eran dos polos opuestos.
Cada vez entraba mas gente, familiares, amigos que no esperaba, viejos maestros del colegio.... pero faltaba alguien, ese alguien especial para Natalia, con el que por desgracia solo había podido pasar pocos momentos con el a solas, Javier. Los dias pasaban y pasaban y Javier no aparecía por allí. Seguía visitandole gente pero el no. El hecho de que esa persona especial para ella no apareciera cuando ella estaba pasando un mal momento le hacia sentirse peor y la batalla la iba perdiendo ella. Solo le quedaba un caballo, un alfil y la dama. Estaba al borde de la muerte.
Cada día empeoraba mas y no por el hecho de que Javier no fuera ha visitarla pero ella sabia que si notaba su presencia mejoraria.