Carta escondida (un tiempo después)

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Y mientras la vida, las personas y los sentimientos pasan por nuestra vida como pequeños (o grandes) meteoritos, nosotros somos los espectadores más difíciles de sorprender. Y es que tal vez nuestro rol aquí sea mirar los acontecimientos pasar frente a nuestros ojos y sentir, porque vivir puede hacerlo cualquiera. Tal vez amar sea nuestro mayor acto de valentía, porque amamos sin pedir nada a cambio. Tal vez brillemos por cuenta propia, pero creemos que brillamos aún más cuando nos miran con esos ojos llenos de amor. Tal vez...

Y a ti, mi querido Agus, he de decirte que eres el meteorito que más brilló en mi vida y al cual amé sin obtener nada a cambio. O tal vez sí.

Fuiste mi estrella fugaz favorita, y perdona si te comparo con las cosas bellas que tiene la vida como naturaleza, pero es justo así como me hubiera gustado tenerte a ti en mi vida. Pero ya no más. No buscaré amor donde sólo hay destrucción. Pues el amor te construye o te destruye. Y yo lo sé.

Pero aún así te quiero, y lo seguiré haciendo. Y sé que tú también me aprecias. 

Tal vez nos la hubiéramos pasado genial mirando las estrellas mientras acampábamos lejos de la cuidad y yo te escuchaba a ti y tú a mí. Y cuando el silencio acogedor nos abrazará el alma tú me dirías que me amas y yo te respondería algo como que yo te amo demasiado, incluso más que al té verde, las fotos movidas y el helado de vainilla. Pero éso no pudo ser (y quizás nunca ocurra). QUIZÁS. 

Pero creo que extender las palabras contigo es un error, pues si bien me encanta escribirte sé que no me lees.

Te quiere, Caro.

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2018 ⏰

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POR SIEMPRE EN MI CORAZÓN - a. bernasconiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora