CAPITULO I

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•WHAT THE HELL IS A STILES ? •

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•WHAT THE HELL IS A STILES ? •

POV Omnisciente 

La pelirroja no encontraba Jackson en ninguna parte, así que decidió irse a casa, sola, ya que  él la había abandonado a la mitad del baile y se había llevado el coche que ambos compartían, así que no tenía ninguna opción más que irse caminando por las frías calles de Beacon Hills a las dos de la mañana. 

En el momento que salió, se encontró con el suponía era el hijo del Sheriff, de él cuál no tenia idea de su nombre, nunca le había hablado, simplemente no se ha dado la ocasión, solo cuando iban juntos en jardín de niños pero eso fue hace varios años, o tal vez inconscientemente lo había ignorado la mayor parte de su vida, lo había visto  anteriormente algunas veces merodeando la escuela y también había observado como mira a Lydia, el chico está enamorado, lastimosamente ella está con su hermano, ¿giros de la visa, no?

- Hey, Madelaine - dijo el chico lleno de lunares llegando a su lado.

- Hola ¿que necesitas? porque esta ha sido una noche muy larga y de verdad quiero irme a casa. - dice muy cansada pues era pasado de la media noche y en la mañana tenía junta con el club de danza.

- Bueno...este...c-como - contestó el morocho con nerviosismo.

- Dilo de una vez Stilinski - contestó cruzándose de brazos un poco cansada.

- ¡Oh por dios! sabes quien soy - respondió emocionado.

Lo miró alzando las cejas, el chico no entendía el significado de "cansada".

-Eres el hijo del Sheriff, por supuesto que se quien eres- contestó la pelirroja con un tono un poco obvio, solo los visitantes no sabrían quién es el sheriff, pero alguien que lleva aquí toda su vida claro que sabe de quién estamos hablando.

- Lydia está en el hospital, algo la atacó en el campo de lacrosse - dijo Stilinski volviendo de golpe a la realidad.

Y ahí fue cuando todo se fue cayendo a pedazos, Lydia, la chica que consideraba su hermana, estaba en hospital y todo por la culpa de esos chicos que no paran de meterse en problemas, y también lo consideraba su culpa, si tan solo la hubiera protegido un poco más, o si siquiera se hubiera molestado en abrirse más con ella, tal vez ella no estaría lastimada, tal vez la pelirroja hubiera podido salvarla, pero el hubiera no existe, lo único que le queda es ayudarla, a que mejore y que con el tiempo ella esté mejor.

- ¿Y qué esperas? Vamos - hizo un ademán con su mano para que se subieran a el coche del chico- Mi mejor amiga podría estar muriendo en este momento y nosotros aquí perdiendo el tiempo.

• 𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐃𝐇𝐄𝐀𝐃 𝐖𝐇𝐈𝐓𝐓𝐄𝐌𝐎𝐑𝐄 • teen wolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora