Baby Puppy 🍑

06. 🐾 Pasado.

Su madre alta complexión delgada con el pelo más sedoso y largo de todas, realmente bella era esa mujer, envidia de muchas, su piel palida y brillante; una vampira de sangre de la realeza.

Su padre robusto con barba y fuerte, guapo ante los ojos de la vampira pero solo un simple mortal.

La bella vampira fingió ser una humana ya que ambas razas se odiaban, conquistando a ese hombre atractivo hasta tener un hijo de él.

Tenia una familia y los tres se amaban mucho, lo que no sabian era que el hijo era un humano con sangre de vampiro.

La bella mujer sabia que su hijo podia ser totalmente un vampiro si ella lo convertía, pero no se atrevía ¿Cómo le diria a su esposo la verdad?

Siempre que estaba con él escuchaba como odiaban a muerte a los vampiros y hombres lobos, tanto que ilegalmente los cazaban solo por diversión y ella pensaba que el amor lo puede todo, sentia que podia cambiar de opinión a su amado. Estando realmente equivocada.

9 años tenia Yoongi y era feliz jugando con su madre, la amaba mucho y a su padre tambien. Pero un dia vio a su madre desesperada por algo, sus ojos eran color rojo fuerte, brillantes y controladores.

Fue lo último que recordo.

Vivió demasiado tiempo creyendo que fue abandonado por su madre, sabiendo la verdad tiempo después cuando su padre cumplió 90, casi muriendo, confesando ese día.

Su madre lo habia mordido y tenia ya la mismas necesidades que los vampiros y al parecer la misma juventud. Pero no alcanzo a transformarlo totalmente en uno ya que él tenia que probar sangre de la realeza, y antes de que lo hiciera su padre habia llegado a tiempo matando a su madre.

- Me arrepiento mucho hijo...- dijo en un hilo de voz, el cancer lo estaba consumiendo.- Pense que me habia hechizado... realmente ella era el amor de mi vida y hasta ahora me doy cuenta.

Yoongi miraba el viejo y arrugada cara de su padre, acabado, escuchando atentamente serio.

No podia sentir odio hacia él, 60 años vivio con ese señor escuchando siempre que los hombres lobos y los vampiros eran malos y enseñndolo a cazar. Pero escuchar la realidad le habia destrozado su corazón. Su amada madre habia sido asesinada por su padre y sus amigos cruelmente: exponiendola ante todos y haciéndola sufrir.

Yoongi dio tres pasos hacia atras queriendo salir de la habitación sin querer escuchar más, su padre gritaba su nombre rogando por su perdón pero el pelinegro estaba destrozado para escucharlo. Derrepente escuchó un pitido... su padre habia muerto.

Recuerda que sufrio mucho por todo, recuerda que se desquito en la guerra que aún existía entre las tres raza. Su dolor estaba aún en su pecho.

Los días pasaban, ya no le importaba contarlos, ya no sabia si habia pasado años o solo horas, todo era patético y falso.

Yoongi se sentia solo, todo era una mentira, se pregunto varias veces para que seguía viviendo.

Reflexionó varias noches, pensando en todo y a la vez en nada, de todos modos no envejecia tanto a través de los tiempos.

Vivio tanto, mato tanto, torturó y dejaba sin padres a varios niños, y lo sabia. Se sentia miserable y solo.

Hasta que penso de que ya debia ser su momento de ya no vivir. Se metio al bosque con una escopeta sabiendo que podian matarlo y si nadie lo hacia se tiraría un balazo.

Recargo el arma y cuando estaba lista para disparar se la iba a colocar en el mentón, hasta que escucho un grito.

Se escabullo por unos arbusto viendo como a un pequeño omega bebé iba hacer atacado por un vampiro.

"¿Esta herido?"

Penso al ver la patita adelantará sangrando. Un dolor agudo en su pecho se volvio a instalar, eso era injusto, no debia pasar eso, era sólo un bebé no se podia defender y sin dudarlo disparo, pero al hacer ruido otro ser se percató del cachorro y rapidamente recargo el arma para volver a disparar.

Aunque no se lo dijera la mirada de ese cachorro le decia lo agradecido que estaba.

- Sigueme.- ordenó.

Yoongi planeaba ayudar a Jimin a curarlo y buscar su familia, era lo último que haría su ultimo objetivo, tal vez haciendo algo bueno en su vida le ayudaria a calmar su alma.

Pero la vida da muchos giros inesperados.

El destino los habia juntado.