02.🐾 Comienzo.

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Sus piernitas temblaban, la calles eran lo más cruel que habia pasado.

Volvio a gritar de nuevo pero sus papis ya no aparecían por ninguna parte y las lagrimas no paraban de rodar por sus abultadas mejillas.

Llevaba días caminando y la gente era muy cruel cuando estaba en su forma lobuna, no entendian por qué le aventaban cosas cuando lo veian o se enojaban tanto que lo pateaban. Los de su raza no eran tan agresivos eran fieles y nobles, los seres humanos eran los despiadados y malos.

Aprendio a ocultar su colita con sus ropas y sus orejitas con un gorrito para parecer uno de ellos.

Puso sus manitas alrededor de su boca y volvio a gritar.

- ¡Mami! ¡Papi!

Sabia que jamas lo abandonarían, su mami siempre le dijo que lo amaba muchisimo, y aunque su papá no se lo decia a menudo como su mami le daba sin falta su besito de buenas noches siempre a las 9:00 p.m.

Pero ese dia una alarma habia sonado y lo último que recuerda fue que desperto en las calles de la ciudad donde los humanos vivían.

Derrepente vio el comienzo del bosque y emocionado corrio hacia él, recordaba que su casita estaba cercas del bosque ya que siempre lo dejaban jugar con sus primos ahí.

Mientras corría vio como a kilómetros de él la gente corria tambien dentro del bosque con armas y camuflados ¿Acaso iban a jugar tambien?

Dentro de los grandes arboles volvio a su pequeña forma lobuna y corrio feliz intentando olfatear su hogar, pero solo olia a sangre y muerte.

Un sonido de seguro que se quito de un arma detras de él hizo que se volteara de inmediato viendo como un hombre apuntaba con un arma hacia él empezando a sentir el panico sobre todo su cuerpo.

Cerro los ojos esperando el disparo pero al no sentir y oir nada los abrio, viendo como el mismo hombre era comido por un ser negro.

Aterrado dio un paso con sus cuatro patas hacia atras pisando una ramita que trono y alertó al ser negro que rapidamente volteo a verlo con sus ojos diabólicos, rojos como la sangre.

Sin pensarlo dos veces se echo a correr sintiendo como era perseguido, sabia que esos seres eran rápidos, pero delante suyo un enorme alfa corria en su dirección lanzándose hacia el ser negro que le queria comer. Ni siquiera volteo a ver como lo defendió pero muy profundo en su pequeño corazón le agradecio que lo ayudara.

El pequeño Jimin no sabia que se habia metido a una guerra de humanos contra lobos contra vampiros, él era demasiado pequeño para entender la codicia de los seres, nunca entendió por qué era necesario pelear por algo tonto como la tierra si habia suficiente para todos.

Se escondio dentro de una diminuta cueva donde su cuerpo cabía perfectamente para esconderse, deprimido se tapo los oidos para no escuchar los disparos y gritos desgarradores de los seres, cerro los ojos imaginandose como sera cuando vuelva estar con sus papis, él solo queria estar con ellos y sabia que los encontraria.

●🌕 ●

O eso creia hasta que fue encontrado por alguien, su vision era borrosa por el resiente sueño que se habia echado despertando cuando lo agarraron del pellejo del cuello y lo levantaron.

La tétrica y retorcida sonrisa se burlaba de él y de como iba a sufrir al ser torturado por su gente.

No pudo evitar soltar un chillido cuando fue estampado contra un árbol. Estaba definitivamente perdido, era un simple cachorro omega con 5 años recién cumplidos, no tenia mucha fuerza para defenderse.

Lloraba a gritos por el agudo dolor que tenia en su patita que fue torcida al chocar contra el árbol.

- Llora, las súplicas de tu raza son música para mi.- dijo con una voz escalofriante soltando una risa diabólica.

Jimin no queria verlo, aterrado y con dolor no era buena combinación para él. Pero cuando escucho un rifle disparar no evito ver como el cuerpo frente a él cayo secó al suelo.

Rapidamente se paro de nuevo para huir pero era un dolor tan enorme su patita que volvio a caer y un gruñido se escucho.

Un alfa se acerco a él rapidamente pensando que lo iba a ayudar pero cuando vio que su actitud y su posición de ataque no cambio fue cuando el miedo volvio a incrustarse en él.

Grito al ver como se lanzo a atacarlo, pero de nuevo el sonido de un rifle lo salvo... de su propia especie.

Se atrevio a ver a su salvador viendo como una persona muy palida con un sueter, unos vaqueros y unos tenis todo negro se acercaba a él. No le tenia miedo le tenia desconfianza pero algo dentro de él decia que estaba seguro.

El ser palido siguió con su camino y dandole la espalda le ordenó que lo siguiera.

Jimin no sabia que esas palabras iba a obedecerlas por un largo tiempo, el pequeño Omega no sabia que ya no se iba a querer despegar del ser blanco.

Baby Puppy 🍑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora