Mio [Wonkyun]

ONE

HoSeok estaba desesperado, le habían despedido de su trabajo como bailarín, tenía muchos gastos; sobre todo por las infinitas deudas que sus padres le dejaron con gente con la que obviamente uno no debía meterse.

Un amigo le había comentado sobre un lugar en el cual quizá conseguiría una "muy" buena ayuda, pero todo debía ser con mucho cuidado, no queríamos que el chico apareciera muerto en algún basurero, era repetir lo que hicieron sus padres pero en su desesperación, fue a ese lugar. 

Parecía una discoteca, pero más privada y sigilosa, el también pasaba desapercibido, con un traje y sus finos cabellos rubios peinados.

Le pedían ciertos datos al entrar; ¿Eres o necesitas un dueño?, en este caso su amigo le dijo que pusiera lo segundo, esté se sabía el "curriculum" de memoria "¿Cuál es tu edad?", "¿Cuál es tu nacionalidad?", "¿Eres virgen?" más extensas preguntas sobre fetiches y demás, al menos esto parecía ser más seguro, más... legal en cierto aspecto.

Fue bastante incomodo de contestar para él, le revisaron si tenía identificaciones y/o armas, esta última obviamente el joven no portaba, pasados quince minutos entró y muchos chicos con ropas bastante rasgadas, con olor a alcohol se acercaban a él, "Cógeme" "Átame y métemela"

Ese tipo de comentarios sí que los repudiaba, pero ¿Por qué le decían esas cosas?, acaso... ¿Él debía vestir y hablar así a los magnates visibles?, estaba desesperado pero tenía orgullo y dignidad, decidió tomar un trago de vodka, cuando estaba por pagar, un chico de cabellos castaños, portando camiseta negra y pantalones blancos rasgados; dio el dinero al Barman, el chico tenía unos bellos ojos marrones, sostenía lo que parecía una copa de vino, HoSeok debía admitirlo, era guapo, con una linda presencia

- Soy I.M, ¿Tú eres...? – El chico comenzó la plática, parecía interesado en él.

- Hoseok... Mucho gusto, I.M – Respondió directo, ¿I.M era un nombre...? 

- No te había visto nunca antes, y por tu nombre... Eres nuevo, pero, ¿qué eres? - El joven paso un dedo por el mentón del rubio y sonrió con cierto toque coqueto acercandose al rostro ajeno, haciendo notar un tenue brillo rosado de sus rechonchos labios - ¿Eres el comensal o el banquete?

HoSeok no supo reaccionar a ello, pero antes de poder emitir sonido alguno, el castaño le tenía agarrado de la nuca, besándolo de manera necesitada y agresiva, él se dejó hacer, mentiría si dijera que no lo disfrutaba, al separarse sus labios ardían ¿En qué momento le había mordido?, no sabía, pero el joven tomo su mano y lo llevo a una habitación con muebles de cuero color negro, y una tenue iluminación magenta, tenía un agradable aroma a chocolate.

- Bien, te quiero para mí, ¿Cuánto quieres?, ¿Cada cuando quieres el dinero?... – I.M fue directo en sus preguntas, se quedo pensativo, sabia a lo que se arriesgaba... o quizá no...

- ¿Qué es lo que debo hacer?, si lo sé, podre decirte lo que quiero – Sus palabras eran firmes, con seguridad, cosa que hizo al de ojos avellana sonreír, mientras se sentaba y le indicaba al más alto a seguirlo, esté obedeció, parece que ese comportamiento tan, sumiso, le gustaba al bajito.

- No me equivoqué, eres nuevo por aquí, bueno en este "asunto" – Chasqueo los dedos y un trabajador del local le tendió unos documentos, "Más" pensó HoSeok.

- Serán seis meses, soy una persona de gustos simples, obedecerás todo, absolutamente todo lo que yo diga, vivirás conmigo, entrenarás diario, yo haré tu horario de actividades, si tienes departamento, yo pagaré tu alquiler a parte de lo que pidas, si vives con alguien le dirás que soy un familiar de viaje, monitoreare tus llamadas y anomalías en tu horario; antes de que preguntes, no, no deberás salir a comprar, cocinar, entre otras cosas, todo lo que quieras lo tendrás; considérate un invitado... A menos que me hagas enojar, debo admitir que soy de dar "castigos" cuando "mi niño" lo merece, ¿Alguna queja? -

Al mayor no le parecía dejar su departamento, pero, si para generar ingresos debía hacerlo estaba bien, sus deudas eran más que eso, pero no sabía que precio ponerse... ¿Cómo es qué debía valerse monetariamente? 

– Creo que es algo complicado aún ¿eh?, bien, veamos, ¿Qué te parece esto? – Escribió en un papel, y lo dio al hombre "$150,000 X Semana" al hacer cuentas, serían $600,000 mensuales y su pago total por seis meses serían $3, 600,000 bien, estaba extremadamente bien, era algo objetivo, el chico le agradaba, era atractivo, amable, ¿Cómo podía agradecer tal hecho?

- Estoy de acuerdo, y vivo solo, no tengo familia aquí, no importa dar excusas... Quizá solo a ciertas personas pero no es completamente necesario. – El castaño sonrió, era perfecto, sin familia, un excelente cuerpo, una dulce voz, de bella sonrisa, expresivo y sobre todo, corrompible, si es que esa palabra existía... aunque tuviera una estoica presencia, era notable su inexperiencia con hombres.

- Perfecto, aquí están los documentos, puedes leerlos, viene todo lo que te mencione, si tu firmas yo lo haré – El rubio comenzó a leer los que parecían papeles infinitos, realmente creía que era demasiado fácil - ¿Tienes pareja? – La pregunta fue de lo más inesperada pero se le hacía de mala educación no contestar.

- No, hasta hace unos días me enfocaba en mi trabajo, nunca me ha importado mantener una relación emocional o sexual – El de ojos avellana estaba aún más decidido a tener al hombre, ¿Soltero?, ¿Sólo trabajo?, debía tener mucho estrés y él tenía la mejor manera de liberarlo, su imaginación empezó a volar, lo iba a atar a una cama con grilletes, era un chico de escultural cuerpo, seguro que sería todo un placer marcar cada musculo... 

Su mente volvió a la realidad al ver al más alto firmar, esto hizo que casi se corriera sin siquiera ser estimulado, ¡Joder! Ese chico era suyo, estaba pecando pero realmente sentía que HoSeok era una bendición, todos los chicos lo buscaban, él quería sentir la necesidad de acercarse a alguien y había encontrado a la persona correcta.