Mio [Wonkyun]

EIGHT

Las prendas se encontraban dispersas en el suelo, mientras en la habitación retumbaba el sonido de gemidos bajos, Changkyun se encontraba sobre HoSeok, lamiendo y mordiendo sus ahora erectos y rojos pezones.

-Hyung, voy a descubrir todos tus puntos débiles, lo que te gusta, lo que no te gusta, lo que te excita, lo que te enloquece... y lo usaré todo en tu contra y ventaja, recuerda, la línea del placer y dolor es muy delgada... No te asustes –

El menor colocó sus manos reteniendo las muñecas de HoSeok, al momento en que pasaba sus labios rozando su rostro entero, mordiendo levemente sus orejas, paseando su lengua por su cuello, el rubio no tuvo reacciones muy fuertes a esto.

Así que se acomodó para rasguñar los musculosos brazos de su Hyung, sonrió ampliamente ante el pequeño temblor de su cuerpo, beso sus manos, bajo sus belfos por los ya estimulados pezones, apretandolos entre sus dedos con un poco de fuerza cosa que hizo al chico arquear la espalda.

-¿te gusta esto?, Debería poner unas pinzas entonces pero aún no bebé –

Recorrió el abdomen y costados y no recibía más que jadeos, suaves espasmos, pucherea a lo que el rubio rio.

-Muy bien Hyung, supongo que crees que ahora pasaré a tu miembro y piernas, pues no, eso será al final, date la vuelta -

El chico obedeció y logró sentir como el miembro de Changkyun se deslizó entre sus nalgas, el menor sonrió cuando HoSeok alzó su trasero en busca de más contactó, pasó su mano por su espalda, haciéndolo arquearse, en la nuca, en el cuero cabelludo encontró un punto para torturar, el mayor jadeó retorciéndose, parecía tener un orgasmo pero no.

Changkyun tomó una pluma pasándola desde los pies hasta el rostro del rubio, como dijo antes, colocó unas pequeñas pinzas metálicas en los pezones del chico, se encargaba de estimular los puntos que había encontrado, además de dejarlos con marcas rojizas, para que no los perdiera, claro.

-¿Te sientes bien Hoseokkie-Hyung? -

El mencionado era un desastre, su miembro estaba erecto, con la punta rojiza y totalmente húmedo por el líquido pre-seminal que salía y escurría a todo lo largo, tenía pequeñas lágrimas, sus labios totalmente rojos por las mordidas hechas por el mismo, sus músculos tensos, con el cabello alborotado.

Joder, sentía que estaba rozando el Valhalla con la punta de sus dedos pero el mismo Changkyun lo bajaba y volvía a subir.

-¿Te parece que estoy bien? –

-Cuidado con como me hablas cariño- Dio una nalgada un tanto fuerte al chico haciéndolo gemir alto – Te pregunto de nuevo, ¿Te sientes bien Hoseokkie-Hyung?

-Sí, Kyunnie es solo que necesito que me toques, por favor

-Que diferencia amor, vale, pero te recuerdo que hoy seré yo quien controle –

El castaño hizo a HoSeok recostarse totalmente en la cama mientras él acomodaba su rostro entre sus piernas

-¿Recuerdas tu palabra de seguridad?-

-Sí, la recuerdo-

-Perfecto-

La lengua del menor paseo por su miembro, testículos y llego a la entrada del mayor, la cual empezó a lamer, introduciendo su lengua lo más profundo posible, el mayor gemía mientras se sentía abochornado pero deseando más.