Su Último Recuerdo (MUO #3)

Capitulo 18: Hazlo por mi

Narra Alexa:

Acabo de despedir a Ethan de su puesto como guardián. Es lo mejor que puedo hacer por él. Entiendo lo que está pasando, pero, así como mi hermana me estoy negando a dejar que ocurra lo inevitable. Sabemos que no se puede hacer mucho por él, pero Janett está hablando con especialistas para que lo ayuden, quizás para que no sufra tanto su enfermedad.

- ¡Lissa! - dije saludando a mi hermana justamente el día de la fiesta que organizamos- ¿Cómo estás?

Ya pasaron 3 días desde aquel bajón que tuvo, desde aquel día no había estado mucho tiempo al aire libre, ya no estaba tan triste pero tampoco se le ve contenta. Sarah la ha intentado sacar a algún lado, pero no lo logra. La idea es convencerla de que este en la fiesta, no la podíamos cancelar de la nada.

-Mal- dijo- ¿No puedes hablar con la señora Johnson y decirle que lo deje salir?

-No puedo- dijo ella- Corremos el riesgo de que se altere más y lo que queremos es que este más tranquila. ¿No has hablado con él por mensaje?

-Muy poco- le dije- De milagro lo dejan usar su celular.

-En fin- dije- ¡Basta de estar triste, hoy tenemos la fiesta karaoke!

-No voy a venir- dijo secamente, no me sorprendió.

-Lissa, por favor.

-No puedo- le dije- No quiero que el resto sienta pena por mí ni que me bombardeen de preguntas al respecto. No la voy a pasar bien si asisto.

- ¿No quieres ver a Ryan y a Sandra?

- ¡Claro que quiero! - exclamó- La cosa está en que no tengo los ánimos de poder ver a nadie. De milagro he podido hablar con Sarah a la cara.

-Quizás estar en la fiesta te alegre el corazón- le conteste- Tu siempre intentas estar contenta a pesar de todo. ¿Por qué ahora tiene que ser la excepción? Sigue siendo la Lissa que busca la más brillante estrella en la oscuridad.

Se quedó en silencio para después dar un suspiro.

-No me siento como esa Lissa.

- ¿Puedes intentar traerla de vuelta? - le pregunte mientras le regalaba una sonrisa- No tienes que quedarte hasta el final si no quieres. En cuanto ya no aguantes ve a casa. Me asegurare de que no toquemos el tema en toda la noche.

-No lo sé Alexa...

-Organizar esto me hizo sentir más como una hermana para mí- le dije- Hazlo por mi ¿sí? Te quiero ver bien.

-Me lo pensare.

-Gracias.

Lissa se metió a su habitación mientras que yo fui a abrir una caja que venía llena de ropa veraniega que pude encontrar. Son pocas las veces que me doy el lujo de usar algo mas cómodo así que saqué todas las prendas y me probé una por una para poder matar el tiempo. Pase un muy buen rato ahí cuando a mí se me habían hecho como 20 minutos.

Recién me puse unos shorts blancos y una camisa amarilla cuando escuché que tocaron a mi puerta. Lo primero que pensé es que me necesitaban para resolver algún asunto, pero no, se trataba de Lissa.

Lo primero que hizo al entrar fue levantar las cejas cuando vio semejante desastre en mi habitación.

-Estoy dispuesta a hacer que el tiempo valga la pena- dijo lentamente- No quiero ser la Lissa depresiva que he sido los últimos días. Aunque, supongo que necesito un poco de ayuda.

Me acerque a ella.

-Entonces ya sabes cuál es el primer paso- le dije- Daté la oportunidad de divertirte hoy. Conmigo, escribamos más historias juntas como las hermanas que somos.