Space Between Us [Mysticshock]

Capítulo 28

En el santuario, Stephen no dejaba de dar vueltas, iba y venía con desesperación. Junto a él estaban Luke y Danny.

–Doctor, si podemos ayudar en algo, solo dígalo. Estamos aquí para eso. -Decía Danny a la vez que Stephen pasaba muy rápido junto a él-

–Sí, sí necesito ayuda, toda la ayuda necesaria pero antes necesito tenerlos a todos aquí.

–Bueno ya nosotros nos comunicamos con el niño. Imaginamos que viene en camino. -Acotó Luke a lo que Strange negó-

–No, es que no solo es Peter. Yo sé que en toda la ciudad, en todo el mundo se están viviendo estas cosas con las pesadillas. Pero para poder actuar, moverme hacer lo que sea que tenga que hacer hoy, necesito a un grupo. -Strange hablaba azorado- Hoy no es un día cualquiera.

–Sí, es Halloween, todo es un desastre. -Comentó Luke-

–Sí, pero no… no hablo en ese sentido. Hablo en lo que significa místicamente este día. -Respiró profundo- Necesito que la persona que les habló de mi, este aquí. -Tanto Luke como Danny se miraron- ¿Qué? ¿Qué pasa con esa persona?

–Es complicado.  -Intervino Danny, pero antes de que pudiese terminar, la puerta sonó. Era Peter, así que Stephen solo movió la mano para que la puerta se abriera. Cuando Peter llegó hacia donde estaban los otros tres Stephen le miró-

–Llegas tarde. -Dijo muy serio-

–Lo sé, pero puedo explicarlo. Un momentito antes de recibir el mensaje que me decía que me necesitan aquí con urgencia, un restaurante en Queens había explotado, y yo estaba ahí, así que debía ayudar.

–De igual forma te tardaste. -Dijo Strange-

–Oiga, yo demasiado estoy haciendo con estar aquí, yo debería estar en clase. Si mi tía se entera de que no estoy en la escuela, se va a poner como loca. -Se justificaba Peter a la vez que reclamaba. Stephen solo le miró y siguió caminando- ¿Está de mal humor? -Preguntó Peter a los defensores-

–Sí, creo que este día le pone de los nervios. -Respondió Luke-

–Así es, justo este día me pone de los nervios. -Habló Strange que regresaba- Y más cuando necesito ayuda y no la tengo, no la suficiente. Ustedes, no sé cual es el misterio, pero necesito a esa persona acá, tu -Refiriéndose a Peter- Vienes conmigo ahorita, hay trabajo de hacer. -Stephen abrió un portal por el que salió junto a Peter. Ambos llegaron a un lugar bastante lúgubre, se notaba que estaba abandonado.-

–¿Qué es este lugar?

–Es una vieja mansión a las afueras de la ciudad. En este lugar se están con agregando una importante cantidad de entidades que pasaron el velo de su dimensión. Esperando solo la noche. -Peter observó asustado a Stephen- Y necesito al hombre araña.

–Dos cosas; la primera: Tarde o temprano, los dos que se quedaron en l santuario van a saber quien soy yo. Si estamos trabajando en esto, es solo cuestión de tiempo. Segundo: Lo veo muy tenso, yo sé que todo este asunto le está consumiendo, pero imagino que será también por lo de Darcy, como ya no están juntos. -Strange volteó a mirarle de mala gana-

–¿Hablaste con Darcy?

–Yo no he dicho eso… -Trato de desviar el joven-

–Lo que haya pasado o no, entre ella y yo, no es asunto tuyo ¿Ok? -Peter encogió los hombros- Con respecto a lo otro, tienes una identidad secreta, y el secreto es por algo, y tengo la intensión de que continúe así.

–Pero se van a dar cuenta… Tampoco es tan fácil ocultar las cosas cuando estas en el medio de esta conspiración dimensional de los sueños y… -Peter no terminó de hablar cuando un ser robusto y viscoso se apareció detrás de ellos y empezó a golpear las paredes- ¡Santa madre de Dios! ¿Qué cosa es esa? -Exclamó Peter. Stephen no respondió solo conjuró una especie de portal diferente al que normalmente conjuraba y lo pasó por aquella criatura que desapareció frente a sus ojos- ¿Qué…? ¿Qué fue eso?

–Te dije que teníamos trabajo que hacer. Así que vamos, que este es solo el primero. -Peter abrió la boca y luego tragó fuerte. Él quería ser parte activa de todo el proceso, pues ahí estaba-

Darcy, por su parte llegaba a la estación de radio, todas las persona que estaban ahí hablaban del asunto en el restaurante, la explosión. Ella no dijo nada, solo se quedó parada escuchándolas. Pero al ver que nadie notaba que estaba ahí, habló.

–Aquí me pueden salir raíces y nadie se entera. -Las chicas voltearon hacia ella-

–Ay Darcy, te estábamos esperando. -Una de ellas se puso de pie y le abrazó- Pero, leímos la noticia de la explosión en el restaurante y nos entretuvimos.

–¿La explosión del restaurante? Yo estuve ahí. -Al decir esto, la atención de todas estaban en ella-

–¿De verdad?

–Sí, miren -Mostró la protuberancia que salía de su cabeza, aquel golpe había sido fuerte- El impacto de la explosión me pegó contra una pared.

–Pero ¿Estás bien?

–Sí, además de un zumbido horrible que tengo en el oído, estoy bien. -Dijo ella relajada mientras se sentaba, se sintió fatigada- Ay lo siento, es que estoy cansada. Pero estoy bien.

–Deberías ir al hospital, fue un golpe fuerte. -Darcy negó y le restó importancia con la mano. Mientras la chica que le hablaba se acercaba a ella con una pequeña bolsita- Este es un regalo de nuestra parte, sé que no es mucho, pero te va a gustar. Te vamos a extrañar-

–Awww que bonitas. Muchas gracias. -Tomó la bolsa y al abrirla vio que tenia chocolates, de todos los tamaños- Ven, ustedes sí saben cómo hacerme sentir mejor. Muchas gracias. -Dijo mientras tomaba uno de lo chocolates y lo abría-

–¡Dar! -Le llamó una de ellas- Ahí, en el lugar de explosión, ¿Es cierto que se apareció el hombre araña? -Darcy tragó el pedazo de chocolate que tenía en la boca, a la vez que recordaba la expresión del pobre Peter cuando ella se dio cuenta de quien era. Suspiró y asintió-

–Sí, el hombre araña. -Hizo énfasis en hombre- Solo lo vi acercándose al lugar, tampoco le presté mucha atención.

–Debe ser muy emocionante ver en vivo a un súper héroe. -Ante esto, Darcy frunció el ceño-

–No lo veo tan emocionante. Menos cuando estás pasando por una situación extrema. -Respondió ella- Ustedes que tanto hablan de los súper héroes y que se la pasan caminando por esta ciudad ¿Nunca han visto a uno? -Las mujeres se vieron las caras, era evidente que no habían visto en vivo a ninguno- Voy a contarles algo que casi nadie sabe. Yo sí he visto a varios súper héroes en vivo, algunos en acción. Mi mejor amiga, Jane, salió con Thor hace unos años. Obviamente lo he visto en acción con su martillo, el “Mew Mew”, tanto en Nuevo México como en Londres. Además, hace unos meses pasó algo súper grande en el planeta, una situación muy grave, así que a mi me llevaron a la base de los vengadores para mantenerme al salvo. Ahí estuve en la misma sala con Thor, Capitán América, Black Widow, Iron Man, Bruce Baner, la general de una guardia de mujeres súper BadAss, de la que lastimosamente no sé su nombre, pero es genial. Y también conocí al Hechicero de Greenwich Village. Sí, a él lo conocí. Todo esto fue cuando un ser raro, un titan creo que le decía el coso que se parecía a Calamardo, se volvió loco y eliminó a la mitad de toda la población del universo. -Las mujeres que escuchaban a Darcy con asombro, no podían creer lo que estaban oyendo, hasta que una de ellas empezó a reírse-

–Vamos Darcy, siempre tan elocuente, tan creativa hasta el último día. Eso nunca pasó. -Darcy encogió los hombros y torció la boca-

–Claro, eso nunca pasó. -Reiteró dándole un mordisco al chocolate. Y es que ella sabia que nadie le creería esa historia, pero la contó por contarla.-