—¡Quita esa cara de perro! —Thea me dedica una mirada de cansancio y disgusto mientras seguimos caminando a la maldita escuela
—Nadie esta de humor por la mañana y mucho menos cuando va de camino a la mierda que se hace llamar escuela —mi voz sonó mas brusco de lo que habría querido pero no me arrepiento, además de que mi amiga esta acostumbrada a mi comportamiento por la mañana
—Pues debes estar muy feliz, para empezar esto fue tu idea —me reprocha ya cansada de la discusión que venimos teniendo desde hace un mes
—Ya te lo he dicho, aquí es donde viven las personas que nos pueden ayudar a descubrir que somos —puedo escuchar como Thea suspira a mi costado, no puedo culparla, después de todo ha sido difícil dar con el paradero de esas personas que no estamos seguras puedan ayudarnos
—Espero que así sea Adara
Nos mantenemos en silencio el resto del camino, vuelvo a colgar la mochila en mi hombre que constantemente se resbala, miro de reojo a Thea que se muerde el labio por no decir lo que esta pensando.
—Y... estaba pensando que tal vez
—No
—¡Por favor Adara!, ¡quita el hechizo!
Un suspiro de frustración brota de mis labios, Thea me tiene cansada con lo del maldito hechizo, no sabemos que somos en realidad, pero de lo que si estamos seguras es que nuestro olor natural puede atraer a cualquier hombre, es por eso que hace tiempo me di a la tarea de crear un hechizo que disfrazada es olor con el de un humano cualquiera.
—Quiero atraer a un chico lindo
—La ultima vez que a trajiste un "chico" —hago comillas con mis dedos —lindo, termine vestida como oficial de policía dando mi condolencias a la viuda
—Explique lo que paso
—Thea tienes que entender que ningún hombre dejara que le muerdas el cuello para beber su sangre
Entramos en la escuela donde somos el centro de atención, no por ser las mas atractivas, no por ser chicas malas, simple y sencillamente porque muchos de ellos nos ven como su presa. En el pequeño pueblo a donde nos mudamos y que tiene un nombre muy raro que no se pronunciar, habitan humanos, vampiros y hombres lobo, claro que los humanos no saben de la existencia de esas criaturas que hasta el momento solo aparecen en libros y series de televisión.
Mi memoria falla mucho como para recordar de donde venimos, Thea siempre ha sido mi mejor amiga, o al menos desde que despertamos juntas en medio del bosque sin recuerdos, sin nombre, sin apellido, sin ropa. Comenzamos a alimentarnos de animales o al menos su sangre, sin embargo, con el tiempo mas alimento necesitamos y ese fue el problema, la sed por beber sangre nublo nuestro juicio y terminamos matando personas.
—¡Genial! —exclama Thea, miro el lugar donde ella lo hace y descubro a un grupo de chicas cualquiera, humanas, excepto una, nos mira con diversión, por instinto trago saliva para comprobar mis sospechas y al ver como su mirada es dirigida a mi cuello se con seguridad que es una vampira bastante sedienta
Es que nuestra sangre es la mejor del mercado. Imposible para alguien resistirse.
—No queremos mas problemas de los que ya tenemos —miro todas las puertas cercanas para terminar encontrando la oficina del director —vamos ya encontré la oficina
Pasamos junto al grupo de chicas, las ignore sin prestar atención a lo que susurraron, estaba apunto de tocar hasta que escuche un grito por parte de mi mejor amiga.
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ADARA |Próximamente|✅
De Todo¡¿Que soy?! Esa, esa es una de las tantas preguntas que no tienen respuesta en la vida de ella, en la vida de Adara. Se ve obligada a habitar un pueblo del cual ni si quiera puede pronunciar su nombre, al lado de la chica con la cual despertó, Thea...