Enamorado de un asesino (yaoi)

Entrenandote

Nagisa
Luego de escuchar sobre el pasado de Karma, algo en mi había dejado de odiarlo y empezar a entenderlo, por otro lado mi mente sabía perfectamente que sentir estas cosas estaban mal y fuera de control.

Me acosté la cama de la habitación que asigno Karma para mi y me puse a leer varios libros que el había dejado para mi, muchos eran sobre armas y supervivencia, aunque había uno allí que llamo principalmente mi atención "El monstruo sin Nombre", era un libro interesante que te proporcionaba una perspectiva diferente a los típicos monstruos de las historias.

Karma

Ya era de mañana, y debía ir a por Nagisa para irnos al lugar donde lo entrenaria, el cual no estaba muy lejos de la casa. Cuando entre me lo encontre dormido sobre la cama sosteniendo aquel libro de fantasía que le deje, no pude evitar no verlo con malicia y ternura ver a Nagisa desprotegido me provocaba mucho placer.

Lo sacudi un poco a modo de despertarlo, pero este seguía inmutado sin levantarse, entonces  una idea se vino a mi mente haciéndome sonreír.

Baje los pantalones de Nagisa dejando ver su lindo penecito ( no era muy grande, estaba bien afeitado y tenía  su cabecita  de color rojo) deleitandome por lo que vi empecé a lamer para  haci  hacer  que este se levantará, seguidamente  al ver el tamaño que  había tomado empecé a meterlo en mi boca  para  hacerle una  felación.  Nagisa se  retorcia  un poco en sueños hasta que finalmente  despertó y me miro con una expresión  sorprendida y algo molesta.

Karma!!!!!.... Quien te dio... el permiso de hacerme  esto?... Im-Imbecil- dijo este intentando no gemir

Nadie, te mirabas tan lindo  durmiendo que creí que estará era una buena forma  de despertarte- dije moviendo aún más  mi boca para hacerlo jadear más

Kar-Karma... no aguanto más- dijo no sin antes llegar a su orgasmo y llenarme mi boca  de su magnífico sabor

Niño precoz, creo que ahora si tendrás  energía  para el entrenamiento- dije levantándome y llendo hacia abajo para arreglar las cosas

Nagisa bajo seguidamente  con una ropa negra y perfectamente cómoda para pelear, y la que también apretaba ese lindo traserito.

Fuimos en mi auto  a un lugar abierto perfecto para pelear, al llegar tome a Nagisa de la mano para llevarlo al punto de encuentro donde habían armas y objetivos a disparar

Bien Nagisa te enseñaré a usar estas armas, a defenderte y a atacar y si yo no te doy una orden no estás autorizado a matar entendido? Debes saber esto por que es necesario para la supervivencia de ambos

Nagisa asintió y espero a que siguiera

Bien! Pero si mi vida está en un punto mortal mata al desgraciado que intenta matarme entendido?- pregunte

Nadie te tocará Karma, estamos juntos en esto ahora - dijo sonriendo

Eres una lindura- lo bese un tanto salvaje un rato y me separe de el para guiarlo para enseñarle las cosas que usaría

Nagisa toma una arma para disparar  a esos objetivos- dije señalando el lugar

Nagisa parecía un niño obendiente haciendo todo lo que quería, el fue hacia alla y tomo primero una Escopeta para usarla, a la hora de disparar fue algo fuerte para el haciéndolo retroceder  le dio a uno de los muñecos en la cadera justo donde no tenía que darle.