Liberty - La espada de la libertad.

Capitulo 2 - El Regente intocable

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Esta historia es un homenaje a un compañero de ideas y proyectos, espero que donde sea que estés, puedas disfrutar de la historia que escribí con la idea que me dejaste.

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La noche era brillante y las nubes formaban un agradable techo sobre el cielo, iluminándose con la luz de la ciudad, grande y bulliciosa. Un hombre de traje formal, de cabello blanco y apariencia de alguien bastante mayor sostenía con fuerza un bastón enjoyado mientras miraba una pantalla gigante que colgaba de la pared contraria a un amplio balcón en lo alto de una lujosa mansión.

-La última vez que fue visto estaba cerca de tu región Loren- dijo un hombre corpulento y de aspecto fiero reflejado en el monitor- estaba asaltando a uno de nuestros inversionistas-

-Tengo entendido que después del desastre de Álvarez- dijo el hombre del bastón- hubo investigaciones sobre el regente y la identidad de ese perpetrador, el chico se identifica como Dennys Lares y nunca antes había presentado conducta criminal-

-Eso cambió hace tres meses cuando encontró esa espada- dijo el hombre en el monitor- el Líder nos puso en alerta a todos; la estrella de virtud de Álvarez no fue encontrada cuando fue detenido así que es probable ese chico la esté utilizando en sus crímenes-

-Imposible- dijo el otro e inconscientemente pasó sus dedos por la estrella plateada que estaba incrustada en la punta de su bastón enjoyado- siempre creímos que las estrellas de virtud solamente podían ser utilizadas por los elegidos dignos del Régimen-

-El líder cree que esa espada tiene algo que ver, solamente te hago una advertencia Loren- tras decir esto la pantalla se fundió a negro y el hombre corpulento desapareció sin más.

Una sirena sonaba a la distancia y el sujeto elegante se encaminó al interior de la mansión.

-Travis, siempre tan impulsivo y directo- dijo el hombre para sí mismo- No hay problema si me ataca con un ejército de copias, sigue siendo un simple humano-

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La luz de la madrugada era tenue pero a pesar del silencio varias personas ya comenzaban a dirigirse a sus negocios, un hombre de unos treinta años de gran barriga y ropas de granjero comenzaba a sacar unas pocas cajas de frutas y verduras a la parte delantera de su garaje esperando tener un día bastante productivo.

-Perfecto ahora solo faltan las bananas- dijo el hombre y se encaminó hasta el interior de su garaje.

Pero se llevó una increíble sorpresa al ver que en lugar de su costal de frutas regular, la caja había sido llenada con bolsas de dinero y por encima de todas había una nota que rezaba: "Disculpe señor pero necesitaba algo de comida, en su lugar le dejo un poco de este dinero que seguramente le servirá para comprar más mercancía o directamente para sobrevivir a los altos costos de vida, espero ayudarlo a usted así como a todas las personas víctimas de este régimen".

Sin pensarlo el hombre se dispuso a llamar a uno de sus hijos para que le ayudara a trasladar todo el dinero a su casa, lo mismo pasaba en varias localidades de la región a las cuales parecían estarles llegando dinero en efectivo de parte de un benefactor misterioso, esto era un alivio para cualquiera puesto a que desde el encarcelamiento de Álvarez, las diferentes regiones de la república endurecieron los impuestos y en aquella zona (localizada al Suroeste) la situación era todavía más difícil al haber tiendas y mercados limitados, para ser una gran ciudad había demasiados negocios de alcohol, apuestas y mujeres.