ELLA

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Despertó y lloró por un sueño de amor, a Ella le gustaba una persona, se embelesaba con su mirada, pero nunca ocurría nada. En ese sueño eran novios, luego esa persona la abandonaba y se burlaba de ella.

Esa pesadilla la oscureció más; nunca se supo por qué era tan opaca,  tan solo estaba en su ser.

Era alta, supuestamente flaca, de cabello castaño oscuro y unos ojos que, según su amiga, a veces se transformaban en un gris claro, dependiendo de su estado de ánimo. El único rasgo que la diferenciaba de los demás era su lunar de la mejilla derecha, no le daba mucha importancia ya que no se parecía, ni si quiera un poco, a su amada Marilyn Monroe.

Ella amaba su cuerpo, pero cada vez que le preguntaban "-Si pudieras cambiar algo de ti, ¿qué sería?-"pensaba en su nariz... ¡Esa horrible nariz de cerdo!, cada vez que le sacaban una foto siempre iba a la misma crítica: Que salió muy fea por la nariz, que esta le tapó la sonrisa, etc, etc, etc... siempre la misma historia.

Las tres partes de su cuerpo que más le gustaban eran Sus Manos ya que para ella eran muy raras, no parecían ser de mujer pero tampoco de hombre, agradezcamos que tampoco se parecían a las de un cerdo. La segunda parte eran Sus Pies, es muy raro que alguien lo agregue como parte favorita pero a ella le encantaba porque una vez ,mientras platicaba con su madre, esta le dijo que lo primero en lo que se fijaba en una persona eran sus pies y es por esto que Ella nunca practicó danza clásica ya que no quería arruinar sus bellos pies, porque según su madre, eran los más hermosos que había visto.

Su sonrisa... le fascinaba, no importaba que la gente le dijera cosas de sus dos dientes delanteros que estaban mínimamente separados, ¡por centésimas!, pero como El Mundo contiene tanta gente perturbadora...

Se podría decir que Ella no se encontraba en ninguno de los términos "Malo y Bueno" o "Blanco y Negro" ¡ni siquiera podía ser el Ying de ningún Yang! Así que en esta historia no vas encontrar nada de esos amores clichés.

A veces era egoísta y otras era más generosa que La Madre Teresa De Calcuta. También tenía sus problemas como cualquier persona normal, unos días era "La Marginada De La Sociedad" pero a las dos horas volvía a ser la actriz de su vida.

Siempre era sincera, pero algunas veces perdía el control y hasta llegaba a ser hipócrita pero esto lo podrán definir ustedes cuando esta Novela llegue a su final, si es que la autora decide ponerle uno...

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