Angel Arms

Capitulo 1

Sonó el despertador. De la misma forma abrupta que empezó este acabó. Su mano se posaba en el aparato. Sabia que era la hora ya ¿Sino porque iba ha sonar? "Iba ha ser un día de mierda" pensó el joven. Se levantó a desgana de su cama, dejando ver su pelo negro desaliñado, tenia que ir a trabajar por lo que se dispuso a ir al baño. Se lavo su desilusionada cara, con una barba de unos tres días y con unas ojeras prominentes en sus ojos marrones. Su negro y rizado pelo caía por su cara. Su peinado era desaliñado como poco.  No cabe duda que el joven no estaba pasando por su mejor época. Una vez ya vestido se dirigió a la cocina ha hacerse el desayuno, uno grande por supuesto como es típico en del país que vive. Para romper el funesto silencio del apartamento el joven enciende la televisión,aunque solo sea para hacer de fondo como de costumbre. Su aburrida y arquetipica mañana marchaba normal, como la de un ciudadano cualquiera hasta que algo llamo su atención.

- Esta mañana se han encontrado un total de 2 personas muertas en la ciudad, estas personas llevaban un par de semanas desaparecidas, con esto se suman un total de 3 personas muertas y otras 3 siguen desaparecidas, se recomienda una extrema precaución a todos los que salgan a la calle mas allá de las 12 de la noche.

La noticia le heló la sangre, le quito incluso el apetito. Estaba ahí parado sin mas, reflexionando los sucesos. Su cabeza no podía parar de dar vueltas. La imagen de su mente estaba clara, el cuerpo de ella despedazado. No quería recordar ese día,por ese día ahora todo esta mal ahora. Él mismo se estaba empezando a agobiar con sus propios pensamientos. Recordar eso es recordar el porque se odia. Si simplemente hubiera sido mas desconfiado, si simplemente esa noche la hubiera invitado a dormir después de cenar.No estaría así. Su mundo reducido a la nada por un simple acto inocente, un acto que le llevaron a toda una serie de desgracias. La repulsión que se tenia era palpable, si embargo el telediario le recordó que tenia que ir a trabajar al decir la hora que era. Se levantó de golpe y se dio un par de palmadas en su palida cara, con eso su mente se pudo despejar un poco, por lo menos para no parecer una persona que necesita tratamiento psicológico urgente al salir por la calle. Agarró unas partituras que había encima de su mesa y las coloco en un maletín.

Salió fuera de su bloque de edificios donde el Sol que apenas empezaba ha alzarse en le firmamento dando a su piel directamente y haciendo resaltar su oscuro abrigo y su atuendo cuanto menos trajeado, que también era de color negro. Portaba una bufanda de rallas verdes con un fondo rojo.  Algo molesto por ese primer contacto matutino con el astro rey se dispuso a dirigirse al Autobús. No era una persona que le gustara las multitudes, por lo que solía coger el que pasaba antes pero hoy las noticias lo han atrasado unos cinco minutos.

Entró y miró con una sonrisa falsa a la conductora y le dio el dinero para poder subir al bus. Este procedió a cazar el primer sitio libre que viera, para su fortuna había uno libre, así que no se lo pensó dos veces, se sentó rápidamente en el sitio aunque su comodidad no tardo mucho al llegar un señor con bastantes kilos de mas ha sentarse a su lado. Posiblemente fuera el karma o algún tipo de fuerza cósmica, pero su tranquilo viaje se convirtió en un verdadero problema de espacio. Se apegó como pudo mas a la ventana, al menos ella no era grasienta. El viaje pese de ser de quince minutos parecía que así se iba hacer muy largo con ese señor al lado. Al menos tenia una vista de la ciudad, una ciudad grande y vieja donde se erigen unos grandes edificios de acero con mas de unas diez plantas. La gente iba en masa por la calle, al fin de cuentas era hora de ir a trabajar. Podía contemplar a esa gente como si fuera una ilusión. La gente de las mega-polis viven en los lugares mas impersonales. A diferencia de alguien de campo, las ciudades de estas dimensiones son siempre desconocidas para sus habitantes, es raro que alguien se las conozca de lado a lado y para rematar, los lugares que te deberían de ser mas conocidos son los que mas gente suele circular por lo que las hace perfectas para algún que otro carterista.  El joven decidió abrir su maletín y sacar un Mp3 con unos auriculares. Se los puso y encendió el aparato, sin prestar mucha atención a lo que sonaba, empezó a mirar por la ventana intentando distraerse de todo entonces su mente empezó a divagar en sus recuerdos.