—¿Vas a querer algo? ¿Unas papas? ¿Palomitas? — hablo él chico enfrente de mi con su atractivo rostro y ronca voz. Lucia unos pantalones blancos con rayas azules que se ajustaba perfectamente a sus grandes muslos y una playera sencilla blanca, lo más importante, sus botines color café.
—Mmm... Unas palomitas estarían bien.
El chico de cabello rizado y ojos esmeralda giro su imponente cuerpo, realmente es muy alto y eso me gusta, y mucho. Su espalda es ancha y un poco encorvada, sus brazos, sus manos, sus labios, todo de él me fascina de una manera espeluznante.
Se acerco al mostrador para pedir nuestra botana, yo ya me había encargado de comprar las dos entradas para ver "Yo antes de ti" a Harry le pareció algo ¿Cursi?, pero termine convenciéndolo. Es un libro realmente bueno, a mi parecer no es para nada cliché, de hecho, es algo que pudo haber pasado en la vida real.
Volviendo a mí, llevo unos jeans rasgados de las rodillas y una blusa amarilla con una frase bastante popular de mi cantante favorito Preston McMichael es una cantante de Soft Rock, muy cool y sensual. "Trata a las personas con amabilidad".
Después de esperar por fin nos adentramos por los pasillos en busca de la sala número tres, elegimos los asientos de atrás para estar más cómodos viendo la película y porque no, tal vez unos besos. Muero porque eso pase. Sé que aún no somos novios y que tratamos de llevar esto de una manera bastante relajada y presiento que va a pasar en un corto tiempo, pero joder con alguien como Harry me es imposible resistirme.
Subimos los escalones de la sala y nos acomodamos en nuestros respectivos asientos, la gente pasaba y pasaba, todos en movimiento. Los comerciales no se hicieron esperar, aproximadamente unos diez minutos hasta que se apagaron las luces.
—Ya va a empezar—chille de la emoción, acomode el vaso de las palomitas sobre mis piernas y el refresco entre el asiento ya que hay un portavaso haciendo todo más cómodo y a mi alcance. —Sabes, leí el libro y la historia no está para nada mal eh, espero que te guste—continué enfocando mi vista en Harry.
—No lo sé, espero no decepcionarme, aunque si dices que la historia no está para nada mal, voy a confiar en ti— respondió.
—¡Te va a encantar!, ya lo verás —asegure.
El comienzo de la película fue todo un Big Bang, algo sorprendente y es todo lo que los espectadores esperábamos, con Sam Clafin y Emilia Clarke de actores es la mejor combinación, ambos son buenos actores, logran darle vida a Will y a Louisa. A parte son ingleses, y a mí me encantan los ingleses.
De repente aparece en la pantalla grande Louisa y Will bailando, Louisa sentada en su regazo y Will moviendo la silla eléctrica al compás de la música, siendo observador por los demás invitados. Will le dice a Lou que es su única razón por la que se levanta cada mañana.
Las lágrimas corrían por mis mejillas, haciendo sentir sentimientos abrumadores tal como en el libro. Dirigí mi vista hacia Harry y pude notar toda su atención en la pantalla y el rastro de lágrimas por sus mejillas sonrojadas.
—Ves, te dije que le iba a encantar— me acerque a él y le susurre.
(...)
La película había llegado a su fin, las luces de la sala se prendieron y la gente empezó a levantarse de sus lugares. Harry y yo nos levantamos, bajamos las escaleras y salimos de la sala.
—Sabes, se me hizo injusto que no apareciera la parte en dónde van a la tienda de tatuajes —le comenté, y era cierto. Esa parte es una de mis favoritas y no salió en la película. —vi, que te hizo soltar unas cuentas lágrimas.
Me miro por unos segundos y después suspiro.
—No voy a mentirte, me encantan las películas románticas, Cira. Solo que... no quería que pensaras que soy muy afeminado—dijo soltando un gesto dudoso y avergonzado.
—¡Oh no! Para nada, los hombres también tienen sentimientos y en realidad todos somos un poco gays—lo último lo dije mientras ponía mi mano en mi boca tratando de que el solo lo escuchará.
Soltó una risa para después negar, se acercó a mí y puso su brazo alrededor de mis hombros, sentí mis piernas temblar. El alto y yo pequeña. Se inclino un poco hacia mí y me susurro al oído con esa voz gruesa y sensual que el solo tiene.
—Tienes razón, todos somos un poco gays.
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Harry Serkin & Cira Oliu: Una historia de amor.
Short StoryCuando mi mirada aterriza en él, siento un calor abrumador en mi pecho haciéndome sentir plena. Su piel repleta de pequeñas imperfecciones, sus labios carnosos y suaves a la vista, sus manos, su exquisito aroma. Todo lo anterior, es difícil de olvid...