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Durante la noche realicé varios dibujos de él, era como mi musa y al tenerlo junto a mi pude dibujar varias cosas, parecíamos una pareja aunque con el miedo de empezar algo con él porque recién lo conozco pero ya lo he besado ¿Irónico no?
Hablamos de sus pasatiempos y que amaba tocar la guitarra pero cuando se fue de su casa no se la pudo llevar, por suerte yo tenía una y no sabía como tocarla así que se la regalé y el con una sonrisa me besó; era uno de esos besos que apesar de estar riendo no apartas los labios del otro porque sabes que vale la pena.
Bueno, él pasó la noche en mi casa abrazado de mi cintura hasta que el despertador nos hizo separarnos, mis padre se había ido a trabajar y mi madre dormía así que nos hice el desayuno el cual Felix comió rápidamente.

-¿Hace cuánto no comías?
-Como todos los días pero es comida asquerosa, no tiene sal ni el cariño de la comida hecha en casa- Me guiña un ojo, el sabe que esa es mi debilidad por lo que le robo un beso y el sale por la ventana al escuchar el llanto de mi hermana
-Te veré pronto, lo prometo
-Espero que así sea, mi Julieta.

Muy cliché fue eso pero ¿Qué mas puedo hacer?
Me tiré en la cama cuando me llega un mensaje de Liz indicando que de a poco el bichito con pañales llamado Eros o su forma romana, Cupido, me estaba flechando.
Como era obvio ella se impresionó de que él sea el chico por el que estoy como quinceañera enamorada.
Da lástima que sea mayor que yo y todos mis estúpidos complejos...
E

l tiene 22 y yo apenas 15, quizás sea tonto pero adoro estar con él ya que me siento viva, me ayuda a apreciar los momentos a su lado y a sonreirle a la vida.

Bajé a desayunar y mi madre estaba con mi padre saliendo de la casa para una reunión de su trabajo, yo tenía la opción de ir con ellos o quedarme en casa por lo que opté a la segunda. Corrí a vestirme de forma deportiva para ir a correr al bosque, esperé a que estuvieran lo suficientemente lejos como para salir a trotar por la costanera cuando nuevamente lo veo a él, con mi guitarra cantando... Se veía tan lindo que no noté cuando el se volteó hacia mi y comenzó a caminar.

Los capitulos son cortos porque es raro, me está pasando cada cosa que escribo o tenía planeado escribir

El chico de ojos rojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora