Nuestro amor será leyenda...

"Quiero morir en tu veneno"

"Ven, a romperme de deseo
quiero morir en tu veneno
Sin ti no sé vivir...
que sufro más, sin tu sufrir..."

-Lole? - Dijo Violeta entre risas, al abrir la puerta; recordando el apodo que había utilizado en el último mensaje.

-No te gusta? Se lo escuché a un nenito y me pareció super tierno...

-Es lindo, si... - Contestó, mientras se movía del umbral.

-Hola... - Susurró al quedar a unos centímetros de su cara.

-Hola...

-Sabés que cada día andan peor las comunicaciones... del millón de besos que me mandaste, me llegaron solo novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve... - Finalizó haciendo pucherito.

-Que picardía! Lo voy a tener que solucionar, me parece... - Siguió con el juego, tomándola de la cintura y acercándola aun más a su cuerpo.

Julieta sonrió con ganas al escuchar la contestación, pero poco a poco esa sonrisa se fue borrando... Sus miradas se encontraron y una vez más las palabras sobraban... se necesitaban, y no se les ocurría ningún motivo valido para no hacer caso a ese deseo.

Violeta tragó saliva y la miró intensamente...

Las manos de Julieta viajaron a su nuca y se enredaron en sus bucles negros. Sentía como la respiración de ambas se intensificaba y como el tiempo parecía ir mas lento...

Amaban esos segundos de anticipación... por un lado se volvían locas, pero sabian que lo que vendría valía la pena.

Lentamente rozaron sus labios, como si ninguna de las dos quisiera hacer un movimiento brusco y despertarse. Pero de repente Julieta no pudo soportarlo más y la beso con fuerza... apretando el agarre de su cuello y logrando profundizar aun más el beso. Mordió suavemente su labio inferior y sintió como se formaba una leve sonrisa en Violeta, contagiandola a ella también al darse cuenta del motivo.

-Eso es plagio... - Protestó divertida Violeta

-Ah re... acaso lo patentaste? - Contestó, siguiendo en tono de chiste... pero finalizó completamente diferente... susurrando en su oído y sintiendo su aroma. -Te dije que me encanta tu perfume... Vos me encantás...

Violeta se erizó completamente... no podía especificar muy bien si fueron las palabras, o sentir el aliento de Julieta en su cuello... o probablemente la conjunción de ambos...

Quería contestar... pero no era capaz de articular palabra... así que dejó de intentarlo y buscó otra manera de demostrarle que a ella le pasaba lo mismo.

Apretó su cintura y la giró para apoyar su espalda contra la puerta. Presionó su cuerpo contra ella y lentamente fue subiendo sus manos, recorriendo el contorno de su figura. Continuó su camino arrastrando a su paso las manos de Julieta... logrando elevar sus brazos sobre su cabeza.

Ella también perdió la capacidad del habla en ese momento... sus ojos se clavaron en los de Violeta... la miró tan intensamente que la morocha tuvo que tragar saliva y concentrarse para no perder totalmente el control.

Con sus manos atrapó firmemente las de Julieta, evitando que se moviera... aunque probablemente no haría falta.

Se fue acercando de a poco, pero su destino no era su boca... se dirigió con decisión hacia su cuello... sintiendo como un suspiro involuntario salia de la boca de la castaña cuando sus labios acariciaron su piel.