Sipnosis

120 5 11
                                    

Layla P.O.V.

Bultaoreune.

Y continuamente seguía la estruendosa y pegajosa música de fondo, haciendo que cualquiera que la escuchase se pusiera a bailar. Suspiré y volví a mis bocetos tratando de buscar inspiración para ver que podía combinar con el cuero de este cinturón.

Quité un mechón de cabello de mi cara y decidí cambiar de canción, Fake Love se hizo presente.

Se preguntaran, ¿Porque estoy escuchando a BTS si parece a que no me gustan?

Simple. Me pagan por ello.

Bueno no exactamente por escucharlos, más bien porque me contrataron para que diseñara su ropa, no es que este molesta, es una gran oportunidad para mí y amo diseñar, en especial en un nuevo país dentro del campo de la moda coreana.

Me asignaron a esta banda que es el boom de k-pop y suenan bien, aunque prefiero al rock, pero una no puede ponerse exigente, estoy aquí para aprender, soy aspirante a diseñadora de modas y por mis grandes avances es que me asignaron esta área y esta gran oportunidad de poder trabajar con grandes estilistas en Corea.

Por lo que me estoy familiarizando con la cultura, la cual es muy variada además de hermosa, su idioma, su comida, sus tradiciones, su moda y su música la hacen tan especial, y claro su gente. Hasta ahora me gustan sus doramas que ya me han atrapado.

-¡Hey niña!- me llamo Mike, el asistente jefe del área de diseño de la empresa, me miraba molesto.- Vas a llegar tarde a tu vuelo sino dejas tus dibujitos y llevas tu trasero al taxi.

Cerré mi cuaderno de bocetos y me puse de pie, camine hacia él, Mike tiro mi maleta al suelo mi bufó, me agaché y la recogí, aguantando las ganas de soltarle un puñete en la cara. Solo por que era nueva no significara que podía tratarme así, pero sin embargo era mi superior y como mi madre me enseñó, debía de tolerarlo y hacer como si nada sucediera.

Recogí la maleta y subí al taxi, este arrancó rumbo al aeropuerto. Durante el camino pensé en mi madre y mis manos se dirigieron a mi celular, pero me detuve en cuanto estaba a punto de llamarla recordando una cosa, hace años que no hablo con ella y dudo mucho que quiera hablar con la hija que decidió ser diseñadora y no una abogada como ella soñaba y decidió ir al extranjero a estudiar para no soportar las miradas de decepción de todos por no cumplir con sus expectativas.

Llegamos al aeropuerto y baje del taxi, tome mis cosas y mi pasaporte y me dirigí hacia el interior del recinto.

Bien BTS allá voy, nueva vida, prepárense que aquí les voy.



*****




Megan P.O.V.

Me desperté por un golpe proveniente de unos libros cerca de mi cara, los miré molesta.

-¡Ay Dios! ¿Pero que mierda?- le dije molesta a Ted, él sonrió.- ¿Porqué me despiertas?

Bostecé.

-El jefe te envia esto, además ahí viene Charlotte.- susurró Ted y Charlotte, la jefa del área diseño y calculo de instalaciones, además de mi enemiga, entro a mi oficina.

-Que bueno, estas despierta.- dijo Charlotte con una sonrisa, la miré y asentí.- Ted, déjanos solas.

Ted asintió y me lanzó una mirada de "suerte con la bruja", luego salió de mi oficina.

-Siéntate Charlotte.- dije señalando la silla delante de mí. Se sentó y yo me erguí y la miré.- Te escucho.

-Como sabes, hemos hecho una firma con unos nuevos inversionistas y vamos a realizar un nuevo proyecto en Corea por lo que hemos decidido incluirte en el equipo, así que ¿qué dices? - dijo Charlotte. Mi corazón empezó a latir rápido y aguanté un grito de emoción.

-Si, claro es una gran oportunidad.-dije sonriendo. Charlotte asintió, se puso de pie y salió de mi oficina haciendo eco con sus tacones.

Cerré la puerta de mi oficina y empecé a saltar de la emoción, prendí mi iMac y puse una canción mis chinitos y empecé a bailar.

Sabía que ser arquitecta alguna vez me llevaría a estar cerca de ellos. Salté y canté feliz las canciones de BTS. Mi ARMY interior salió a la luz.

Ted abrió la puerta y me miró en silencio. Pare de bailar y lo miré, estire mi brazo y apagué la música.

-Ammm... ¿Y qué te dijo Charlotte?- preguntó Ted, ignorando mi baile por completo, le sonreí agradeciendo su discreción.

-¡Me voy a Corea!.-grité feliz.




******



Kendall P.O.V.

Alisté mis zapatos de baile y salí corriendo a tomar mi bus.

-¡Sube, sube!- dijo el cobrador. Subí y me senté, pasaron varios minutos y bajé en mi paradero.

Mi escuela de baile.

Entre sonriente y con la coreografía en mi mente, llegué a mi salón, dejé mi mochila en el suelo y me puse a ensayar, hoy iba a ser la audición que me permitiría bailar en el World of Dance y poder destacarme como bailarina.

Rafael, mi maestro entró y dejé de bailar, sabía que ya era la hora.

-Empezamos con Jessica, luego Marcos y finalizamos contigo.-dijo Rafael.

-Lo mejor para el final.-dije chistosa. Rafael se rió.

- Respira y relájate, sé que lo lograras.

-¿Eso crees?- inquirí insegura, me senté en el suelo y lo miré. Rafael me sonrió y se puso de cuclillas cerca de mí.

-Eres una gran bailarina, y sé que los demás son buenos también, pero tu manera de conectarte con la música es única. Se que si ganas representaras muy bien a la escuela.- dijo Rafael, muy confiado.

Sus palabras me conmovieron, iba a responderle, pero me llamaron, era el momento de la audición.

Entre a otra sala de baile y los jueces ya estaban ahí, tras una mesa blanca con unos papeles, me hicieron unas preguntas y luego de responderles colocaron mi pista de baile, era el momento.

Mi cuerpo avanzó con la música y me sincronice con ella, esta por llegar la mejor parte, en un dos por tres Mic drop y con ella finalice toda mi coreografía.

-Muy bien, muy bien.- dijo una señorita sonriente, los demás asintieron. Sonreí.

-¿Qué dirías si te digo si ahora formas parte de World of Dance?.- dijo otro sujeto.

Me quedé en shock por unos momentos, esto esta pasando, esto es real.

-E..estaria muy agradecida.- dije sonriente. Me empezaron a aplaudir.

Este era uno de los mejores momentos de mi vida.

Pasaron unos minutos y pasamos a otra sala, Rafael me felicitó y yo solo lo abracé.

-Señorita, me faltaba decirle que esta temporada la competencia se realizará en Corea, en Seúl, para ser más precisos.-dijo la señorita de antes.

-Ah, no hay problema.- dije sonriente.

Pusieron música y me puse a bailar, luego de un rato me di cuenta de algo.

-¡VOY A IR AL MISMO LUGAR QUE MIS CHINOOSS!- grité feliz.

Todos me miraron y yo solo pude pensar en una cosa.

¡Oppa allá voy!






You're my biasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora