XVII

128 11 23
                                    

5/6

Agité desesperadamente mi mano para deshacerme de su agarre, las lágrimas no tardaron en arremolinarse en mis ojos porque aunque me empeñara en creer que lo que había escuchado era solo producto de mi imaginación, la realidad era que sí, había dicho aquello, él lo sabía.

—¿Q-qué? — ni siquiera supe por qué pregunté eso, pero mi capacidad de formular alguna oración coherente era casi nula.

—Hablemos, —su expresión era de cansancio— por favor, Nini.

Y, por primera vez, me dio asco que me llamara de esa forma.

—No tenemos nada de qué hablar. —espeté tratando de sonar firme pero el llanto hacía que mi voz fuera temblorosa.

Zayn bufó.

—No hagas esto, no otra vez, por favor. —mi ira se incrementó al ver su semblante decepcionado.

Solté una risa amarga.

—¿Crees que quiero escucharte? —abrió la boca para hablar pero yo lo interrumpí— ¿Crees que quiero saber sobre tu perfecta relación con Shawn? ¿Crees que me interesa saber cómo se burlaron de mí? —mis sollozos se hicieron más fuertes.

Se acercó unos cuantos pasos, los mismos que yo retrocedí al instante.

—Solo escúchame, déjame explicarte cómo fueron las cosas.

Negué con la cabeza y él continuó: —Sé que te hice mucho daño pero...

—No, no me lo hiciste, me lo haces —corrregí frunciendo el ceño y limpiando toscamente mis mejillas— ¿Qué te hace pensar que ahora, después de dos años, quiero escucharte?

Él pareció meditar mis palabras por unos segundos, tiempo que quise aprovechar para salir de ahí, me giré pero casi al mismo tiempo jaló mi muñeca y me volteó con rudeza para luego juntar sus labios con los míos.

Me estaba besando.

Había soñado con esto en el pasado, sin embargo, ahora, lo único que sentía era repulsión.

Coloqué mis manos sobre su pecho y lo empujé con fuerza, vi en su rostro un pequeño atisbo de sonrisa y exploté.

—¡¿QUÉ TE PASA?! —grité limpiando mis labios.

Él no respondió y se acercó nuevamente, una de sus manos pasó por un lado de mi cabeza aterrizando en la puerta y cerrándola, la otra fue a parar a mi barbilla donde ejerció algo de presión y me besó otra vez.

Esta vez alejarlo supuso más esfuerzo, incluso tuve que morder su labio inferior, el cual ahora estaba sangrando.

Retrocedió unos pasos y me miró con los ojos cristalizados, el pecho subiendo y bajando y la sangre escurriéndose por una de las comisuras de sus labios, debo aceptar que mi corazón se encogió una fracción de segundo al ver esa imagen, pero la ira y el resentimiento se habían apoderado de mí.

—¡¿QUÉ MIERDA TE PASA?!—repetí gritando innecesariamente.

Zayn agachó la cabeza y negó una y otra vez, como si mantuviera un debate interno.

—Que te quiero...—fue un susurro tan débil que creí que había escuchado mal — ¡QUE TE QUIERO! —exclamó esta vez, las lágrimas caían sin control de sus castaños ojos — ¡ESO PASA! ¡TE QUIERO!

Lo miré con desprecio.

¿Que tan estúpido creía que era? ¿Pensaba que le iba a creer eso?

—¿Es en serio, Zayn Malik?— solté varias carcajadas — ¿Crees que voy a creer en algo tan tonto?

—Niall, yo...

No lo dejé continuar.

—No sé que tienen Shawn y tú en contra mía, pero...

—¡Deja de meter a Shawn! —acortó la distancia que nos separaba y tomó fuertemente mis hombros, sacudiéndolos un poco— Esto es entre tú y yo.

No supe en qué momento había reemplazado el llanto por sarcásticas sonrisas, pero ahí estaba nuevamente, sonriendo, aunque en el fondo sentía que iba a morir.

—¿Entre tú y yo? —repetí sus palabras, el asintió — Te recuerdo que te vi besando a mi mejor amigo, así que no creo que sólo entre tú y yo.

Me rompía el corazón verlo llorar de esa manera, pero ¿No había sufrido yo mucho más durante todo este tiempo?

—De todos modos, —continué— tú no tenías por qué darme explicaciones, ni tienes por qué hacerlo ahora —enfaticé— el que me traicionó fue Shawn, no tú, no puedo culparte por no gustarte.

Ahí está nuevamente ese movimiento frenético de la cabeza, en negación.

—No fue así, solo escúchame, por favor. —suplicó.

¿Debía escucharlo? Tal vez esto era lo que necesitaba para finalmente superarlo, además no tenía nada qué perder, ya no me quedaba nada.

No le respondí, solo caminé hacia mi cama y me senté sobre ella, él, a diferencia mía, se sentó sobre el suelo, con las piernas cruzadas.

—¿Desde cuándo lo sabías? —fue lo primero que dije, él me miró sorprendido.

—Yo...—se quedó callando evitando hacer el contacto visual.

—Dijiste que querías hablar conmigo, Zayn Malik, estoy intentando poner de mi parte, pero tú...

—Desde el principio. —soltó sin más.

Las lágrimas que había olvidado hace varios minutos no tardaron en hacer acto de presencia.

—¿Lo sabías todo este tiempo? —asintió con la cabeza— Cuando llegué aquí, ¿Sabías quién era yo?— repitió el gesto, poco a poco mi fortaleza se iba delimitando, no podría soportar esto por mucho tiempo. —¿Lo sabías y no dijiste nada? ¿Lo sabías y aun así hablaste de Shawn frente a mí? ¡Dijiste que era más que tu amigo delante de mí! ¿Sabes cuánto me dolió eso?— mis manos formaron puños, odiaba llorar pero odiaba mucho más hacerlo frente a Zayn, no quería que supiera cuánto me afectaba.

—Perdóname.

Quería golpearlo, molerlo a golpes, pero ni eso se compararía con todo lo que tuve que soportar.

—Te odio. —farfullé con ira, él tomó mis manos mis manos con desesperación, fijando directamente sobre los míos.

—Te amo.

Y, por la manera en que lo dijo, casi le creo.

Casi.

—Deja de jugar conmigo, —rompí en un escandaloso llanto— por favor. —pedí.

—No estoy jugando contigo, —aseguró— te juro que no lo estoy haciendo. —cerró los ojos a la par que tomaba aire— Yo te amo, Niall.

—Tú no sabes amar, Zayn. — contradije, mientras me ponía de pie.

Me miró con desesperación y se incorporó.

—Dijiste que me escucharías. —dijo tratando de evitar que me vaya.

Tal vez me estaba equivocando al evitar escuchar lo que quería decirme, pero ya estaba demasiado quebrado como para seguir ahí, viendo su rostro, no quería romperme delante suyo.

—Y tú dijiste que me querías. —tomé el picaporte, él colocó una mano sobre la mía.

—Yo... Yo sé que aún sientes algo por mí —abrí los ojos sorprendido— si algo se mantiene... Si solo pudiéramos comenzar de nuevo. Aun no es el momento, Nini, no es momento de terminar.

Mi cuerpo se tensó y flexioné mi codo, propinándole un golpe en el abdomen que lo hizo retroceder.

—¿Terminar?— ironicé— No se puede terminar algo que nunca empezó.

—Niall, por favor...

—Vete a la mierda.

Fue lo último que dije antes de ver cómo caía al suelo de rodillas y apresurarme en salir de la habitación.





-Yxxnmxnsgxrl-

Quedate~~~ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora