Chapter 02: Saturday

897 62 1
                                    

Desde la ventana divisó una sombra. Su hermana, Gemma, estaba parada como toda una diva. Con una mano sobre su cadera y el celular en la otra.

– ¿Qué quieres? –le preguntó con la voz ronca que tiene en las mañanas.

– ¿Qué quiero? Dímelo tú  dormilón. Son las nueve de la mañana y tú sigues ahí en tu cama.

– ¡¿Disculpa?! –dio un salto al oír que estaba ya retrasado por ir a la escuela.

– Lo que escuchaste, llevas mucho rato dormido. Tu despertador sonó, lo tiraste al suelo y seguiste durmiendo. Zayn pasó por aquí y mamá le dijo que no estabas listo, por lo que se fue y... –ya lo único que le interesaba era vestirse y salir partiendo a la Academia.

Recibiría una buena charla de los profesores al llegar, pero no se preocupó, tenía a Zayn para decirles que ya bastaba de conversación, que abrieran el libro en la página tanto, seguir con la lección tanto y eso.

La vida en esa escuela era siempre lo mismo, un asco. Pero luego recordaba que saldría pronto del lugar, pretendía terminar siendo culto, pero no consiguiendo un trabajo, no le gustaba ser monótono.

Recordó al chico, con sus hermosos ojos color cielo y de castaño cabello a vista sedoso, su preciosa figura digna de...

– ¡Styles! –la voz del maestro le llevó a la vida real–. Styles, por fin llegas. Ve a tu salón de inmediato, luego a dirección y presenta tu excusa del porqué llegaste tarde esta vez.

– Bien.

¿Para eso me interrumpe? He llegado tarde otras veces.

El rizado no tenía ganas de tener discusiones, más de las que se presentaba en su día a día. Se dirigió a la sala y se sentó junto al chico nuevo que acababa de llegar a Doncaster. Al parecer se llamaba Liam y era totalmente simpático según él, nada comparado a los demás tipos de la escuela.

Claro, era nuevo, pff.

Le preguntó, por ser amable, si les acompañaría a Zayn y a él a dar una vuelta por el parque para conocerse mejor, sería bueno presentárselo al morocho. Aceptó y a fin de clases los tres se encontraron.

– ¡Harry! –llamó.

– Hola, negro –discutieron, él era negro, qué decirles.

– Hola. Disculpa, ¿tú eres...? –le coincidió la mirada a Liam.

– Liam, Liam Payne. Soy nuevo y conocí a Harry ésta mañana –dijo tranquilamente.

– Bien, soy Zayn Malik –sonrío–. ¿Iremos a dar un paseo al parque?

– Sí, pensé que sería una buena idea para conocernos –respondió firme.

Se dirigieron al parque y charlaron largo rato. Por lo menos era viernes y podía llegar tarde a casa, así que fueron a casa de Zayn y siguierom charlando hasta que tocó EL tema.

– Harry, el partido es mañana y pensaba también invitar a Liam, se ve que es buen tipo –habló el moreno, sonriendo a Liam.

– Claro, nos vamos juntos, ¿te parece? –preguntó a Liam.

– No hay problema, ¿puedo llevar a alguien conmigo? –dijo con un tono algo dudoso.

– Claro que sí, hombre.

– No te preocupes, lleva a quien quieras –contestó Zayn a Liam.

– Bien, gracias.

Con eso, Liam se despidió y al poco rato también el rizado. Estaban por dar la una de la madrugada y él seguía en casa de su amigo. Caminó a casa, no estaba tan lejos del departamento de Zayn. Llegó, y sin hacer ruido entró a la habitación. Fue al baño, se sacó la ropa y sólo en boxers se metió en la cama.

Nunca le gustó dormir en piyama.

Al otro día despertó a las once. Supuso que estaba bien, era sábado, sin quehaceres. El partido era a las dos de la tarde, así que se alistó y bajó a ver quién estaba en la casa. Como todo fin de semana nadie habitaba ahí excepto él. Su madre iba a hacer las compras y su hermana salía con sus amigas y no llegaba hasta la medianoche como toda Cenicienta.

Se dispusó de sólo un jugo de naranja y unas galletas que quedaban en un frasco. Estaba bien de hora para ir a buscar a Liam. Tomó las llaves y el celular, con eso partió a recoger al nuevo compañero. Era de esperar que estaba ahí parado fuera de su casa. No mentían en la escuela al decir que era un alumno muy responsable y puntual.

Llegaron temprano, por lo que tuvieron tiempo de comprar bebidas. Anunciaron que el partido estaba por iniciar y tomaron asiento en las gradas, que realmente estaban llenas.

Entraron los jugadores y ahí de mediocampista estaba Louis. Harry pensaba que se veía demasiado lindo con esa sudadera de fútbol blanca con el número 17, unos shorts negros, calcetas alineadas y bajas, unas zapatillas también negras y su cabello tan castaño, perfecto y despeinado como siempre. De verdad le atraía ese chico como ningún otro. Nunca le gustó alguien tanto como él y no puede esperar la hora en que Zayn se lo presente cara a cara.

Se le quedó mirando embobado, sin darse cuenta del resto del partido hasta que acabó una hora y media después.

Finally Say It | Larry AU (M-PREG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora