Chapter 03: Love at first sight?

945 46 0
                                    

Los dos equipos eran muy buenos, jugadores extremadamente entrenados, por lo que también quedaron empatados a uno, pero a los entrenadores se les sugirió reunirse, acordando que aclararían el partido el próximo mes en vez de ir a penales, así el juego terminó a los noventa minutos.

Zayn le habló sobre un chico rizado que era su amigo y quería presentárselo. Aceptó porque ansiosamente imaginó que fuera ESE rizado.

Fue a las duchas y se vistío con algo más cómodo. Una camiseta azul, skinny jeans blancos arremangados como le gustan y unas Vans azules, despeinó su cabello y salió a encontrarse con el morocho.

Estaban sentados, todavía en los bancos de la cancha esperando a Zayn, cuando apareció, preguntó a Liam.

– Eh... ¿no venía alguien contigo?

– Bueno, ella tuvo que quedarse a estudiar para un exámen muy importante –habló firmemente Liam.

– Oh, así que es ella –respondió Zayn firme y extrañado.

– Sí, mi novia, Laura –dijo alegremente, sonriendo al recordar a la chica.

– ¿Y cuánto llevan? –preguntó curioso.

– Ya van a ser dos años –respondió con el mismo tono– Bueno chicos, yo me tengo que ir a casa, nos vemos el lunes. –habló y se levantó del asiento.

– Adiós Payne –despidió Zayn, a lo que el rizado siguió con un simple "adiós"– Bueno, rizos, la personita que te prometí conocer ya está por salir del vestidor, ¿nervioso?

– Mira, tú eres el único que conoce realmente todo de mí, así que mejor te callas.

– Bien, Harry, tranquilo, de seguro lo enamoras con sólo sonreírle –despreocupó el moreno, rodando los ojos ante la inseguridad del chico.

– Eso espero –contestó sonriente antes de tiempo.

En ese momento entró por detrás Louis, el rizado pensó que se veía precioso con lo que vestía. Saludó con una sonrisa amplia y Zayn los dejó solos.

– Tú debes ser el famoso Harry Styles –habló.

Rió por su comentario y tocó su turno. – Y tú debes ser Louis...

– Louis Tomlinson, presente. –Harry sonrió, le había puesto ojo desde el primer momento en que lo vio, le pareció interesante, sonriente y realmente hermoso.

– ¿Te parece ir a dar una vuelta y tomar un helado? –habló con el poco aire que le quedaba, y con eso la estúpida idea de tomar helado salió de su boca.

– Claro, después del partido en serio necesito tener un respiro, sería un placer –aceptó sonriente el ojiazul, con las mariposas alborotadas en su estómago.

Caminaron hasta el parque, ahí había un puesto de helados codiciado por la clientela. Louis insistió pagar, el rizado tenía dinero suficiente y de sobra pero se negó. No quería empezar con una discusión, así que cedió que él pagara.

Pidió un helado nuevo que estaba en el cartel, era de chocolate y almendras. Louis pidió uno de frutilla a la crema simple y chispitas de colores. No pensó que pediría eso pero tampoco pensó juzgarlo.

– Lo sé, creerás que soy muy infantil para pedir chispitas coloridas. –habló.

– No, al contrario, es... lindo. –lo miró confiado, ni una muestra de no saber que decir.

– ¿Te parece lindo? –dijo.

– Olvídalo, no sabía lo que decía.  –un leve sonrojo apareció en sus mejillas, tornándolas carmesí sin llegar a verse abochornado–. Espera, te sonrojaste. –levantó su barbilla y lo vió a los ojos– ¿Sabes? Tienes unos ojos demasiado lindos, me gustan.

– ¿En serio? –dijo el ojizarco, alegre en su interior.

– Sí, al igual que todo tú –susurró, igual de sorprendido que el otro sujeto–. No, digo, lo siento, no quise decirlo. Disculpa, el calor me afecta.

– No te disculpes, no hay nada que perdonar, supongo que fue... la tensión del momento –dijo el castaño, dándose cuenta de la coquetería que presentaba su acompañante, sonriendo anchamente.

Louis rió, le pareció demasiado contagiosa y alegre su risa, además de toda su persona. 

– ¿Quieres salir otro día? Digo... ehm, para conocernos mejor –dijo algo nervioso, un helado no es nada.

– Claro, ¿qué tal el viernes que viene?

– Sí, me parece. ¿A las cinco?

– Bien, a las cinco, ¿dónde vives? –si sabía dónde era, el mismo edificio que Zayn, pero él sólo quería sacar tema de conversación.

– No muy lejos, a unas cuadras de aquí –contestó tratando de sonar sutil.

– ¿Te puedo acompañar?

– Claro, me agradaste mucho para decir que no, debo admitir que Zayn si sabe elegir a sus amigos.

– Lo mismo digo. Lou... –se avergonzó luego de unos segundos por nombrarlo luego de una pausa.

– ¿Sí?

– Eh... ¿te gusta el cabello negro? –a punto de un ataque de nervios, miró a otro lado, siguiendo con su plan.

– Pues... supongo, me gusta el cabello de Zayn. 

– Ignórame, no sé qué digo –con eso logró hacerlo reír y llegaron a su departamento.

– Bueno, aquí es, nos vemos el lunes Harry –no le esperó, pero le dio un beso en la mejilla y luego de un silencio, abrió la puerta y entró luego de una incómoda despedida.

Se dirige a casa, recordando lo que acababa de pasar. Ese chico le estaba enamorando cada día más y actuaba naturalmente con él. Recién se hablaban y de la nada le besa, aunque valió la pena sentir la suave piel del rizado según pensaba Louis.





Tal vez me guste, pero solo si el gusta de vuelta. No creo que sea posible, pero igual me gustaría tratar de acercarme más a él. Ni sé lo que digo, soy el tipo de persona que jamás se imaginaria salir con un chico, y menos gustarme alguien, pero hay algo en Harry que me calma y también cambia mi forma de pensar. Sus ojos, sus rizos, su risa, sus hoyuelos, su todo me encanta.

Louis pasó toda la noche imaginando un final feliz, no pudo dormir. Piensa que debería ver un psicólogo o algo, para aclararse respecto a sus problemas cotidianos, pero tal vez solo sea cosa de un tiempo. Le hiciste mal Harry Styles, en serio, el ojiazul debería darle tiempo. No sabe si le vuelva a hablar por lo que pasó hace unas horas. Le gustó, sí, su beso fue demasiado suave. Y ya parece una chica enamorada, mañana le envia indirectas y cartitas anónimas de amor, tranquilos. Solo que él le gusta, nadie más le ha gustado. Ni un hombre ni mujer. Apenas lo vio, creyó que era lindo, desde muy lejos eso sí. No cree en esas novelas que dicen que el amor a primera vista existe, tampoco dice que tenga algo contra el enamorarse, pero se está enamorando, tal vez, y cada vez más del ojiverde que conoció dos años atrás en clase de anatomía.

Finally Say It | Larry AU (M-PREG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora