Finally Say It | Larry AU (M-PREG)

Chapter 01: Arrangements

Eran las seis de la mañana cuando le alarmó el despertador, juró un día que al cumplir los dieciocho, lo cual sería dentro de un año, lo destrozaría cuanto él quisiera. No le importaría nada porque sería mayor de edad y nadie tendría que decirle algo, ni siquiera pensaba en trabajar.

Zayn le pasaría a buscar pronto, por lo que tomó su abrigo, las llaves, el celular, la mochila y una galleta recién horneada que preparó su querida madre, le dio un beso en la mejilla y fue a esperar a su amigo afuera de la casa. No tardó más de 5 minutos en que apareciera, así que llegaron temprano a la escuela.

Fue un día normal en decir por los maestros y alumnos, todo era aburrido, como es de esperar cuando es monótono.

Además de que nadie le prestaba tanta atención porque creían que era un tipo normal de persona. Lo que pasa es que nadie sabía, excepto Zayn, su secreto. Había millones de chicas en la Academia, y ésta era enorme. Le pedían algo más que ser "amigos". Querían citas, números de teléfono, etc. Él aceptaba para que nadie se diera cuenta de que le atraía un chico. Nada de besos eso sí, algún abrazo o ir a dejarlas a su casa, pero nada adelantado.

Harry era aficionado del cuerpo femenino, pero su mente dio un vuelco cuando conoció al chico. Su madre y padre no lo saben, una es que él se mudó a alguna ciudad de Inglaterra por ahí, no le interesaba cual, pues él nunca le brindó la atención que un niño debía de tener. Su madre fue la única que se interesaba por verle crecer, siempre le daba lo mejor, pero algo característico de él, es guardarse sus asuntos, se enorgullecía del misterio.

El primer día que entró en la secundaria, vio al ojiazul que Zayn le dijo ser su amigo, que vivían cerca, al parecer en el mismo edificio. Su morocho amigo también le contó que iría al equipo de fútbol con él, que él supiera su gusto por el fútbol era raro, nunca lo vio jugar y de repente le interesa así como así, a estos dos se les conocía por no contar nada a nadie.

Acordaron salir esa tarde para ir a un restaurante cerca. Cameron's Family era unos de los más conocidos de la ciudad y les encantaba la comida de ahí, acabaron la escuela y se dirigieron fuera del recinto, poco a unas dos cuadras se encontraba el dicho lugar, llegaron y ordenaron su pedido.

– Harry, mañana hay entrenamiento y me pidieron estar allí en la mañana. Habrá partido y quería invitarte si es que podías –dijo Zayn casi expulsando la comida de la boca.

– Claro, iré. Pero dime una cosa... –colocó cara seria, tal como en las películas.

– Bien, dime.

– ¿Desde cuándo te interesa el fútbol? ¿Por qué tan de repente? ¿Me ocultas algo? –se desesperó por saber que pasaba con su mejor amigo y le preguntó todo lo que podía.

– Eh, tranquilo, rizado –le llamaba por apodos solo cuando estaba tranquilo, supuso que no pasaría nada–. Sólo me gusta hacer algo de deporte.

– Nunca me contaste que querías hacer deporte.

– Es solo mientras estamos en la Academia. Un año, no es para tanto, vamos a la Universidad y todo acaba, además, estoy con Louis.

– ¿Louis? –no le sonaba el nombre.

– El chico que le llevas varias miraditas desde que lo viste hablando conmigo.

– Oye, dijimos no hablar sobre esto –se estresó más de lo que podía, no quería hablar de eso justo con el tema de ese tipo.

– Bien, sólo sé que él es buena persona y serían grandes amigos... o tal vez algo más, claro, como tú quieres –habló con esa miradita de cejas arriba y tono burlón.

– Ya, cállate, ni siquiera nos conocemos –actuaba con decepción, admitía que llevaba mirando al ojiazul por semanas, llegando a gustarle, pero como no sabe cómo acercarse, es difícil poder entablar un relación.

– ¿Qué te parece si los presento después del partido? Presiento que se llevarán muy bien –ofreció una sonrisa y bueno, asintío–. Bien, acuerdo.

Terminaron la comida, les dieron la cuenta y salieron del local. Zayn le llevó a casa y halló a su madre viendo una maratón de novelas románticas que tanto le gustan, ya ahí con una caja de pañuelos y una manta cubriendo desde la cintura hacia abajo. La saludó y se dirigió a su habitación, ansioso por encontrar soluciones rápidas.