Cuando Kirishima Eijirou se siente atraído por el chico más cool, inteligente y sobre todo atractivo del colegio; no duda en empezar un proyecto con sus pensamientos y una libreta vieja que encontró en su habitación. A su vez buscará la manera de ac...
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Diario hoy sucedió el más extraordinariamente maravilloso suceso que pudo suceder (lo se diario, es repetitivo, pero me emocione).
Fuimos a la biblioteca como acordamos, pero al llegar en la entrada había un cartel donde explicaba que estaba cerrada por mantenimiento, comenzó a maldecir en voz alta y al final propuso algo que yo no esperaría.
—Mis padres no están en casa, deberíamos ir allí.
Diario en aquel momento no supe que responderle, por mi cabeza pasaron todas las posibilidades de lo que podía suceder ahí y en todas nos involucraba a ambos en situaciones comprometedoras. No me juzgues, soy un adolescente muy hormonal.
—Di algo bastardo.
Reaccione en ese momento y sólo asentí, llegamos a la estación más cercana y a partir de ahí memorice con exactitud el lugar donde vive, cuando entramos solo pude ver de lejos unos cuadros familiares colgando de la pare, lamentablemente no pude verlos bien. Diario me pregunto que tan adorable se vería de niño.
Entramos a su habitación en perfecto orden a comparación de la mía, me indico que me sentara frente a la mesita del centro y me aventó un cojín para más comodidad.
Siempre tiene el ceño fruncido, pero después de estar un rato avanzando en el proyecto se relajó, nunca lo había visto de esa manera tan relajada, su rostro concentrado lo hacia ver más lindo, últimamente he estado pensando que se ve lindo enojado, pero también me gustaría verlo sin su clásico rostro de "háblame y te matare".
También quiero aclarar que estuve muy nervioso todo el tiempo estando solos en su habitación y eso produjo que me distrajera un poco.
—Lo estás haciendo mal.
—¿Eh? —le contesté probablemente con cara de idiota porque lo vi fruncir el ceño de nuevo.
—Aquí, maldito cabello de mierda.
En cuanto dijo eso le mire a los ojos, Bakugou detuvo su explicación en ese momento, supongo que creyó que me ofendió, aunque en realidad no me había molestado en lo absoluto, sino que me emocionaba, diario creo que esta entrando en confianza y eso me da esperanza (mira salió una rima que cool, debería ser poeta).
Comencé a reír sin poder evitarlo a lo que Bakugou me vio como un bicho raro y creo que mi estruendosa risa le hizo enfurecer aún más.
—Eres tan gracioso Bakugou, desde ahora seremos amigos —sentencié, no sé porque dije eso, pero ahora ya no importa.
—Tch no gracias, tú y Kaminari son de la misma calaña de imbéciles.
—Hey no me compares con Kaminari.
Después de aquello continuamos haciendo el proyecto, cuando lo terminamos me ofreció algo de beber y yo acepte gustoso.
—¿Entonces seremos amigos?
—No necesito amigos.
—Vamos Bakugou será divertido.
Se lo pensó un rato hasta que finalmente acepto.
—Sólo si así dejas de fastidiar.
Y así diario es como comencé mi amistad con él.
Atentamente el futuro mejor amigo de Bakugou.
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