Hinata Hyuga una joven que se ve envuelta en un mundo desconocido por ella hasta que el guapo Hotelero Naruto Namikaze aparecen en su vida.
Dolor, sumisión, dominación, todos tenemos un lado oscuro que intentamos esconder hasta que sale sin poder d...
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Buenos días Las Vegas son las cinco de la mañana prepárate por la temperatura ira subiendo así que si vas a salir ve preparado por que el calor será insoportable.
Apague el despertador me levante sin ganas aún tenía sueño, pero debía prepararme para ir a mi trabajo y dejar lista la comida de Hanabi. Somos solo las dos ya que cuando nuestra madre falleció me hice cargo de mi hermana tras la muerte de ella empeoro sus problemas de alcohol y su adicción al juego por lo que decidí salir de esa casa y llevármela lejos de el y que pudiera tener una vida tranquila. Pero no todo es miel sobre hojuelas cada mes debo pasarle dinero para evitar que se lleve a mi hermana.
Actualmente trabajo en el Hotel Royal Namikaze como camarera no me puedo quejar gano lo suficiente para darle una vida digna pero las exigencias de dinero de mi papá cada vez son mayores y me ha amenazado con quitarme a mi hermana en ocasiones he recurrido a mi amiga Ino para prestarle dinero.
Deje listo todo y me fui a mi trabajo el bus me dejo y llegaría tarde. Cuando llegue me cambie rápidamente y ya con mi uniforme tome mi carrito de trabajo hoy limpiaría una suite donde hubo una fiesta —Cielos si que perdieron la razón por esta zona— era un completo desastre me puse mis guantes y me dispuse a limpiar toda esa catástrofe. En medio de todo eso me encontré cincuenta dólares —Hoy es mi día de suerte— brinqué con el billete en la mano.
A la hora del almuerzo me quede de ver con Ino cerca de una cafetería y ahí estaba sentada esa hermosa rubia que en más de una ocasión me había salvado de perder a mi hermana.
—Ino— abrace a mi amiga después de varias semanas de no vernos.
—Hinata que bueno verte.
—Lo mismo digo.
—Pero siéntate y dime como están las cosas.
Suspire —Mal, papá cada vez me exige mas dinero del que puedo darle.
—Amiga como lamento lo que estas pasando quisiera poder ayudarte en algo.
—No te preocupes ya has hecho mucho por nosotras y te lo agradezco mucho.
—Hina hay algo que quiero pedirte.
—Y que es.
—Quiero, no mas bien te exijo a que vengas con nosotros el sábado a bailar.
Solté una enorme carcajada ante su petición -Ino yo no bailo además no puedo irme de fiesta Hanabi aun es menor y no puedo dejarla en casa por lo que deberás esperar a que ella ingrese a la universidad para poder ir con ustedes.
—Dios Hinata es enserio eres joven y debes divertirte y lo de Hanabi lo podemos solucionar buscándole una niñera.
—No lo sé además papa podría aparecerse en cualquier momento en mi apartamento y preferiría estar presente.
