La tarde no me agradaba mucho, a quien engaño era una mierda exámenes, tareas y una semana después del cumple de mi novio, las cosas entre él y yo estaban medianamente bien digo no es que lo dejara de querer o alguna cosa de esas lo extraño estaba en que si yo me bañaba de repente pensaba a Alexis le gustan los baños. Un tipo de cursilería rara ese pequeño me lograba distraer cuando lo veía contestar los exámenes mordía su lápiz y no de una forma sexy todo lo contrario con ansias me gustaba esa parte de él, le gustan las canciones cursis de amor y para mi cualquier cosa de la radio, siempre solía usar camisas con curiosas frases cuando sonríe lo hace de una manera única se le hundían las mejillas y lo hacía con frecuencia, tiene los dientes extrañamente más grandes los dos de enfrente y la nariz respingada nada grande incluso me parece de una Adita eso es extrañamente atractivo, es extrañamente amigable con las mascotas y demasiado amable ¿es extraño que no tenga una mascota?
-Stephan
-sí que pasa
-pues ya casi suena el timbre de fin del almuerzo y tu estas divagando
-si perdón cariño es solo que la comida esta buena claro no tanto como tu
-bien entonces vamos que tenemos examen y estoy de un humor, acaso me comparaste con el puré de papas y el jugo de uva
-tranqui vamos aprobaras con sobresaliente
-no me preocupo por mi si no por ti que no prestas atención en algebra
-es ese jodido calvo que no se le entiende nada
Me rasco la cabeza por alguna extraña razón
-¿oye y si salimos hoy?
-me encantaría pero sabes que después del trabajo tengo clases de natación
-pero ya casi ni te veo
-me tienes ocho horas en clases
-si pero no te sientas en mi mesa- pongo mis manos juntas y hago una mueca de niño pequeño
-solo tenías que decir que querías que me sentara contigo, siempre eh creído que te gusta estar en ese rincón junto a la ventana solo
-¿te sientas conmigo?
-muevan su trazero que tenemos exámenes- la inoportuna de pelo rojo en una coleta que últimamente como que está de buen rollo
Las clases terminan y como costumbre acompaño a Alexis a la cafetería mientras me explica la clase de biología y los organelos de las células, cosa que entiendo a la perfección pero me gusta verlo como mueve sus manos y desenreda los audífonos de arcoiris para contármelo, me da un beso en la mejilla
-te veo mañana
-llevas comida compañero de mesa
Rueda los ojos y entra a la cafetería
La tarde va normal trato de estudiar para un examen, pero después de la comida Dilan y yo formamos una pista de autos por toda la cocina y terminamos de jugar bastante tarde. Me pongo algo de ropa gastada y me lanzo a la cama para revisar mi teléfono después de dos intentos fallidos de escribir un mensaje de las buenas noches para mi novio decido marcarle
-hola señor Purple
-hola Stephan
-te escucho raro ¿todo bien?
-es que sabes me siento extraño
-¿te pasa algo?
-no realmente estoy como sin entender nada ¿has oído de las crisis existenciales?
-¿Dónde te cuestionas todo?
-si de esas hoy cuando termine la clase de natación note lo rutinario que es, es decir me gusta nadar, pero a veces se vuelve tedioso, al igual el cole es lo mismo y no se me pregunto todo
-¿Cómo quien invento el cereal?
-quizás más el por qué estamos juntos
-eso dolió un golpe bajo Alexis
-Stephan no era mi intención
-espera ¿estás en tu casa?
-si por
-voy para allá
Por suerte las nueve y media no eran tan tarde y después de rogarle a mama para que me dejara dormir en casa de Alexis me dio el permiso pero con la condición de que lave los trastes mañana, lo que hace uno por amor. Sentado en el patio de la casa de mi bello novio y mandándole un mensaje para que salga por mí. La noche estaba despejada podía ver las estrellas y una agradable persona sentándose a mi lado y recargando su cabeza en mi hombro
-si mi papa te ve aquí estoy seguro de que te hecha
-si mi suegro me ve aquí seguro me pisa como la hamburguesa que me quiso dar
-¿lo viste?
Asiento con la cabeza
-¿e ibas a dejar que me la comiera por ti?
-solo quería ver que hacia tu papa
-lo regañe por eso
Suelto una pequeña carcajada por lo que acaba de decir
-creo entenderlo, ve eres su príncipe y no dejara que nadie te toque yo haría lo mismo
El me mira pensativo y cambia radicalmente el tema
-¿Por qué crees que existimos?
Después de ver como se sienta con las piernas cruzadas frente a mí y las manos en su sudadera suelto un pequeño suspiro
-¿Por qué crees tú que estamos aquí?
-porque tengo un novio demente que se sale a estas horas de su casa
Lo miro sonriente
-la ciencia dice que estamos aquí solo por coincidencia, pero me resulta una idea vacía, el universo es inmenso y dentro del estamos nosotros y yo no puedo entender la necesidad de quererte así que me niego a creer que tu hermosa perfección es una casualidad
-todo eso para decirme guapo, cosa que ya sabía Stephan
-te quejabas de lo común u ordinario, de las rutinas son para conseguir un objetivo y todos nos preguntamos tenemos un propósito pero tenerlo nos convertiría en máquinas que simplemente tienen un fin y tú, yo podemos sentir dolor frustración sentirnos perdidos pero lo estamos Estamos perdidos solo que entre toda la mierda y buenas cosas del mundo te encontré a ti y solo me basto una mirada de tus ojos para sentir esa paz de que todo estará bien
-Stephan
-dime
-ya se lo que tengo no es una crisis solo tengo hambre
Intente reírme de su respuesta, pero no lo hice había una pequeña lagrima cayendo de su mejilla y tenía los ojos rojos mi chico quería llorar y lo entendía estaba en el punto de dolo querer estar en su cama cubierto por las cobijas adormilado y triste. Limpie la lagrima con mi dedo le di una sonrisa y en su cara no había necesidad de nada más sabia que él era todo
-ven vamos a comer entonces
Nos levantamos y nos robamos algo de pollo empanizado y gelatina que encontramos en el refri de mi suegrita mientras subía las escaleras le dije que me regresaría por un poco de jugo pero la verdad es que le pinte un bigote a la foto de mi suegro en el refri.
Comimos sin decir nada en parte para no despertar a nadie por qué pasaba de la media noche me quite la camisa y nos acurrucamos en su cama lo abrase con ambas manos con ganas de no soltarlo y él lo acepto tomo mis manos y en un susurro
-gracias Stephan
Me sentía tan feliz estaba en la cama con un edredón gris y abrazando a la persona más bella, simpática, agradable de todo el mundo lo abrase y ambos nos quedamos dormidos, claro hasta que mi mente cochambrosa me obligo a meter mis manos bajo su camisa solo para dormir mas cómodo, no porque fuera un pervertido.
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Miel
Teen FictionStephan un chico con una mala actitud no es malo pero no quiere que nadie se le acerque su pasado lo atormenta Alexis tiene una linda actitud es bueno con todos pero muchos se aprovechan de eso , el no se permite amar a nadie que no sea su primer a...