Mi primer y unico amor

Mi heroe

#narra uraraka#

Era un día tranquilo, acababa de terminar la secundaria y eso era una gran felicidad para mi ya que por fin podría hacer el examen de admisión a la academia U.A. para poder convertirme en una heroína, a pesar de que mis motivos tal vez no se podrían considerar 100% correctos yo quiero ser la heroína de mis padres para que no tenga que matarse trabajando en la fábrica.
Ese día una de mis amigas había propuesto que saliéramos por última vez ya que probablemente no nos volveríamos a ver o al menos no en mucho tiempo -¡¡¡me parece una excelente idea!!!- dijo mi amiga sayori, ella era una chica algo planita con cabello color violeta y muy energética -okey, ¿que les parece a las 12pm mañana en el centro comercial?- dijo mi amiga ren la cual es una chica presumida y muy voluptuosa comparada con sayori... Aunque comparada a mí no lo era tanto y también es muy amigable cuando la llegaba a conocer, por eso me hice su amiga -si, me parece bien, adiós chicas- les conteste a las dos con una gran sonrisa

Me dirigía a casa cuando pensé que tal vez tomar el atajo que había por un callejón pero en ese momento unos chicos me acorralaron y sacaron unas navajas de sus bolsas de su pantalón -oye linda ¿Qué te parece si tenemos un poco de diversión?- me dijo uno mientras que rozaba su navaja en mi mentón -perdón, pero tengo prisa así que si me dieran espacio podr... ¡¡Ehhhh!! N... ¡¡¡No toques ahi!!!- solo sentí como agarraba mi trasero y acercaba una de sus navajas a mi cuello -mira niña, esto no es un juego así que harás lo que te digamos ¿Ok?- dijo el mismo chico mientras que otro empezaba a tocar uno de mis pechos, en ese momento me sentí indefensa, creí que pasaría lo peor y que ya no tenía salvación hasta que al final del callejón logré ver unos rayos de color verde y oí como una voz grito las palabras que siempre recordaré -¡¡¡DEJENLA!!!- distingui la voz de un chico como de mi edad aunque se notaba que tenía algún tipo de sintetizador, al oír eso los chicos me soltaron y lo voltearon a ver -y que nos harás idio... E... Es el vigilante- dijo uno ¿Vigilante? Había escuchado que había alguien que estaba ayudando a los necesitados y que atrapaba criminales pero los rumores eran que el era sombrío y misterioso pero al ver su ropa se notaba que no era alguien malo, el color de la chaqueta que llevaba era verde y junto a un paleacate que cubría su boca y unos lentes del mismo color no lograba ver su rostro y su cabello lo cubría el gorro de la chaqueta -me parece muy descortés que quieran hacer algo así con una chica tan hermosa sin antes haberme invitado mínimo un café-dijo el chico mientras se acercaba a los maleantes, cuando él venía corriendo uno de ellos empezó a encender fuego en las paredes hechas de ladrillo pero el solo salto y les dio un golpe a cada uno -deberías de estar más tranquilos o sino se "quemaran" sus ideas- dijo el chico después de golpearlos, sus chistes a pesar de ser un poco malos me llenaban de tranquilidad por ver a un verdadero héroe frente a mí -señorita, perdoneme por el atrevimiento pero es por su bien- dijo cuando me agarró de la cintura y empezó a saltar en los edificios para subirnos a uno, a pesar de estar sonrojada al llegar arriba no me aleje del chico y en lugar de eso lo rodee con mis brazos y me aferre a el -señorita, ya me puede soltar- dijo el aunque seguía correspondiendo el abrazó -por favor... Solo un poco más- al no oír respuesta de el y solo sentir como me correspondía decidí aferrarme más a el -quiero ver tu rostro, el rostro del hombre que me salvo- le dije con un notorio sonrojo al sentir como mis pechos eran apretados en su pecho -me temo que eso no será posible, mi identidad es secreta- me contestó el, en ese momento me sentí algo triste pero reaccione y eso tenía sentido, probablemente no tendría una licencia profesional y prefería que nadie supiera quien es -okey pero... Sube un poquito tú paleacate por favor- le dije haciendo un pequeño puchero -ok... Listo- al hacerlo deposite un largo beso en sus labios haciéndolo cada vez más atrevido mientras pasaban los segundos, cuando ambos nos quedamos sin aire nos separamos y quedó un delgado hilo de saliva conectando nuestras bocas -e... Esa es tu... Re... Recompensa- le dije sonrojada por lo que había hecho, aquel chico sarcástico y gracioso que había visto se volvió tímido -n... No te preocupes... Cuando te vaya a pasar algo... Estaré ahí para protegerte...- me dijo antes de irse saltando en los edificios, vi unas escaleras de incendio y decidí bajar por ahí, me fui directamente a mi casa y al llegar le conté todo a mis padres y me abrazaron pero yo estaba feliz, necesitaba ver a ese chico otra vez y poder descubrir quién era, al término de hablar con mis padres y cenar me di cuenta de que había llegado demasiado tarde asi que me fui a dormir.