¿Recuerdas, acaso, la noche en que la luna estaba en el techo?
Tumbada con nosotros en tu habitación...¡Ah! Luna mía, cuanto me gusta que acaricies los ojos de quienes duermen.
No necesito de drogas ni alcohol para quererte más que el amor azul,
Ni silenciar las murmuraciones
De los arlequines marchitadosPero eres una mierda de persona, es un hecho.
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Descuartizarme
PoetryCaen las hojas sobre el cuerpo caído. - su piel se hizo primavera y sus pasos camino al infierno - Con cariño, para todos.