¿Cómo dejar de amarte? {Fanfic Corazón de Melón} [Sucrette x Nathaniel]

Capítulo 1

Casi nunca recibía castigos en el Instituto, siempre he sido una buena alumna, pero aunque mis padres se enteren y no me dejen salir por lo que quede del mes, no me arrepiento absolutamente nada de lo que pasó ayer por la noche.

Hace una semana que planeábamos el cumpleaños sorpresa para Melody, cumplía 18 así que teníamos que celebrar a lo grande. A Castiel se le ocurrió que ocupáramos el sótano de nuestra escuela, total, ya lo utilizaba él con sus prácticas nocturnas de música con Lyssandro, además teníamos a Nath de nuestro lado, nada malo podría pasar, así que todos estuvimos de acuerdo. ¿Y qué puedo decir? Ley de murphy amigos míos, ley de murphy.

— ¡Vamos Su! No nos dejes todo el trabajo a nosotros, recoger estas malditas hojas secas me dará pesadillas, mira mi vestido, está lleno de tierra — Me gritó Rosalya ahuyentando mis pensamientos.

— Perdona Rosa, estaba pensando en lo que pasó ayer — me sonrojé recordando mi casi declaración a Nath que, lamentablemente se vio interrumpida cuando señor Farrés nos sorprendió casi a la medianoche en el sótano del Sweet Amoris en medio de la celebración.

— ¡Oh! Ni me lo menciones, me parece una broma cruel que cuando al fin te armaste de valor para hablarle a Nath nos descubran y para más, no hagan barrer todas las hojas de la escuela — Bufó la chica mientras metía un recogía un montón de basura acumulada.

Rosa tenía razón, mi declaración fue un total fracaso pero tenía un plan, hoy, después de terminar con el castigo terminaría con lo empezado... sí, hoy me declararé a Nathaniel y quién sabe, probablemente se convierta en mi novio.

Lo conozco hace casi tres años pero cuando empezó a vivir solo - después del incidente con sus padres- comenzó a compartir más con mis amigos y conmigo y así, me dí cuenta que no quiero que sea solo mi amigo porque cada vez que lo veo es como si nadie más estuviera ahí, cuando no está, lo extraño y si aparece mi corazón se acelera frenéticamente y mi estómago se aprieta. Lo sé, suena cursi y todo, pero estoy enamorada del bonachón de la escuela.

Una vez que terminamos de recoger las hojas, Kentin, Armin y yo llevamos las bolsas hacia el basurero de la escuela, terminando al fin el castigo. Eran casi las 7 de la tarde, ya estábamos todos agotados, mientras pensaba en lo maravilloso que sonaba el llegar directo a mi cama, mi corazón da un vuelco recordando mi misión de hoy.

Me despido de los chicos con la excusa de que dejé unos papeles en mi casillero yendo directo a la sala de delegados, donde Nath frecuentemente está porque es el delegado de curso — que sinceramente aún no entiendo bien qué es lo que tiene que hacer. —

Extrañamente me sentía confiada de que todo saldría bien, me he imaginado la conversación que estaba a punto de ocurrir y siempre tenía un resultado positivo. No es que pueda predecir el futuro pero he recibido algunas señales por parte de Nath, como acompañarme a mi casa en la noche, incluso tuvimos una salida al parque juntos. ¿Tenía que significar algo, verdad?

Finalmente llegué a la sala de delegados y abrí la puerta.

¿Qué era esto? ¿Acaso es una maldita broma?

Pude sentir como mi corazón se rompía en mil pedazos al presenciar la escena que tenía al frente mío.

Melody y Nathaniel besándose.

Al darse cuenta de mi presencia ambos se separan rápidamente, se miran y se sonrojan.

— ¿Necesitas algo Su?— habla Melody rompiendo el silencio de la escena. Nath se limita a mirarme fijamente mientras su novia — ¿novia?— me hace la pregunta. El hecho de pensar de que Melody puede ser la potencial novia de mi ojimiel hizo que mis ojos se llenen de lágrimas.

— Yo, yo, lo siento... sólo quería decir que... bueno quería decirles que ya terminamos de botar las hojas — me limité a decir, me di vuelta para salir del lugar y cuando llego a la puerta me giro y los miro de nuevo, les sonrío y me voy.

Estoy jodida.