¿Cómo dejar de amarte? {Fanfic Corazón de Melón} [Sucrette x Nathaniel]

Capítulo 3

Caminé con confianza por el instituto creyéndome la chica más bonita del planeta, si no lo creía yo ¿quién?. Además, sentía como las miradas de los chicos se detenían a mirarme.

— Vaya Su, te ves increíble, vi tu foto en Instagram y vaya, demuéstrale a ese cabeza de pipí lo que se está perdiendo — exclamó Rosa mientras me daba un gran abrazo de apoyo.

— Gracias Rosa, solo espero superar esto pronto, no quiero saber nada más de Nathaniel ya llegará un hombre que me tratará como me lo merezco. —

— Pero obvio, ya encontrarás a tu Leigh, por cierto, ¿Te gustaría ir al centro comercial hoy? ya sabes, tarde de chicas. —

— No sería una tarde de chicas sin mí, guapas — llega Alexis guiñando un ojo. Nuestro mejor amigo.

— ¿Tu sabes que no puedo vivir sin ti, verdad? claro que tienes que venir — dije mientras reía. Mi predicción era cierta, hoy es uno de los mejores días, solo falta que alguien me cuente que Nath y Melody decidieron irse a la China para no tener que verlos más.

— Bueno hermosuras, vamos a la clase de ciencias, recuerden que hoy sabemos quién es nuestro compañero para el proyecto — nos recordó Alexis al mismo tiempo que nos empujaba hacia la sala.

Había olvidado por completo el proyecto de ciencias, era lo más aburrido de la Tierra, es la nota más importante del curso, dura por lo que queda del año y es la profesora quien elige a los grupos, más bien, parejas.

Oh Dios, ayúdame por favor.

Entré a la sala y ahí estaba mi pesadilla, Nath con Melody tomados de la mano. Siento como Alexis al percatarse de lo ocurrido, me toma del brazo para acompañarme a mi puesto. Le doy una pequeña sonrisa de agradecimiento y por un microsegundo, sentí como se posaron esos malditos ojos ámbar en mí, recorriendo todo mi cuerpo. ¿Lo estaré imaginando? Espero que no. Mírame Nath, mira lo que te perdiste.

Interrumpiendo mis pensamientos entra la Profesora Delanay y nos cuenta de qué se trata el proyecto, los plazos de entrega y que las parejas fueron formadas luego de un cuidadoso proceso — sí claro, podría jurar que fue puro azar.—

Luego de su explicación comienza a nombrar las parejas: Iris y Violetta, Castiel y Kentin, Alexis y Rosa, Armin y Charlotte y...

¨Ámber y Melody

y

Nathaniel y Sucrette.

Dios. ¿Por qué me castigas así?

-O-O-O-

— Mira Su, quizás no es tan malo, ahora podrás conocer más a Nath y bajarlo de esa nubecilla tuya de perfección que lo tienes — me alentaba Rosa mientras comía su almuerzo incómodamente en el jardín ya que le pedí estar lo más lejos posible de nuestros compañeros.

— Lo peor, es que pudo haber sido tan distinto. En cualquier otra circunstancia sería diferente esta conversación, estaría feliz, nerviosa pero feliz. Ahora nada, le tengo que pedir a mi corazón que lata más lento para que no duela tanto. — Me puse las manos en la cara esperando el llanto tan común en estos días.

—¿Chicas? ¿Su, podemos hablar? es que tenemos que ponernos de acuerdo para la primera entrega del proyecto — Ahí estaba, Nath, mirando la penosa escena en que se había convertido mi vida. Rayos. Como duele.

— Claro, dime que piensas al respecto — dije mirándolo fijamente a los ojos, compuesta en un segundo porque estaré deshecha por dentro pero seré digna hasta el final, al menos, eso espero.

— Bueno, no sé si te molesta o te parece raro pero pensaba que podríamos ir hoy a mi departamento porque el mejor lugar para trabajar con tranquilidad, solo si estas de acuerdo, claro — titubeó ante la propuesta.

Me dí cuenta la cara de sorpresa que puso Rosa y no fue hasta ese momento que entendí lo que me estaba pidiendo, él y yo, solos en su departamento, sin personas alrededor, sobre todo, sin Melody. Antes de que me salieran las palabras de mi boca, mi mejor amiga interviene.

— Claro que puede, pero me la cuidas ¿de acuerdo? —

—¡Rosa!— limité a decir, sintiendo el rubor de mis mejillas.

— Yo... por supuesto — contesta Nathaniel con cara de no entender lo que acaba de pasar.

El chico se despidió y me pidió que lo esperara en la sala de delegados al finalizar las clases. Estaba en shock, ayer habría pensado que era la mejor noticia del Universo, ahora es una maldita pesadilla.

— ¡Ya basta! Sabías que esto iba a pasar tarde o temprano Su, bueno, en parte, la verdad no esperaba que tuvieras que ir a su casa pero bueno, piensa que eres una drogadicta de ese idiota y que ahora empezarás la desintoxicación, ya verás como lo olvidas, no te puedes seguir lamentando. —

— Está bien, estoy bien, o sea, abrumada pero saldré victoriosa de esta tarea, sé que en unos meses más recordaré con vergüenza los momentos que perdí llorando por el delegado de la clase. —

¿La esperanza es lo último que se pierde, o no?