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Narra Levi

Llegué a la escuela como de costumbre, todo era tan normal, tranquilo, llegue a la puerta de mi salón y de repente me quede en la oscuridad.

¿Qué sucede?

Siento unas manos en mis ojos, lo que pensé rápidamente era que me estaban atacando, así que me defendí, agarre con mis manos las de la otra persona mientras me agachaba rápidamente, jalaba hacia enfrente a mi contrincante, pero al ver de quien se trataba me sentí algo torpe.

"¿Qué fue eso?" preguntó Eren sentado en el suelo con una pequeña risa.
"Lo siento" contesté un poco nervioso.

Ohh tengo que preguntarle lo que sucedió ayer, donde estuvo, porque no vino

"Ayer no viniste" dije mientras lo ayudaba a incorporarse.
"Si, tuve que salir de urgencia con mi madre hacia fuera de la ciudad"
"¿Y por qué no contestabas las llamadas?" ¡o no!, que he dicho, que pensará de lo que dije, ¿pensará que soy un loco posesivo?
"Olvide donde deje mi celular" dijo tocando su cuello con su mano derecha, y una sonrisa
"Te preocupaste mientras no estuve, ¿verdad?" dijo con ternura en su rostro.

Demonios, me descubrió

No suelo expresar mis sentimientos de esa forma, siento que este chico puede sacar todo eso de mi.

"¿Por qué me preocuparía?...", al decir esto veo que se entristece un poco, no quiero que este así.

Si dejo esto así ¿se sentirá ofendido?

"... al fin y al cabo ya estas aquí", se alegra, eso me alivia un poco.

Ring ring ring, suena el timbre, es hora de entrar
Avanzo hacia adentro del salón y Eren solo se queda ahí parado

"Avanza, el tiempo es oro" el solo da una pequeña sonrisa, esa que nunca me cansará, esa que es la más hermosa de todas, las que me alegran el día.

El día paso, todo estuvo tranquilo, pero tengo un mal presentimiento, espero y no sea nada.

Sueños que Matan (Ereri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora