Sueños que Matan (Ereri)

10

Narra Armin

Me encuentro con Eren, siempre se ha preocupado por mi desde que lo conozco, y en este momento no es diferente.

—Inútil, no tienes derecho a  atravesarte en mi camino— dijo un hombre grande y robusto.
—Ey, no te metas con mi amigo—contestó Eren dándole un empujón al chico grande, que llevaba a dos mas con él.
—Maldito—el sujeto grande lanzó un golpe a la cara de Eren; mientras uno de sus acompañantes me sujetaba, el otro sostenía a Eren, provocando que no pudiera defenderse.

Maldición, ¿qué puedo hacer?

En ese momento alguien le dio una patada voladora en la cara del hombre corpulento. Al instante los hombres que nos sujetaban nos liberaron de su agarre.

—Mikasa, ¿qué haces aquí?, ya lo tenía controlado.
—Te estaban golpeando, no ibas a salir de esta si esperaba a que hicieras algo.

Eren solo refunfuño.

—¿Cómo pasó esto?
—...—Eren no parecía que diría algo, pero tampoco me complacía hacerlo—...te lo contaré.

—Estaba caminando tranquilamente con Eren, y quisimos pasar por este lugar. El sujeto se puso frente a nosotros y nos quería cobrar una "cuota" para pasar por este sendero. No pensábamos pagar por pasar en un lugar público, así que decidimos avanzar, se puso frente a mi y me estampe con él, posteriormente empezó a golpear a Eren por ayudarme, diciendo que esto era necesario.
—Armin la vida es muy peligrosa para ti, eres como un imán de golpes, y Eren no se queda atrás... deberías conseguir un guardaespaldas

¿Un guardaespaldas? Eso es exagerado.
No digo que sea su obligación pero ¿ella no me puede ayudar?

—no necesita eso, él me tiene a mí —dijo Eren lleno de un aire de grandeza, el cual Mikasa no tardó en destrozarlo.
—si lo vas a cuidar como te cuidas tu va a terminar muerto por tu torpeza.

Quizás tenía Mikasa razón, ella sólo esta cerca porque Eren también lo está, eso no es bueno, y es algo deprimente de cierta forma.

...

Decidimos irnos, me despedí para dirigirme a mi casa, en donde podría pensar bien las cosas.

Eren siempre está ahí para mi, sería genial si pudiera ayudarlo. El siempre me defiende...quiero, me gustaría hacer lo mismo.

No tengo idea de como hacerlo, no tengo mucha fuerza física, tendría que idear un plan para lograrlo, pero lo puedo hacer, solo tengo que idear un plan.

...

—Eren ¿quieres acompañarme a una exposición de arte?, solo va a estar un día, me gustaría que me acompañaras.
—Lo siento, pero ya tengo unos planes—contestó Eren un poco ¿nervioso?, tiene un tenue rubor en sus mejillas, se ve adorable, pero algo me dice que no es porque esta cerca de mi, eso es un poco triste.
—Entiendo, tal ves la próxima.

Supongo que iré solo

...

Es muy interesante lo que puedes encontrar en un lugar como este, se trata de una exposición de arte mexicano, con obras de Diego Rivera, Magia Izquierda, José María Velasco Gómez, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, entre otros.

Había muchos colores, formas, diversos tamaños o temas, pero hubo uno que me llamo la atención mas que los otros.

El valle de México (1875)

Ver esta imagen me da mucha tranquilidad, pensar en ese paisaje hacia que se creara un nuevo deseo.

Quiero estar ahí

...

Salí contento de ese lugar, y en la entrada ví a alguien conocido

¿Jean?...¿Qué hará el aquí?

Me escondo detrás de una pared sin perderlo de vista, y veo como furioso se quiere ir, cuando alguien acercándose rápidamente lo detiene.

Se encuentran discutiendo, y Jean sólo se da la vuelta para ignorarlo, pero el sujeto lo voltea y ¡lo besa!

¡Lo está besando!
¿Qué debo hacer en un momento cómo este?

Me intento alejar de forma sigilosa para que no me noten, pero me caigo al tropesarme con algo.

¡Idiota!

Se separan y notan mi presencia, Jean solo voltio a ver al sujeto y le dio un golpe, tan fuerte que lo tiro. En ese momento se empieza a acercar a mi.

—no deberías estar por aquí... o más bien no tuviste que ver eso—

¿Qué puedo hacer?, solo lo miro con cara de confusión, y el me estira su mano.

—vamos, te llevaré a tu casa— aún confundido sostengo su mano para lograr levantarme, y al hacerlo empezamos a caminar.

...

—¿Qué estabas haciendo en ese lugar?— me preguntó después de caminar por un tiempo en silencio.
—Hubo una exposición de arte, decidí venir... invite a Eren pero... no pudo venir— su cara de seriedad cambio a una algo furiosa.

Quizás no tuve que decir eso

—Ese inútil, como se atreve a dejarte sólo —
—...— no tenía idea de que contestar a eso.
—... Jean... sobre lo que sucedió... puedo preguntar ¿qué fue eso?—
—...— guardo silencio, pensando en las palabras que iba a utilizar para explicar. —... solo iba a salir con ese sujeto, pero llegó demasiado tarde, no quería esperarlo ni un segundo mas—
—bueno claro, eso es muy lógico, a nadie le gusta espe....¡esperar!, ¿tu lo esperabas?, ¿iban a salir?— no había entendido la situación hasta que empecé a decir todo.
—¡Tranquilo!, no es nada extraño, es parte de mi trabajo
—¿En qué trabajas?
—Digamos que soy un acompañante

¡Un acompañante!

—¿T-tu sales con hombres?—
—Generalmente no, pero este sujeto insistió tanto, además lo que ofrecía no era malo, pero es frustrante gente como esa.
—¿Por eso has estado faltando tanto?
—Hubo algunos problemas por mi trabajo, pero ya veré como arreglarlos.

Hacer eso debe ser muy cansado, tratar con tantas personas...estar con tantas personas...

Que envidia

¿Envidia?¿qué es lo que envidio?, ¿que sea bueno en su trabajo?, ¿que tenga ese trabajo?... o... ¿siento envidia de las personas que están con él?

Sólo agito mi cabeza para ignorar ese comentario.

...

El camino terminó, solo me despido de Jean, y le agradezco por traerme a mi casa.

—Hasta luego Armin— se acerca y se despide con un beso en mi mejilla

¡¡¿?!!

Sólo siento como mi cara arde, y Jean solo se ríe para después avanzar hacia su casa...

Antes de perderlo de vista, veo como se despide a lo lejos

Que vergüenza