Sueños que Matan (Ereri)

6

Narra Levi

Todo este día salí con Eren, a decir verdad fue nuestra primera cita, fue muy especial, inicio en el parque, donde estuvimos corriendo de un lado al otro, después me llevo a ver una película, era de terror, al salir Eren estaba muy asustado, fue muy gracioso, fuimos a cenar, habían demasiadas cosas deliciosas y por último, al final del día, me acompañó a mi casa.

Narradora

Mientras llegaban a la casa de Levi caminaban sujetados de las manos, mientras los iluminaba solo la tenue luz de la luna.
Al llegar solo quedaba despedirse, lo cual era algo triste después de ese grandioso día.
"Bueno hemos llegado" dijo Levi volteando a ver a Eren
"Si, que mal que el día tuvo que terminar" contesto Eren un poco decaído "sabes, el fin de semana no habrá nadie en mi casa, q-quizas, si tu quieres, p-podrías ir" dijo Eren tan nervioso que su cara se había sonrojado mas que de costumbre, Levi notó esto.

"Que lindo"
pensó Levi

Levi sonrió un poco y Eren, desprevenido, fue besado por su pareja, de una forma candente, no comprendía Eren como o dónde había aprendido eso, solo lo siguió, sus caras estaban sonrojadas, aunque la de Eren era de forma mas notoria, Levi estaba disfrutando tanto ese beso al igual que el otro. Abrió un poco sus ojos y observó las reacciones de Eren y en un momento inesperado metió su lengua dentro de la boca de Eren, cerró sus ojos y siguió con el control del beso.
Eren al sentir la lengua de su pareja se torno a un color tan rojo como un tomate.
Al separarse un pequeño hilo de saliva los unía aún, este se rompió cuando tomaron una distancia pequeña entre ellos.
"Buenas noches...y gracias por este día" dijo Levi de una forma tan tranquila, sin ningún rastro de vergüenza en su rostro y una pequeña sonrisa.
"Aah si, buenas noches" contestó Eren aún rojo.
"Nos vemos el fin de semana" dijo Levi.
Cuando entró a su casa se tapó la cara con sus manos, era obvio que estaba avergonzado.
"¿Qué acabo de hacer?" dijo bajando sus manos hasta solo tapar sus labios
"¿Lo habrá disfrutado?" se avergonzó más al pensar eso que solo negó con la cabeza para olvidarse de eso.

Eren estaba en shock por lo pasado; solo caminaba para ir a su casa pero no se sacaba ese beso de la cabeza.

"Eso fue muy bueno"
pensó

De repente una camioneta negra pasaba a máxima velocidad; entonces frenaron donde se encontraba Eren.
Bajaron dos personas cubiertas de pies a cabeza con atuendos negros, uno le puso un trapo con cloroformo a Eren en la cara, específicamente en la nariz, mientras el otro se encargaba de meterlo en la camioneta, esto paso tan rápido que nadie se pudo haber percatado de tal acto.

Narra Eren

¿Dónde estoy?, ¿cómo pasó esto?, sólo me descuidé unos segundos... ¡Diablos! ¿Qué va a pasar ahora?

Narradora

Se encontraba Eren en el centro de una habitación, era oscura, pero una pequeña luz lo alumbraba, como la luz de un reflector, tenía en la cabeza un costal que lo cubría, y por esto no podía ver, sus brazos y piernas se encontraban atados con lo que parecía una cuerda en una silla en la que estaba sentado, tenía unos nudos extraordinariamente bien atados, de los cuales sería muy difícil zafarse de su amarre.

Alguien se empieza a acercar a Eren y de forma muy brusca le quita el costal de la cabeza.

"¡¿E-Erwin?!"...