Capítulo 5

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"Fugitivos"

Emily abrió los ojos a las nueve con cuarenta y cuatro minutos.

Había pasado por lo menos diez horas en modo suspensión y su cuerpo se sentía entumecido. Con lentitud, Emily se incorporó lo suficiente como para poder revisar el biocomponente de su pierna, el cual estaba funcionando extraordinariamente y en tan solo el par de horas que había descansado sus niveles de thirium habían regresado a su estado óptimo.

La cama a su lado estaba vacía, pero Emily podía escuchar ruido proveniente del cuarto de baño, lo que significaba que Sara no había tomado la decisión de marcharse o por lo menos, no pensaba irse sin despedirse de ella.

—Ya estás despierta.

Emily se giró suavemente para encontrarse con Sara un poco diferente a como la recordaba. Seguía teniendo el cabello rubio y los ojos verdes, pero a diferencia del día anterior había soltado su cabello y lo había cortado un poco, dejándolo a la altura de sus hombros, además de que había retirado el LED de su frente. Se había deshecho del uniforme de Cyberlife, portando una camiseta negra y un par de jeans, además de la chaqueta que había traído consigo el día anterior.

—Te ves diferente —murmuró Emily—. Me gusta el cambio.

Sara simplemente le dedicó le dedicó una pequeña sonrisa.

Había todavía un tema pendiente del que debían de hablar. Emily no estaba de acuerdo con el hecho de que continuaran juntas, puede que Connor estuviera muerto, pero eso no significaba que Cyberlife se rendiría tan fácilmente y dejarían de intentar encontrarla. El hecho de que Sara se quedara a su lado era un suicidio y Emily no pensaba dejar que alguien que la había ayudado durante sus peores momentos saliera lastimada.

—No voy a irme —exclamó Sara—. La única manera en la que te desharás de mí es que me digas que tú no quieres que este contigo.

Ahí estaba la palabra clave.

Querer.

Emily quería quedarse con Sara, pero sabía que la ponía en peligro sí decidía quedarse con ella.

¿Pero realmente esa era la verdad?

Emily no conocía a Sara, por lo que sabía podría haber una pequeña probabilidad de que Sara también estuviera huyendo de las autoridades, por lo que al quedarse juntas se pondrían en peligro mutuamente. Aunque, por otro lado, si ambas estaban siendo perseguidas los números jugarían en su favor si permanecían juntas.

—No quiero que te vayas —cedió finalmente Emily.

Era emocionante y aterrador, había tomado una decisión y ahora tendría que afrontar las consecuencias de sus actos. No había más ordenes que seguir ni comandos que obedecer, era libre de decidir y afrontar los resultados, buenos o malos de todas sus elecciones.

La sonrisa que le dedicó Sara provocó que Emily sufriera un aumento de temperatura en sus biocomponentes, pero era diferente a la abrumadora y terrorífica sensación que tenía ante los maltratos y humillaciones de Madison, esto se sentía de alguna manera cálido y confortable.

¿Esto era lo que los humanos clasificaban como amistad?

Sara entonces se sentó nuevamente en la cama, su sonrisa disminuyendo un poco y observándola con curiosidad. Emily le devolvió la sonrisa con inseguridad, si Sara había tomado asiento significaba que había por lo menos un 88% de probabilidades de que quisiera hablar sobre el pasado de cada una y Emily no estaba segura de querer compartir todo lo que había sufrido con Madison.

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