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-¡Por Dios, qué estúpida fui al creer que todo cambiaría conmigo! -Grité- ¡Eres un idiota, Gustavo!

-¡Angélica lo siento, estaba muy tomado, lo juro! ¡Confía en mí!

-¡¿Cómo esperas que confíe en ti, Gustavo?!-. Le grité con la voz quebrada, lágrimas paseaban desde mis ojos hasta caer por mi barbilla.

-Relajate, no soy como todos imaginan... Ósea, sí soy como todos imaginan pero, no completamente. ¿Entiendes?-. Rió un poco, verlo sonreír era mi perdición.

-Cada día tienes una chama nueva en tu cama, no piensas en los sentimientos de las demás ¿No eres así dices?, yo creo que s...-. Me besó.

-¿No quisieras ser la única que esté en mi cama para siempre?-. Me miraba fijamente a los ojos, supe que ya no había vuelta atrás. Ya me había enamorado, de él.

-No, no quiero... -Sus ojos se pusieron llorosos y su nariz roja, noté que tenía ganas de llorar y las mías estaban por venir. -Lo siento -Susurré- Pero no.

Me separé de él y di la espalda para salir de la habitación. Algo me detuvo. Alguien.

-¿Así terminará? ¿Sólo por una jodida noche en la que estaba borracho? -Empezó a llorar. Reí irónica mientras las lágrimas seguían saliendo.

-¡Una noche que puede repetirse! ¿Y en vez de una son muchas? ¿También te perdonaré? ¡No seas tan estúpido por Dios!

-Lo siento -Susurró.

-Muy tarde.

Salí de allí.


Gustavo

-Fui un completo idiota, ¿Cómo pude traicionar así a una chama que me quería tanto? -Hablaba con Jeeiph mientras bebíamos y fumábamos en su habitación.

-Hermano, es bueno que sepas que la cagaste. Angélica no volverá a confiar en ti así como así.

-Lo sé bro, lo sé.

Bebí demasiado, estaba totalmente ebrio. Jeeiph se había quedado dormido con el teléfono desbloqueado, lo tomé porque quería llamar a Angélica y no encontraba mi teléfono.

Busqué en los contactos y no salía así que opté por marcarlo ya que aún ebrio, lo recordaba. Cuando lo terminé de marcarlo saló un único contacto nombrado "Mi princesa" Se me hizo un poco raro ya que él sabía que Angélica era mi novia. Marqué y a los dos tonos contestó.

-Jeeiph, mi amor ¿Cómo estás bebé? -Contestó siendo muy dulce, no respondí, estaba paralizado.

-No, no soy tu amor.

-¿¡Gustavo?! -Gritó.

Colgué.

Al darme la vuelta Jeeiph estaba despierto viéndome un poco nervioso.

-¡Eres un hijo de puta!-Grité.

-Hermano, lo-lo puedo explicar, ella se me botó y soy hombre sabes -Estaba nervioso, asustado.

-¡No me digas hermano, maldito falso! ¡Sabes que es la única chica que me gustó tanto, la única de la cual me enamoré desde lo de Isabella! ¡Y la otra puta también, diciendo que me amaba!

-Gusta...

Salí de la habitación.

Ya no estaba ebrio, la arrechera me bajó todo eso, salí en mi auto sin rumbo alguno. Paré en la orilla de la carretera y comencé a llorar. Me enamoré perdidamente de ella, de su mirada, de su olor, de su cabello, de su sonrisa, de sus gestos. Me enamoré de su manera de pensar, de hablar, de sus malcriadeses, de todo. Y me vio la cara de estúpido.

No sabía qué hacer, me sentía derrotado, destrozado.

Empezó a sonar mi teléfono, estaba en asiento de atrás. Era Angélica.

-¿Ahora cómo te piensas burlar de mí? 

-Gustavo, escúchame, no es lo que piensas... -Ella estaba llorando.

-¿No? ¿No tienes algo con Jeeiph? Pff, tanta bronca que tenía porque yo tuve una noche con una tipa loca ahí y tú haces esto.

-Gustavo, basta.

-Basta tú, me enamoré de ti, de tu mente, de tu personalidad. Y así me pagas.

Cada vez aceleraba más el carro. Empecé a manejar cuando contesté la llamada.

-¡Me enamoré de ti, maldita sea! Y aunque hayas hecho eso, sigo amándote, no puedo odiarte. No sabes lo que daría por ser el mismo perro de antes, pero gracias a ti... Gracias a ti estoy cerca de un barranco, destrozado.

-¡Gustavo no hagas una locura, escúchame, lo puedo explicar todo!

-Ahora debes darte cuenta que yo tenía razón cuando decía "Te amo más".






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AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

SERÁ QUE GUSTAVO SÍ SE MATA?

SERÁ QUE NO ES LO QUE ÉL PIENSA LO QUE PASA ENTRE JEEIPH Y ANGÉLICA?

SERÁ QUE SE ME QUITA EL HAMBRE?

Cosas que no sabremos hasta mañana...

Me Mira; Big Soto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora